Hasta hace muy poco, oir hablar de manicura o pedicura en hombres era algo que chocaba. Afortunadamente, esto está cambiando y cada vez está más asumido que un hombre no sólo tiene que preocuparse de su aspecto físico, su peinado o de su vestimenta sino que también debe ocuparse del cuidado de las manos y de los pies para conseguir un look completo.
La ictioterapia está pensada para aquellos que quieren unos pies bonitos, pero no tienen mucho tiempo para dedicarle al cuidado de éstos.
Ventajas del tratamiento
Este tratamiento consiste en introducir los pies, durante 30 minutos, en una piscina de agua a una temperatura de unos 40 grados, en la que hay cientos de pequeños peces alargados, cuyo objetivo es comer, únicamente, los tejidos muertos de la piel. De esta forma, conseguimos una regeneración de las células de la piel, así como una estimulación sanguínea. Además, tienen una sustancia con propiedades curativas, gracias a la cual, la piel afectada por heridas o ampollas se recupera más deprisa.
Y eso no es todo, por si fuera poco, estos animalitos segregan una enzima llamada dithranol cuyas propiedades de rejuvenecimiento son bien conocidas por las más prestigiosas marcas de cosmética.
Estos peces, denominados Garra Rufa, originarios de los ríos de Turquía, Irán, Irak y Siria, son pequeños e inofensivos y no tienen dientes. Su manera de alimentarse es hacer ventosa con la boca y absorber únicamente la piel muerta, haciendo un excelente trabajo exfoliante. El resultado de meter los pies en una piscina con tantos peces, lejos de esa primera impresión que echa para atrás, es una sensación de placer y relax propios de un buen masaje de pies profesional.
Di adiós a las durezas o a la sequedad en los pies y descubre lo bien que se quedan éstos después de una buena sesión de pedicura con peces.