En primer lugar, olvídate del eyeliner. No utilices el lápiz de ojos negro para delinear tus ojos, ya que se alargarán y como consecuencia parecerán más pequeños de los que en realidad son. Pero si eres de las que no sale de casa si él, puedes aplicarlo estratégicamente para que no se hagan tan pequeños.
Tan sólo aplícalo de la mitad del párpado hacia fuera y nunca sobre la línea interna del párpado. Aquí, lo mejor es que utilices un lápiz blanco, conseguirás agrandar el ojo y darle luminosidad. Puedes dar también unos toques en la zona del lagrimal para conseguir este mismo efecto.
Apuesta por las sombras claras y luminosas
Las sombras oscuras están totalmente prohibidas si lo que quieres es agrandar tu mirada. Lo mejor es optar por aquellas que sean de colores suaves como el beige, los tonos tierra o las que tengan detalles brillantes y dorados. ¿Como la aplicamos? Lo primero que haremos será cubrir la zona del párpado móvil con una sombra clara. Por otro lado, sobre el párpado superior, más o menos a la altura del hueso, difumina algo de sombra más oscura para dar forma al ojo. Hazlo de forma triangular. Para terminar aplica sombra nacarada en el centro del párpado para dar luminosidad.
Para conseguir el toque final, debemos rizar las pestañas y aplicar rímel de la manera adecuada. Como hemos dicho, con un rizador de pestañas las levantaremos para dar la sensación de que tenemos los ojos más abiertos. Cuando hayamos realizado este paso, terminaremos aplicando la máscara de pestañas. Lo haremos del centro hacia arriba y siempre tanto en el párpado superior como e el párpado inferior.
Si sigues estos pasos seguro que conseguirás hacer que tus ojos parezcan más grandes. Además es una buena táctica también cuando notamos el rostro cansado y la mirada apagada.