Alergia a los cosméticos

La alergia a los cosméticos es algo que pasa con mucha frecuencia, pero que no sabemos cómo abordarla. Imaginarnos sin algo tan básico como utilizar una crema hidratante o productos de belleza como el maquillaje, especialmente en las mujeres, no nos entra en la cabeza. Por ello, la dermatóloga Dra. Minia Campos Domínguez propone soluciones acerca de la alergia a los cosméticos y sobre la belleza y cuidado de la piel.

La alergia a los cosméticos

Detectar que algún cosmético te está produciendo alergia es relativamente sencillo pues sus síntomas son similares a los producidos por otras alergias. Picor y enrojecimiento inmediato a las pocas horas después de su aplicación es el síntoma más común. En algunos casos más graves incluso aparecen eccemas, dermatitis, se descama la piel y/o el enrojecimiento de la piel persiste en el tiempo.

Cualquier cosmético puede darte alergia

Para evitar brotes de alergia, según Minia Campos, dermatóloga de la clínica González & Campos de Madrid, lo más importante es "limpiar y desmaquillar la piel con productos que no sean agresivos, como el hipoalergénico, utilizar hidratantes y productos de belleza específicos para pieles intolerantes. Por supuesto, no volver a utilizar nunca más el producto que no se tolere". Esto se debe, especialmente, porque la reacción puede derivar en enfermedades más problemáticas, como dermatitis crónicas o rojez permanente.

Los cosméticos más recomendados: los hipoalergénicos

Antes de probar un producto que se adapte a nuestra piel, por regla general, probamos con muchos que, en ocasiones, ya han dañado nuestra piel. Esta "automedicación" es igual de perjudicial que la ingesta de medicamentos cuando nos encontramos mal. Por ello, lo aconsejable es acudir al dermatólogo que nos determina que tendencia tiene nuestra piel (grasa, mixta, seca...) o si padecemos alguna enfermedad crónica como la dermatitis.

La Dra. Campos asegura que "los productos que se venden en farmacia o parafarmacia como Avene o La Roche-Posay, suelen ser los más recomendados por los dermatólogos para las pieles sensibles, ya que evitan enfermedades como la dermatitis". Nunca debemos olvidar, que a pesar de estar utilizando una marca buena o recomendada, la medicina no es exacta. Una hidratante de carácter hipoalergénico puede irle bien a un tipo de personas, y esa misma crema, no irle bien a otras.

Prueba en una parte pequeña un producto si crees que te va a dar alergia

En ocasiones buscamos como salida los productos naturales, pensando que sus componentes son menos dañinos para la belleza de nuestra piel. Nada más lejos de la realidad. La Dra. Campos nos advierte que "los productos naturales llevan en casi todos los casos los mismos conservantes que los productos convencionales, y además pueden dar problemas en pacientes alérgicos a plantas o alimentos (por ejemplo, alérgicos al cacahuete que tienen problemas con una crema de aceites naturales)".

Desgraciadamente todos los cosméticos necesitan, además de sus principios activos (por ejemplo, la vitamina C o el ácido hialurónico), otras moléculas cuyo único fin es proporcionarles un aspecto, textura y olor agradables. Las moléculas que producen más problemas de alergia son los conservantes y los perfumes. Se puede prescindir del perfume, de hecho, los productos para pieles intolerantes son sin perfume, pero es muy difícil prescindir de los conservantes. Muy pocos laboratorios fabrican cremas con envases especiales anticontaminación o en monodosis, que es la manera de eliminar los conservante, según comenta la Dra Campos.

Los llamados "productos milagro"

Otro de los errores que cometemos con frecuencia es dejarnos engatusar por los llamado "productos milagro". Simplemente se tratan de otra estrategia de comercialización de cosméticos que obliga a la población a estar continuamente probando nuevas cosas y por tanto consumiendo. Por ejemplo, el aceite de Argán, uno de los componentes muy en auge actualmente, tiene beneficios similares a otros aceites como el de rosa mosqueta.

No existen productos milagro

El problema es que los productos comerciales no suelen llevar el aceite puro, sino que siempre asocian algún conservante y no se trata de un productor hipoalergénico especificamente. Somos víctimas en muchos casos del marketing y la publicidad. Mucha gente, al comprar un cosmético de alta gama, por ejemplo, no está solamente adquiriendo un cuidado para la belleza de su piel sino un sentimiento de exclusividad.

La industria conoce esto. "Debemos huir de los productos milagro, tipo caviar, oro, rosas de Tasmania o microalgas de Bali", estos productos no te evitan una dermatitis, afirma la Dra Campos. La evidencia científica suele ser muy pobre. Por otro lado, no debemos tener unas expectativas muy elevadas. Una crema puede mejorar la luminosidad, la textura o las pequeñas arrugas, pero nunca podrá eliminar el descolgamiento de tejidos, las grandes arrugas o la falta de volumen. Hay problemas del envejecimiento facial que solo se pueden corregir con láser, cirugía o inyecciones.

Tratamiento para la alergia

El tratamiento básico para prevenir las alergias y para el cuidado diario es la limpieza de la piel. Utilizar limpiadores que eliminen los restos de suciedad de todo el día y una crema hidratante que nos aporte la hidratación que la piel necesita. Los productos hipoalergénicos son una apuesta muy fiable. En el caso de que algún producto ocasione alergia o dermatitis lo recomendable es "descartar ese producto y utilizar otros hipoalergénicos. Si se ha producido inflamación, se deberá utilizar antiflamatorios, que siempre debe ser prescrito por el dermatólogo". Ante cualquier duda, lo recomendable es visitar a un especialista, pues las alergias de la piel son igual de importantes que el resto.