Halloween se acerca cada vez más y cada año esta fiesta típica americana se generaliza más en nuestro país.
Si ya nos hemos decidido a celebra esta noche, un toque ideal para cualquier disfraz es un poco de sangre artificial, pero en ocasiones no queremos comprar un bote entero para un detalle muy pequeño, o por el contrario los botes que venden se nos quedan muy pequeños.
En estos casos lo mejor es optar por hacer nosotros mismos la sangre, de este modo podremos elegir la cantidad justa para nuestro disfraz.
Para hacer esta receta tan fácil únicamente vamos a necesitar tres ingredientes:
- Detergente líquido, a poder ser de color azul
- Colorante rojo
- Una cucharadita de café
Pasos a seguir para hacer sangre artificial
Lo primero es echar el detergente en un recipiente con unas gotitas de colorante rojo y removemos hasta conseguir el color deseado. De la misma forma añadimos una cucharadita de café para espesar la mezcla y darle un color todavía más real.
Un truco para que nuestra sangre artificial quede más espesa es cambiar el detergente por la misma cantidad de miel, de este modo conseguiremos una sangre mucho más densa.
Los reyes de esta fiesta, los americanos, tienen técnicas más depuradas, ellos utilizan una mezcla casera de azúcar reducida en agua hasta conseguir un espeso jarabe que mezclan con el colorante.
Aún así la receta que hemos explicado es la forma más fácil para conseguir la sangre artificial y obtener el resultado deseado.