Muchas mujeres, cuando se inician en el mundo del maquillaje y la belleza, buscan saber cómo maquillarse acorde a sus facciones, tipo de piel y, sobre todo, edad. Aunque si bien es cierto que cada mujer puede maquillarse como más le guste y sin importar si ese makeup look es el adecuado o no para su edad, sí hay unas pautas para cada etapa de la vida que se pueden seguir si una quiere potenciar ciertos aspectos de su rostro.
El maquillaje es considerado por muchas personas como un arte y, por esta misma consideración, no es una ciencia exacta. Sí es cierto que, por ejemplo, a partir de ciertas edades, las necesidades de la piel cambian o las facciones se acentúan más por la pérdida de elasticidad o la aparición de arrugas. Este tipo de cambios son habituales a la entrada de los cuarenta años y por ello es recomendable conocer ciertos consejos para el cuidado y maquillaje del rostro. En este artículo no se destacarán las formas en las que puedes o debes maquillarte, porque eso es de tu elección, pero sí que se repasará cómo puedes potenciar tu piel y cómo disimular ciertos signos de envejecimiento que, en los próximos años, comenzarán a acentuarse cada vez más.
Limpia e hidrata tu piel
Antes de saber nada acerca de cómo maquillarte a partir de los 40 años, has de tener claro que un makeup look nunca podrá quedar bien ni hacerte ver favorecida si no cuidas la higiene de tu piel. Con el paso de los años, y esto sucede más en personas que siempre han tenido un tipo de piel fina, la epidermis se vuelve cada vez más fina y sensible a los agentes externos. Además, el si la piel no se cuida primero limpiándola bien e hidratándola, aparecerán más imperfecciones y el maquillaje no hará más que acentuar los signos de la edad que puedan empezar a verse.
Las pieles del rostro maduras deben lavarse dos veces al día y lo ideal sería que esta rutina de limpieza se hiciera por la mañana y otra por la noche. Tras una limpieza con un jabón especial para rostro, el siguiente paso antes de maquillarse ha de ser la crema hidratante. Esta, si además de aportar hidratación, tiene factor de protección solar y componentes ideal, será ideal para ti. Eso sí, elige la crema que más se adecúe a tu piel de piel, es decir, escoge en función de si esta es grasa, mixta o seca. ¡Verás qué diferencia!
Maquillaje en crema
Otra de las recomendaciones que más se le suelen dar a las pieles maduras es que todos los productos de maquillaje para la piel que se usen, mejor si son en formato crema o líquido. La explicación a esto se complementa con el primer punto explicado en este artículo y es que un artículo de maquillaje de textura cremosa aportará más hidratación a la piel que un producto presentado en formato polvo.
Además, con 40 años, las pequeñas líneas de expresión comienzan a marcarse y una base fluída hará que esta no se meta por los pequeños surcos que vaya creando tu piel. Por otro lado, si tu piel es seca, elegir productos en formato cremoso será lo más adecuado. Si por el contrario, tienes la piel grasas y siempre has huido de las bases hidratantes, puedes utilizar un primer mate antes de aplicar la base fluida para mantener los brillos a raya.
Este consejo se aplica igualmente al resto de productos del rostro, es decir, si utilizas bronceador, colorete o iluminador en polvo, intenta también que estos sean en formato líquido o en crema. Si el problema de cómo sellar estos productos resulta un inconveniente, siempre puedes fundirlos mejor a tu piel con un poco de producto en polvo aplicado con suaves toquecitos.
El tema del corrector será también otro punto a considerar a partir de ahora dentro de tus rutinas de maquillaje. Aplicar demasiado producto, aunque sea en formato fluído, hará que tu piel se vea recargada y nada bonita. Lo mejor para los correctores es que estos sean ligeros y de una cobertura ligera a media. Si también sueles usar este artículo para disimular las posibles manchas o imperfecciones que puedas tener, utiliza la misma técnica que para la ojera y aplica una fina capa de producto para no sobrecargar la piel o la zona a corregir.
Maquillaje de ojos
La zona de los ojos y la mirada es una parte del rostro que, por no decir la que más, mayor muestra de la edad ofrece. La piel de los párpados pierde elasticidad y las líneas de expresión empiezan a marcarse a ambos lados de los ojos y también en los propios párpados. Para disimular este efecto de la edad en la zona de la mirada, lo mejor es utilizar sombras mate y evitar las brillantes o metalizadas que se puedan introducir por los pliegues del párpado. También, es recomendable usar sombras en tonos nude o topo, para iluminar la mirada, y huir de las sombras oscuras pues el efecto que conseguirás será el de ojos hundidos.
Los movimientos o dirección que has de tomar cuando te apliques las sombras es importante que lo hagas hacia arriba y no hacia abajo. Hacerlo extendiendo la sombra hacia la ceja creará un efecto visual de que tu mirada está más levantada, joven y despierta. Para las pestañas, esto va según gustos, pero puedes utilizar máscaras tanto de volumen como para alargar pues cualquier efecto hará que tus ojos se vean más despiertos.
Los delineados, si son sutiles y finos, mejor que mejor. Y tampoco utilices tonos muy oscuros porque harán que tu ojo se vea más hundido y pequeño. Complementa todos estos artículos con un lápiz de ojos en color beige o nude para abrir todavía más tu mirada y aplícalo en la línea de agua inferior e incluso, si quieres, también en el lagrimal. Esto hará que tus ojos no se vean cansados y también, de paso, agrandarán visualmente tu mirada. No pierdas el miedo para experimentar a la hora de maquillarse y lánzate a probar cosas nuevas para ver cuáles son las que mejor te funciona.