Mucha gente cree que los problemas de acné acaban cuando finaliza la adolescencia, pero esto no es así. A pesar de que es cierto que durante la adolescencia la gente es más propensa a padecer acné debido a las hormonas y a las transformaciones que sufre nuestro cuerpo, hay muchas personas que pasada esta etapa de la vida siguen presentando estas incómodas erupciones en la piel.
A nadie le gusta el acné y por eso, quien lo sufre, remueve cielo y tierra para hacerlo desaparecer con visitas al dermatólogo y muchas limpiezas faciales. Sin embargo, mientras logran deshacerse de él, son muchas las mujeres que recurren al maquillaje. Pero, ¿Es bueno maquillarse con acné? Pese a lo que afirman muchos mitos, no es malo maquillarse la piel con acné, solo hay que conocer qué productos son los adecuados.
Independientemente de que tu piel sea seca o grasa (aunque las pieles grasas son más propensas al acné) hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir tus productos de maquillaje ya que la mayoría incrementan la cantidad de grasa en el rostro y aumentan por lo tanto el acné. De esta forma, hay que dar con productos que, al mismo tiempo que nos ayuden a esconder los granitos del rostro, mantengan la piel hidratada.
Según indicaciones de dermatólogos, a la hora de elegir cualquier producto de maquillaje, hay que tener en cuenta ciertos aspectos para asegurarnos de que nuestra piel no va a sufrir según sea piel grasa o piel seca:
- En el caso de las pieles secas, lo primero que debes tener en cuenta es que el producto que adquieras tenga un alto nivel de hidratación, por lo que nada de maquillajes compactos. Además, lo mejor es aumentar el uso de productos libres de químicos ya que estos irritan en exceso la piel y pueden provocar acné. De igual forma, aconseja optar por productos de maquillaje que estén hechos a base de ingredientes naturales.
- En cuanto a las pieles grasas y más propensas a padecer acné, tienes que tener mucho cuidado y asegurarte de que los productos por los que te decidas no tengan ningún tipo de aceite. Por otro lado, al igual que con las pieles secas, los dermatólogos inciden en el uso de maquillaje libre de químicos y compuesto por ingredientes naturales.
Limpia e hidrata tu piel antes de maquillarla
Padezcas acné o no, es fundamental preparar la piel antes de maquillarla. Esto es una obligación aún mayor en casos con acné ya que debes llevar una rigurosa rutina de limpieza facial para así reducir la excesiva producción de sebo y desobstruir los poros de la piel.
Tienes que tener la cara limpia e hidratada para maquillarla
En primer lugar, deberás limpiar bien tu piel con agua tibia y jabón, leche limpiadora, agua micelar o cualquier gel que te haya recomendado tu dermatólogo. Después debes aplicar tu tónico facial, el sérum que mejor se adapte a tu piel y una crema hidratante que esté indicada para pieles grasas: en gel, libre de aceites y no comedogénica. Una vez aplicada la crema hidratante, deberás esperar a que esta sea absorbida por tu piel antes de aplicar tu maquillaje.
Cómo maquillarse para ocultar el acné
Una vez tengas la piel limpia y perfectamente hidratada, llega el paso más ansiado: maquillar la piel para lograr disimular el acné. Además de elegir los productos adecuados para no dañar tu piel, deberás saber también de qué forma puedes hacer desaparecer esos granitos tan incómodos con ayuda del maquillaje.
El producto estrella para disimular las rojeces, pápulas y los granitos es un corrector cremoso en color verde. Este producto de maquillaje se utiliza expresamente para camuflar las rojeces del rostro, y es que al aplicar un tono verdoso en las rojeces, la zona se vuelve más blanca y se unifica con el tono natural de la piel.
La forma correcta de aplicarlo es colocar un poco de producto en la rojez o el granito que quieras hacer desaparecer y difuminarlo con la ayuda de una brocha mediante pequeños toquecitos. Otra forma más sencilla es hacerte con un corrector verde cremoso en barra, que te permitirá aplicarlo directamente en la zona que prefieras.
Una vez aplicado el corrector verde, es el turno de la base de maquillaje. Aunque creas que cuanto más capas de maquillaje apliques mejor disimularás esos granitos, estás equivocada. Cuanto más maquillaje, menos respirará tu piel y esto es más peligroso aún en el caso de las pieles con acné. De esta forma, en lugar de aplicar muchas capas de maquillaje, deberás elegir una base fluida y que tenga una alta cobertura, recordando siempre que sea libre de aceites y no comedogénica.
Las bases de alta cobertura están indicadas precisamente para que, con muy poca cantidad de producto, consigas disimular las imperfecciones de la piel. Además, al aplicar poco maquillaje, tu piel respirará mucho mejor y tú lucirás un aspecto mucho más natural.
A la hora de aplicar la base de maquillaje hay que tener cuidado por dos razones: no debes mover el corrector verde de su sitio y puedes trasladar bacterias al rostro si no la aplicas correctamente. Lo mejor entonces es que, con la ayuda de una brocha indicada para bases fluidas o bien con la ayuda de una esponja de maquillaje, apliques una pequeña cantidad del producto mediante ligeros toquecitos por todo el rostro, nunca arrastrándola. Difumina bien las zonas del corrector verde para que los granitos queden bien tapados y no queden cortes artificiales de maquillaje.
El siguiente paso es aplicar los polvos de maquillaje. Si estás acostumbrada al uso de polvos compactos, deberás olvidarte de ellos si tienes acné ya que estos pueden hacer que los granitos se vean aún más. Lo mejor en este caso es utilizar unos polvos traslúcidos matificantes que ayudarán a que aparezcan brillos en el rostro a lo largo del día.
Una vez aplicada la base de maquillaje, aplica una ligera capa de polvos traslúcidos con ayuda de una brocha en la zona de la frente, las mejillas y la barbilla. Si tu piel es muy grasa y los brillos en tu rostro no desaparecen a pesar de aplicar estos polvos, existen unos papelitos absorbentes que puedes llevar en tu bolso y usar en cualquier momento del día sobre el maquillaje.
Por último, para disimular aún más el acné, el mejor truco es maquillarse los ojos y los labios de una forma más intensa con colores que llamen mucho la atención para que todas las miradas se concentren en aquellas zonas donde no hay rastro de imperfecciones.
Si tu zona más afectada por el acné es la frente, utiliza un color fuerte en los labios como fucsia, rojo o morado. Si por el contrario presentas más granitos en la zona de la boca o la barbilla, maquilla tus ojos de forma más intensa de manera que atraigan todas las miradas. En cuanto a las mejillas, si éstas están muy afectadas por el acné, lo mejor es que no apliques mucho colorete sobre ellas.