Cuando se habla de maquillaje, a día de hoy muchas personas solo piensan en paletas de sombras para los ojos, en una base de maquillaje para conseguir una tez perfecta y libre de imperfecciones o en un bronceador para dar calidez al rostro. No obstante, y aunque cada vez sucede menos, todos aquellos que se maquillan o que se están iniciando en el mundo beauty, pasan por alto maquillar uno de los puntos más relevantes del rostro : las cejas.
Las cejas, en muchas ocasiones, son las grandes olvidadas en el maquillaje de un rostro y esto no debería de ser así pues su función es enmarcar la mirada, proporcionándole personalidad y haciendo que esta resalte por encima de las demás facciones. Al igual que cualquier otro rasgo, cada persona tiene un diseño y estilo de cejas diferente, por lo que es importante saber qué tipo de productos hay en el mercado y cuál se adapta mejor a las necesidades y gustos de cada uno.
Primer paso: define tus cejas
Aunque este primer paso no es de maquillaje como tal, tener una ceja bien definida es muy importante para que el resultado final sea lo más pulido y perfecto posible. En este punto lo único que necesitas son unas pinzas de depilar para que puedas retirar uno a uno los pelitos que te sobran. Puesto que tus cejas son despobladas y no querrás eliminar pelitos de más, lo más recomendable es que primero tengas claro la forma de tu ceja para no depilar dentro de los límites de esta.
Este paso es muy importante porque, puliendo al máximo la forma de tus cejas, verás claramente qué zonas necesitan ser maquilladas. En muchas ocasiones, que no se tengan bien depiladas las cejas puede hacer que parezca que se tienen más calvitas de las que realmente una pueda tener así que tómate tu tiempo para este paso porque verás que merecerá mucho la pena.
A pesar de que en el mercado hay infinidad de productos para maquillar las cejas, cuando estas sufren un problema de despoblación, el artículo más recomendado por excelencia es el lápiz de cejas. La función principal de este producto, y por el cual es ideal para dotar de cuerpo a tu ceja, es que puedas pintar uno a uno los pelitos de esta. Lo más recomendable es comprar un lápiz de cejas que traiga, por un lado, el propio lápiz, y por el otro, un pequeño cepillo para peinarlas.
Lo primero que debes hacer antes de empezar a maquillar las cejas es peinarlas con el cepillo que traiga el propio lápiz o bien con un gupillón limpio que tengas por casa. El objetivo de este paso es ordenar todos los pelitos según su forma natural para así poder ver con claridad en dónde se necesita simular el pelo. Una vez hayas hecho esto, ya puedes empezar a maquillar tu ceja.
Por comodidad, lo mejor para un lápiz de cejas es que tenga la punta muy finita para que así sea más fácil dibujar pelo a pelo. Si la mina del producto es retráctil, mejor que mejor pues de esta forma no necesitarás estar sacándole punta todo el rato. En este paso lo único que necesitas hacer es dibujar, con trazos suaves pero firmes, los pelitos de la ceja. Es muy importante que los trazos sean finos para que se vean realistas y, otro punto a tener en cuenta es que, a medidas que te dirijas hacia el principio de la ceja o entrecejo, reduzcas la fuerza del trazo para que no se vean unas cejas muy marcadas.
Como consejo, si notaras que un trazo te ha quedado demasiado marcado, utiliza el cepillito para difuminarlo y retirar el exceso de producto. Este detalle te será de gran ayuda al inicio de la ceja pues a esa altura necesitarás que esta se vaya difuminando para un acabado más natural. A medida que la ceja se vaya acercando a la sien, puedes prescindir del dibujo pelo a pelo y pasar a hacer líneas más continuas que acaben por definir el diseño final.
En cuanto a escoger un buen lápiz de cejas, y dejando a un lado la elección de una mina fina y la inclusión de un cepillo, es importante escoger un color adecuado. Actualmente, existen en el mercado un amplio abanico de tonos para maquillar una ceja que son ideales para pelirrojas, morenas, rubias, trigueñas e incluso para aquellas que tienen el pelo de color fantasía. No obstante, e independientemente del color de tu pelo, intenta evitar siempre el color negro para maquillar tus cejas pues este tono enmarcará demasiado tu ceja y no se verá del todo natural.
DEFINIR Y FIJAR EL COLOR
Una vez hayas terminado el diseño de cejas de tu maquillaje, aléjate del espejo donde te lo hayas hecho y revisa que estas hayan quedado iguales. Si te has quedado satisfecha con el resultado final, ya es hora de rematar el look. Para un acabado más pulido, y siendo este paso totalmente opcional, usa un corrector para delimitar tu ceja respecto a tu piel pues esto hará que esta se vea ultra definida y cuidada.
Una vez hayas terminado todo el proceso de definición de tu ceja, es muy importante sellar el trabajo hecho. Para ello, usa un gel fijador especial para cejas e intenta que el cepillo que incorpore para aplicar el producto sea lo más fino y delgado posible porque así la tarea te será mucho más fácil. El objetivo de este artículo es peinar y fijar los pelitos de la ceja para que estos no se muevan y para que la ceja siga intacta y pulida hasta que te desmaquilles. Además, también ayudará a que el producto del lápiz de cejas no se vaya. Puedes optar por un gel de cejas sin color, que es lo más recomendado, o bien por uno con color, según tus preferencias.