Los días de sol y buen tiempo hacen que, poco a poco, se vayan colando entre la rutina de cada uno los planes y eventos más especiales y deseados. Momentos en los que cualquier idea es posible y que se acaban convirtiendo en grandes reuniones entre amigos y familiares. Y es que cuando las altas temperaturas acompañan, parece que el sentimiento por encontrarnos con los nuestros aflora más que nunca. Debe ser, también, por la gran variedad de alternativas que tanto la primavera como el verano aportan, llenando playas, piscinas, parques, zonas de campo y montaña de bonitas experiencias.
Porque aunque el frío y la lluvia también consigan reunirnos con nuestros seres más queridos y cercanos, hay que reconocer que la posibilidad de reencontrarse durante los meses estivales es siempre mayor. Largas jornadas bajo el sol que se convierten en reuniones sin apenas fin alguno y en las que cada uno de sus detalles se terminan tratando con una rigurosidad plena. Desde los aspectos organizativos más generales hasta los más personales. Y es que sabiendo que nuestra salud y cuidado físico es realmente importante durante las cuatro estaciones del año, es necesario considerar que durante el verano la atención debe ser incluso mayor.
Exposiciones durante horas con el sol como protagonista, temperaturas altamente elevadas, clima seco... Todo ello hace que las responsabilidades frente a nuestros aspecto, belleza y salud incrementen aún más a la hora de organizar un plan como éste. Que si la gente que nos acompaña, que si el lugar idóneo donde pasar el día, que si la comida que queremos llevarnos... Y por qué no, el look completo que queremos elegir para esta ocasión. Aunque antes de abrir los armarios y lanzar una primera vista a las alternativas más cercanas, es necesario que tanto nuestra piel como nuestro cabello y labios queden también protegidos.
¿Cómo preparar nuestro look y nuestra piel a un día de campo?
De esta forma, se utilizarán protectores solares específicos para mantener alejados los efectos negativos de sol sobre el cuerpo. Este proceso debe tenerse en cuenta a lo largo de toda la jornada y aplicar cada vez que consideremos necesario. Seguro que más de uno agradecerá a la mañana siguiente no haber olvidado estos productos de cuidado personal en casa. De esta manera, con una imagen preparada para disfrutar de un agradable día en el campo, es cuando se comenzará a pensar en las piezas y complementos que vestirán la figura de cada mujer. Las opciones dependerán de los gustos y objetivos de cada una, aunque la prioridad máxima se basará en alcanzar una comodidad plena.
Un bienestar que por supuesto se conseguirá con prendas que no opriman demasiado y donde queda a elección propia el toque de glamour que se le quiera dar. Lo ideal también sería deshacerse de cualquier pieza de algodón (en el caso de que la intensidad del sol sea demasiado fuerte) y sustituirlas por aquellas que permitan al cuerpo transpirar lo suficiente. Todo ello, claro, dependerá de la época del año en la que nos encontremos, aunque nunca está de más que, ante previsibles notas de frío, también nos acompañen alguna que otra prenda de abrigo. Asimismo, la necesidad de un gorro, unas gafas de sol y un maxibolso en el que poder guardar cualquier objeto personal se presentan como algo básico e indispensable.
¿Qué tipo de maquillaje elegir para esta ocasión?
Por su parte, una vez completado el look que permitirá destacar a una misma por encima de todos los asistentes, llega la hora de preparar el rostro para una importante sesión make-up. Y es que, si somos de esas a las que les gusta mostrar un maquillaje cargado y bastante completo, es importante recalcar que la naturalidad y la sencillez deben ser dos de los complementos fieles ante este tipo de evento familiar o entre amigos. Es importante recalcar que cuando se decide pasar el día en el campo es porque tanto el sol como las temperaturas acompañan en su máximo esplendor, por lo que hay que tener en cuenta que la combinación de imagen recargada más sol no acabará siendo la más beneficiaria para tu salud.
El porqué se encuentra en la suciedad que los poros de tu rostro pueden llegar a almacenar. Que tu piel transpire hará que, a su vez, los poros se dilaten, permitiendo que el maquillaje se introduzca en ellos y acabe produciendo irritaciones en la piel o alguna que otra aparición de granos. Es por ello por lo que, generalmente, se aconseja no llevar ni una sola de maquillaje a lugares como éstos, donde el calor y el sudor se alzan vencedores. Sin embargo, si eres de las que no les gusta salir de casa sin pasar antes mínimamente por 'chapa y pintura', es necesario tener en cuenta una serie de consejos y prohibiciones antes de lanzarse a ello.
Por un lado, y luchando a favor de un rostro natural y sencillo, habría que sustituir las bases más recargadas por aquellas más básicas y limpias como, por ejemplo, una bb cream ligera que ayude a aportar color pero sin distinguirlo demasiado de nuestra tonalidad original. Asimismo, y ante la posibilidad de elevadas temperaturas, lo mejor sería emplear un make up waterproof que no acabe empeorándose con el tiempo. Su función de resistencia al agua permitirá que no acabe derritiéndose. En cuanto a la presencia de ojeras, el procedimiento será muy similar, intentando que el tono elegido sea muy parecido al de nuestra tez.
En cuanto al resto de materiales que completen el make up, se podrían incluir un delineador sutil, un gloss labial y sombras de ojos neutrales. Como se puede apreciar, la importancia de una paleta de color en tonos pastel hará que luz no se destaque demasiado. De esta forma, el maquillaje estaré presente pero sin apenas apreciarlo. Por lo tanto, todo lo que haga referencia a bases demasiado oscuras, sombras de ojos de colores fuertes y llamativos, brillos e incluso miradas ahumadas quedarán totalmente descartadas. Ya no solo por evitar convertirte en el tema de conversación del día, sino para hacerle un gran favor también a la salud de tu rostro.