Entre todas las técnicas de maquillaje, cada vez son más los expertos que recomiendan ciertas rutinas de belleza, mientras que otros afirman que funcionan otras. Eso, en todo caso, depende del experto con el que trates y de lo que realmente necesites tú en concreto. Aunque, en lo que sí que coinciden todos ellos es en las técnicas que han de emplearse si lo que buscas es ampliar el volumen de tus labios.
Prepara bien la zona
Todos sabemos que, para que un rostro se ves sano y descansado, la noche puede ser una grana miga de los cuidados de la piel y de los tratamientos estéticos. En el caso de los labios, el maquillaje puede hacer milagros, pero no tantos. Por eso, es importante que sepamos mantener una boca hidratada en todo momento.
Para evitar tener que añadir muchos cosméticos de maquillaje específico para dar vitalidad y regenerar nuestra boca, la mejor recomendación es aplicar un poco de cacao sobre los labios todas las noches. Al levantarte, notarás primeramente cómo tu boca se regenera por sí sola y que el color que apliques después tiene mayor durabilidad y se ve mejor.
Aunque, eso sí, antes de aplicar cualquier maquillaje, al igual que nos debemos poner una prebase hidratante sobre el cutis, los labios no podían ser menos. De esta manera, no solo conseguimos que se vea una boca más sana y carnosa, sino que ayudamos a que se potencie el color y que perdure a lo largo del día. Al finalizar la jornada, hay que desmaquillar todo el rostro bien, como siempre se debe hacer.
Cómo pintar unos labios finos
Antes de aplicar cualquier color, hay que tener en cuenta que los labios tienen una tonalidad más fuerte que la piel que hay a su alrededor. Para tratar de disminuir esa diferencia, lo que debemos aplicar primero es un poco de color carne o corrector sobre el borde de la boca, para que así se aclare un poco y después podamos perfilar mejor, dando el contorno que deseamos sin que se note la diferencia.
Una vez tengamos este primer paso, sin olvidarnos de hidratar primero todo el rostro, escogeremos el color que deseemos para nuestra boca. En este caso, al tratarse de unos labios finos a los cuales se les busca dar un mayor volumen, lo importante es descartar los colores oscuros o mate ya que tienden a afinar a forma. Para ello, es mejor decantarse por rosas, melocotón o rojos intensos, pero no oscuros. El brillo y el efecto gloss se lo daremos al final si nuestro labial es neutro.
Con el color ya seleccionado y con ayuda de una brocha de maquillaje pequeña para perfilar los labios, bordearemos el contorno de la boca y daremos forma. Para perfilar los labios puedes escoger entre un lápiz específico del mismo color o muy similar, con el que apenas se note la diferencia de tono y que no cree el efecto contrario al que buscamos; o también con el mismo pintalabios y el pincel.
Es importante que el perfilado se haga siguiendo la línea de los labios, pero por la parte de fuera, para ganar así un poco más de terreno a la hora de aplicar el color y que se vea un tamaño mayor. Una vez tengamos la línea marcada y de manera regular, es decir, sin que haya zonas mal marcadas o discontinuas, continuaremos con el maquillaje interno de la boca.
Para aplicar el color de la parte interna también se puede hacer uso de los utensilios del perfilado. Si hemos utilizado un lápiz, este tono podemos ir difuminándolo un poco al pintar por dentro del labio y después aplicar la barra de color sobre el tono. Aunque, lo mejor, es poner el toque de labial a través del pincel y de la barra. Con este sistema de maquillaje, la boca conseguirá una textura con un volumen más grueso y carnosa.
El maquillaje final
Con el color ya aplicado a lo largo de toda la boca, ahora le toca el turno al efecto glitter o al gloss. Para ello, es importante hacerlo de manera correcta, para que no se vea una boca demasiado recargada. Por eso hay que ayudarse de un pincel de perfilado o poco grueso e incluso del mismo dedo de la mano para dar suaves toques sobre el centro.
Esto último es importante, ya que dará más profundidad a la boca y dará la sensación de crear unos labios con más volumen. Además, iremos extendiendo el producto con un sistema infalible de maquillaje que ha ido extendiéndose con el tiempo: juntar los labios y moverlos de dentro a fuera, para que todo quede bien uniforme y no haya partes mal pintadas.
Finalmente, es importante apuntar que los tonos carnosos son los que mejor quedan, ya que el brillo que se le aplique tendrá un mayor efecto llamativo y como maquillaje diario queda estupendo. Los rojos son un poco más complicados, porque pueden crear un efecto contrario al deseado y hacer que los labios se vean más finos. Para ello, es importante seguir los consejos anteriores, ya que esta es una tonalidad que se encuentra entre los oscuros y los llamativos, por lo que el perfilado es una de sus mayores atenciones.
Si, en una última instancia, quieres conseguir un mayor volumen y que el maquillaje que te has aplicado en los labios dure durante más tiempo a lo largo del día, te dejamos un último apunte para aumentar ese efecto de volumen y carnosidad. Porque para un aumento de los labios no hace falta un tratamiento estético más allá de la aplicación de un buen maquillaje y unos trucos concretos con los que sentirte mejor.
Para ello, solo basta con aplicar polvos translucidos por encima de los labios una vez maquillado todo el rostro, como una continuidad del propio maquillaje. De esta manera, conseguiremos que la boca aparente un volumen y una carnosidad mayores de la que tenía antes de comenzar con todo el proceso de conversión.