Las espinillas pueden ser un problema muy molesto, sobre todo si aparecen en momentos puntuales en los que tenemos un evento que requiere de nuestra mejor cara. En estos casos solemos recurrir al maquillaje, pero lo que hacemos, probablemente, no sea suficiente para camuflarlo, ya que al cabo de las horas ese terrible grano siembre acaba emergiendo.
Lo primero de todo es tener claro el motivo de la aparición de la espinilla. Si estás en esas edades en las que los cambios hormonales están aflorando en tu cuerpo, es decir en la pubertad, es usual que estas aparezcan. Sin embargo, hay personas, normalmente mujeres, que una vez pasada esa etapa ven como de repente aparece un grano que no tenía porqué estar ahí. En estos casos puede provenir de varios factores, que es importante identificar para no tener que recurrir frecuentemente al maquillaje, pues después de todo es una solución puntual que no es muy conveniente para un uso habitual:
- El primero de los motivos por el que nos puede aparecer una espinilla es el exceso de sebo. Para este problema es recomendable utilizar productos para la limpieza facial que nos ayuden a controlar la aparición de grasilla en nuestra cara.
- El segundo de los casos por el que nos puede salir un grano es por la menstruación, que provoca pequeños desajustes hormonales que hacen que aparezcan este tipo de imperfecciones. En estos casos es útil recurrir a productos de limpieza que ayuden a frenar la aparición de espinillas, para intentar contrarrestar los efectos de ese caldo de cultivo que es nuestro cuerpo.
- El último de los motivos por el que podemos padecer este problema es por el estrés. Aquí también se pueden aplicar los remedios citados anteriormente, aunque es mejor que intentemos tratar de una forma natural, por ejemplo recurriendo a técnicas de relajación, al yoga o al pilates, que a parte de combatir la ansiedad nos pueden poner en forma.
El color correcting
Una vez establecidos los distintos problemas por los que nos puede aparecer una espinilla vamos a hablar de su camuflaje. Como hemos mencionado, el maquillaje debe ser una solución puntual, ya que si el grano no respira tardará más en curarse. Además, con los productos de cosmética lo único que conseguiremos será tapar la espinilla visualmente, quedando su existencia patente por el hecho de tener un redondel con relieve en nuestra cara. Aún así, se pueden conseguir resultados increíbles si elegimos los productos correctos.
Normalmente, cuando queremos tapar una imperfección con maquillaje cometemos el error de aplicar capas y capas de nuestra base, a fin de que quede oculto en una masilla, que cuando queramos retirarla tendremos que utilizar, literalmente, el rodillo. Además, el tono de nuestras bases no es suficiente para eliminar la rojez, dado que el color carne y el rojo no se eliminan mutuamente. Para ello vamos a aplicar el color correcting.
Para poder aplicar esta técnica es importante tener unas nociones básicas de la teoría del color. Según esta los colores conforman una rueda cromática, en la que podemos formar distintas tonalidades mezclando unos con otros e incluso anularlos. Este último punto es el que nos ayudará a borrar nuestro grano. Es recomendable tener una rueda a mano y situarnos delante de nuestro espejo, deteniéndonos un buen rato en mirar nuestra imperfección. Una vez que hallamos detectado el color de esta, vamos a la rueda y miramos cual es el color que se sitúa justo al otro lado del de nuestro grano. Normalmente, estos son rojos, por lo que se eliminan con el verde, aunque cada persona es un mundo, y si piensas que otro color es mejor para anular tu espinilla adelante, después de todo el maquillaje es jugar con un lienzo libre.
Aplicación paso a paso
- Con un pincel muy pequeño, preferiblemente una lengua de gato, cogemos el color verde y lo aplicamos en la zona a tratar. Es importante que a la hora de poner el producto lo hagamos con toques muy suaves, evitando dañar más la zona.
- Esto podría valer en principio para precorregir la zona, pero si queremos conseguir un resultado total podemos añadir encima del verde un tono natural. En principio nos valdría nuestro propio corrector, aunque cuidado con los que sean hidratantes, dado que no queremos añadir más grasilla a la zona. Para este paso podemos coger un pincel más grande, aunque dentro de la gama de precisión.
- Llega el momento de aplicar nuestra base de maquillaje. Ojo en este paso, dado que tenemos que aplicarla por toda la cara, excepto en las zonas afectadas. Esto es conveniente para no arrastrar más bacterias a la zona de nuestro grano.
- Una vez que hemos difuminado la base, con cuidado de no dar con la espinilla, humedecemos una esponja pequeña y aplicamos a toquecitos muy suaves el maquillaje. Con esto sería suficiente, y podríamos pasar a usar los productos que utilizamos habitualmente: colorete, bronceador, iluminador... Eso va en el gusto.
- Si ves que el volumen del grano resulta demasiado evidente y quieres lograr sea como sea que pase desapercibido puedes apostar por algo arriesgado, simular un lunar encima del grano con un pincel y un color negro.
Remedios naturales
Cuando desmaquillemos la piel con nuestros productos habituales debemos mimar más la zona de la espinilla, sobre todo por haber estado expuesta a tanto maquillaje, contrarrestando así las consecuencias de este.
Si te gustan los remedios naturales es muy útil aplicar con un bastoncillo para los oídos unas gotitas de árbol de té, que ayudarán a que la espinilla se seque más rápido. En muchas ocasiones, una vez que nuestro grano ha desaparecido, es habitual que deje un círculo en nuestra cara a modo de cicatriz. Para este problema la rosa mosqueta es perfecta, ya que sus propiedades cicatrizantes son perfectas para este tipo de problema.
Por último, recuerda que el maquillaje es una herramienta fiel de disimulo, pero podemos poner las barreras para tener que evitar recurrir a todo este proceso con una buena alimentación y con una higiene básica diaria.