En el maquillaje, al igual que en el mundo de la moda, no hay leyes que valgan y, si las hay, estas están para romperlas. A pesar de los consejos y recomendaciones, los gustos y preferencias de cada persona determinan qué tipo de maquillaje, colores y tendencias quieren lucir. No obstante, y dejando a un lado el gusto personal de cada uno, dentro del mundo de la belleza existen infinitas técnicas para resaltar los puntos fuertes y disimular aquellos rasgos con los que uno no se siente cómodo.
Todos los rostros son muy diferentes entre sí pero siempre existen una serie de rasgos faciales que se repiten en muchas personas y por eso encontramos clasificaciones según la forma de la cara o el tipo de ojos. Esta diferenciación de rasgos ha hecho que, a lo largo de la historia del maquillaje, se hayan desarrollado técnicas y trucos para resaltar o disimular ciertas características existentes en un rostro. De igual forma que existen aplicaciones diferentes para la técnica del contouring según la forma de la cara, también hay diversas maneras de hacer un maquillaje de ojos según la forma de estos.
Los ojos hundidos son una tipología que uno encuentra dentro de los tipos de mirada y podría decirse que son justo lo contrario a lo que todo el mundo conoce por ojos saltones. Se caracterizan por tener el párpado fijo más saliente que el resto del ojo, y esto precisamente es lo que los hace ver como si estuvieran hundidos en el rostro. Este tipo de ojos dan apariencia de cansancio o de tristeza y son muchas personas las que se preocupan por disimular este hecho gracias al maquillaje. Si tú tienes los ojos hundidos y quieres aprender una serie de trucos para resaltar y avivar tu mirada, presta atención a los siguientes consejos.
Usa colores claros
Dentro del maquillaje, existe un truco indiscutible basado en el color que permite resaltar o disimular aquellas zonas donde lo apliquemos. Para los ojos, el uso de sombras claras y con acabado satinado o glitter hará que estos se vean más despiertos, más grandes y con mucha más viveza que si se utilizan sombras oscuras. La idea y objetivo de este truco es crear luces, volúmenes y sombras donde no los hay.
En el caso de los ojos hundidos, algo que sin duda ayudará a que tu mirada se vea más despierta, será aplicar sombras claras, ya sean de acabado mate, metálico, satinado o glitter, por todo el párpado móvil. A la hora de marcar la cuenca, intenta hacerlo por encima de su forma natural para crear la ilusión de un ojo más grande. Otro truco que también ayudará a que tu mirada no se vea tan hundida será la de iluminar el hueso de la ceja con una sombra clara mate y poner un toque de luz en el lagrimal del ojo.
Ayúdate también de un eyeliner en color nude, y no en color blanco porque se vería demasiado artificial, para agrandar un poco más tu ojo.
No delinees tus ojos con colores oscuros
Por lo general, la mirada hundida suele venir acompañada por un tono de piel oscuro alrededor de los ojos que todavía marcan más ese aspecto de hundimiento. Para evitar esto con el uso del maquillaje, usa el corrector o una base de maquillaje del mismo tono de tu piel o un solo tono por debajo de este para tapar ese color oscuro. Una vez hayas hecho y hayas aplicado, o no, tus sombras de ojos, no apliques el delineador de cualquier forma.
No te separes de tu máscara de pestañas
Las pestañas son otro de los elementos que juegan un papel muy importante a la hora de dar expresividad y magnitud a la mirada. Dentro de este apartado, no hay un consejo especial sobre qué tipo de acabado favorece más a los ojos hundidos así que puedes escoger una máscara de pestañas que te aporte volumen, definición o las dos cosas a la vez. Unas pestañas definidas siempre van a agrandar tu mirada y a hacerla más bonita así no pases por alto el uso de una buena máscara así como de un rizador.
Cuida el contorno de los ojos
Aunque este no sea un truco de maquillaje como tal, sí es muy importante que lo apliques en tu rutina de belleza diaria. Como se ha indicado anteriormente, la piel del contorno de los ojos en una mirada hundida suele tener una tonalidad más oscura que en el resto del rostro. Por esto último, y porque la piel de esa zona es muy sensible y fina, es importante que prestes atención a su hidratación y cuidado. Usa una crema hidratante para el contorno y también no te olvides de un buen protector solar para evitar que el color de esta zona se vuelva más oscuro, le aparezcan manchas o grietas propias de la deshidratación.