Es bien sabido que el maquillaje, además de ser un arte y una técnica de relajación para muchas personas, sirve para modificar todos esos aspectos que te interesa cambiar en un momento dado. Un buen ejemplo de ello es la famosa técnica del contouring, que permite, mediante la aplicación de tonos más oscuros y más claros, cambiar visualmente los rasgos faciales (¡e incluso corporales!). Esto no implica que haya que usar necesariamente el maquillaje para hacer que nuestro rostro encaje con el canon de belleza normativo de la sociedad, ni mucho menos.
El maquillaje no debe ser jamás una armadura tras la cual esconderse, sino una forma de verse diferente cada día; es fundamental aceptar nuestro cuerpo, nuestros ojos, nuestros labios, y a partir de ahí ir cambiando lo que nos apetezca, simplemente por el gusto de cambiar.
Teniendo esto en mente, y sin olvidar jamás que lo primero siempre debe ser la autoestima, vayamos al quid de la cuestión: ¿qué técnica de maquillaje debemos usar si tenemos los ojos pequeños? Lo primero: ¡la técnica que queramos! Puede que tus ojos, pese a ser considerados pequeños, a ti te encanten tal y como son. ¡Y eso es perfecto! Pero puede, también, que a lgún día quieras ayudarte del maquillaje para hacer parecer que tus ojos pequeños son enormes. ¡Y eso también es perfecto! Es más: precisamente a eso te vamos a ayudar hoy. ¡Así que continúa leyendo!
Los puntos de luz: tu referencia fundamental
No debes olvidar jamás, cuando comiences a maquillarte, que hay ciertas cosas sobre tus rasgos faciales que no se te pueden pasar por alto, empezando por tus puntos de luz. Los puntos de luz son aquellos que debes potenciar de forma luminosa para que parezca que el espacio entre el principio y el final del ojo sea mayor. Es decir: para que tus ojos pequeños parezcan mucho más grandes.
Los puntos de luz son: bajo el arco de la ceja y justo en el lagrimal. Al iluminar la zona del lagrimal conseguirás dar la sensación de que este entre y el rabillo del ojo el espacio es mayor; y al iluminar el arco de la ceja, lo que lograrás es dar la sensación de una mirada mucho más amplia. Combinando ambos puntos de luz conseguirás que tus ojos parezcan mucho mayores de lo que realmente son.
Como consejo: sería interesante que el punto de luz del arco de la ceja lo iluminaras con una sombra algo más mate, mientras que en el del lagrimal puedes optar por un iluminador directamente. No obstante, esto depende mucho del maquillaje en particular que vayas a usar ese día.
Las pestañas postizas serán tus grandes amigas
Una vez visto claro cuáles son las tonalidades de sombras que permiten que los ojos pequeños parezcan más grandes, pasemos a otro punto clave y fundamental: las pestañas. Unas pestañas trabajadas, largas y tupidas, son el sueño de cualquier persona que se maquille; y, en ocasiones, con una máscara de pestañas solo no es posible. Si ese es tu caso, las pestañas postizas son la solución.
Con las pestañas postizas es mucho más sencillo que el ojo llame más la atención y que sea, visualmente, más grande. En el caso de los ojos pequeños, lo mejor es optar por pestañas postizas individuales y aplicarlas únicamente en la parte final del ojo. Las pestañas postizas individuales suelen estar formadas por diversos packs de tres pestañas, y son más discretas. Colocando una o dos al final del ojo, y evitando sobrecargar en todo momento, conseguirás dar la sensación de un ojo mucho más grande.
La importancia de las cejas y de las sombras nácar
En ocasiones, olvidamos que las cejas son una parte fundamental de nuestro rostro y que maquillarlas puede suponer la diferencia entre un buen maquillaje y uno desastroso. En cuanto a la apariencia final de los ojos, también es muy importante que estén depiladas de la forma adecuada. Esto no siempre es sencillo, por eso puede ser buena idea que acudáis a una persona que sea experta y que os ayude a decidir qué forma encaja mejor con vuestro rostro.
Además de esto, es fundamental que sepamos elegir el color de las sombras que más nos favorece a cada uno. Esto depende mil factores: del color de la piel, del color de las ojos, incluso de la ropa que llevemos ese día. Mas si algo es evidente es que, para hacer que los ojos pequeños dejen de parecerlo, lo mejor es valerse de sombras claras en la parte interna del ojo (mates siempre, a ser posible) y de sombras algo más oscuras en la parte externa del párpado. De esta forma, se creará un efecto de profundidad que hará que nuestro ojo parezca más grande. Es decir: estaríamos llevando a la práctica lo que hemos explicado antes sobre los puntos de luz.
Optar por colores tierra y por colores pastel siempre es una buena idea, porque hacen que el ojo parezca más luminoso y más abierto. Aunque, como hemos señalado, dependerá mucho de la situación; lo importante es saber jugar siempre con estos puntos para ir viendo cómo encajar todo en el maquillaje.
Siguiendo todos estos consejos, conseguirás que tus ojos pequeños parezcan inmensos. Pero recuerda: que el maquillaje no sea una máscara, ¡sino un motivo de diversión!