Las últimas tendencias en manicura están innovando cada día más y el esmalte de uñas se ha convertido casi en un complemento más de nuestro outfit diario. Muchas de las rutinas en lo que a cuidado personal se refiere están enfocadas a conseguir unas manos bonitas y cuidadas ya que están consideradas como una de las partes del cuerpo que más observan los demás. Y es que no hay que olvidar que juegan un papel fundamental en la primera impresión que podemos causar al resto.
Por todo ello, existen diferentes tratamientos y técnicas gracias a los cuales podemos conseguir una manicura perfecta : uñas postizas, ya sean de gel o porcelana; apostar por un fortalecedor de uñas, blanquearlas o pintarlas son solo algunas de las opciones de las que disponemos. Todo ello además de mantener las manos bien hidratadas y cuidar de las cutículas son algunas de las rutinas a seguir para presumir de manos en perfecto estado.
Qué es la manicura shellac
A medio camino entre el esmalte tradicional y el gel se encuentra la manicura shellac, un tipo de manicura que surgió hace relativamente poco tiempo y cuyo uso se ha popularizo debido a que ofrece una serie de ventajas y comodidades frente a los métodos clásicos.
Para empezar, la manicura shellac puede llegar a mantenerse intacta hasta por un tiempo de 14 días y también se puede aplicar tanto en las uñas de las manos como en las de los pies. Como vemos, este método consigue resultados muy duraderos, debido a la técnica aplicada: el sellado del esmalte después de cada aplicación.
Sin embargo, cabe señalar que su duración depende del ritmo de crecimiento de nuestras uñas dado que conforme estas van creciendo se llega a notar diferencia entre la parte que tiene color y la que no. Es por ello que el esmalte de las uñas de los pies puede llegar a durar hasta el doble de días que la de las manos.
Otra de las ventajas que ofrece frente a los métodos tradicionales es que la manicura shellac se seca al instante. Tras su aplicación, podrás despreocuparte de que se estropee al ponerte la chaqueta o sacar cualquier cosa del bolso. Además no pierde el brillo ni se raya y protege a las uñas de roturas puesto que tiene la misma dureza que un gel.
También hay que indicar que este tipo de manicura se lleva a cabo en centros especializados. Está avalada por la firma CND, una empresa estadounidense especializada en todo lo relativo al cuidado de las uñas y que es la que ofrece los esmaltes en los diferentes colores entre los que podremos elegir si decidimos apostar por ella.
Cómo se realiza la manicura shellac
Como en cualquier tratamiento de manicura, el primer paso consiste en eliminar las cutículas, dar uniformidad a las uñas y limpiarlas para que resulte más fácil aplicar el producto. Después, se exfolia la uña con una especie de acetona que se llama Scrub Fresh.
La manicura shellac está compuesta por una fórmula que combina solventes, monómeros y polímeros, que hacen que su aplicación sea igual a la de un esmalte convencional, esto es, con capas finas, aportan larga duración y permiten una fácil eliminación.
Paso a paso
- Tras preparar las uñas, el siguiente paso consiste en aplicar una capa base de UV Shellac, una sustancia que ayuda a fortalecer la uña y a que el producto se fije mejor.
- Después, viene el proceso de sellado del esmalte, que se realiza a través de una lámpara de luz ultravioleta. Se trata de colocar la mano en una máquina que emite rayos ultravioleta, durante menos de un minuto, para secar la pintura.
- Tras aplicar esta base se repite el mismo proceso tres veces más: dos para aplicar la capa de color y una tercera para aplicar la capa de brillo. La diferencia es que en esta ocasión, el tiempo de secado en la lámpara UV es de dos minutos. En total, el procedimiento dura alrededor de treinta minutos.
Cómo se quita la manicura shellac
Con acetona pura
Para retirar la manicura shellac podemos elegir entre dos opciones. Por un lado y debido a que está sellada, podemos volver a acudir al centro especializado donde la realizamos, donde aplicarán acetona pura para eliminar la pintura.
Sin embargo, también hay algunos centros especializados que venden un kit de envoltorios de retirada de manicura shellac que permite que puedas hacerlo tú misma sin salir de casa. Se trata de bandas adhesivas de algodón, un palito de naranjo y un bote de acetona.
El procedimiento consiste en lo siguiente: las bandas se cubren con papel de alumino, se empapan en acetona y se envuelven en las uñas. Pasados unos diez minutos, se retira la capa de esmalte con el palito de naranjo.
Con acetona reseca
Por otro lado, tenemos que considerar que la acetona reseca, es decir, causa deshidratación de las uñas; por lo que después de su aplicación es recomendable utilizar crema de manos hidratante o aceite para que las uñas se recuperen.
En ningún caso se debe intentar arrancar el esmalte puesto que se adhiere con más fuerza que uno tradicional y puede dañarnos las uñas.
Cuándo utilizar la manicura shellac
La gama de colores disponibles es muy amplia: desde rosa, fucsia, coral, rojo, burdeos hasta morado y azul y porcelana, entre otros. Además, también permite hacer la manicura francesa.
Gracias a las ventajas y la variedad de opciones que ofrece, la manicura shellac resulta ideal para esas temporadas en las que se va disponer de poco tiempo para cuidar de nuestras manos pero que no por ello hay que renunciar a tener una manicura impecables y cuidadas. Asimismo, también resulta perfecta para la época de vacaciones, en la que prefieres despreocuparte de este tipo de cosas.