El verano es la temporada por excelencia de las bodas y eso se nota en que la ropa, los complementos y los peinados se enfocan a esa época del año en que nos apetecen colores y texturas más coloristas y divertidos. Lo mismo ocurre con el maquillaje, que en verano se vuelve más ligero y es un momento en que aprovechamos para apostar por tonalidades que se pueden salir de lo común para encajar con ese look divertido y ligero.
Pero ¿y si tienes una boda en otoño? Pues como habrás imaginado las recomendaciones de make up que sirven para la temporada estival no se aplican en cuanto empieza a hacer más fresco y las hojas caen de los árboles. Las razones son bien sencillas: si no usamos la misma ropa, por qué deberíamos usar el mismo maquillaje. Además, parece que en cuanto bajan las temperaturas nos gusta cambiar la paleta de colores y eso se aplica también a nuestro rostro.
Además, si tienes una boda en otoño tienes la excusa perfecta para conocer las nuevas tendencias de maquillaje de esta temporada y empezar a experimentarlas desde ya. En Bekia hemos querido acompañarte y por eso en este artículo vamos a ver las mejores propuestas y consejos para un make up de invitada en una boda de otoño que, en este caso, se celebre por la mañana.
Los colores de la temporada
Antes de meternos en faena de cómo ha de ser el maquillaje para una boda en otoño vamos a fijarnos en las tendencias y colores de esta temporada, puesto que de ellos va a depender la recomendación final. El otoño da a la naturaleza tonos oscuros, con predominancia de los marrones y eso se traslada también el maquillaje.
Si el año pasado ya se convirtió en un must esta temporada el marrón es el color que no puede faltar en tu estuche de maquillaje. Se aplica a numerosos productos, desde sombras de ojos a esmaltes de uñas, pero sobre todo a los labios.
En los últimos tiempos a la hora de pensar un maquillaje los labios han ganado protagonismo y los tonos oscuros y potentes se han convertido en una apuesta de éxito. Si el rojo ha sido la estrella hasta ahora le ha salido un duro competidor y muestra de ello es la cantidad de tonalidades, acabados y texturas en este color que puedes encontrar en las tiendas si vas a la búsqueda de labiales.
El granate, el cereza, los tonos ocre o el violeta también vienen pisando fuerte, aunque si no te atreves con ellos siempre puedes recurrir al socorrido rosa y los nude que parece que nunca pasarán de moda y son un gran aliado a la hora de decantarse por un look más natural cuando no se quiere arriesgar.
Hace mucho tiempo que el maquillaje dejó de ser cosa de colores y productos y nos hemos visto inmersos en tendencias que tienen que ver con la forma de aplicarlo o el uso de nuevas herramientas. Nunca está de más estar al día y qué mejor momento que una boda para ponerlas en práctica. Eso sí, es recomendable probar varias veces antes de decantarse por una de ellas por si acaso el resultado no es el esperado.
Nuevas aplicaciones para el rostro
En los últimos meses se desató una locura por aprender a contornear el rostro, aplicando maquillaje más oscuro en los bordes e iluminando las partes a realzar para conseguir dar una forma concreta. Ahora lo que se impone es el non-touring, que busca un efecto similar. En este caso se trata de destacar partes de la cara como la parte superior de los pómulos, la nariz, la barbilla y la frente con un corrector y usando una base ligera para el resto del rostro.
En verano tendemos a aligerar los productos de maquillaje que aplicamos al rostro, pero el otoño es el momento de sacar el arsenal de bases en crema, coloretes, polvos e iluminadores que tenemos en el neceser y convertirnos en artistas a la hora de esculpir el rostro. Si se hace bien se pueden conseguir resultados espectaculares, del mismo modo que si no se hace del modo adecuado el resultado es un desastre con capas y capas de maquillaje superpuestas. Para evitarlo es importante conocer el make up que vamos a usar, para qué sirve, cómo se ha de aplicar y cómo responde ante determinadas circunstancias o en contacto con otros productos.
Si dominas esto a buen seguro que no te será difícil conseguir hacerte con el whisking, una nueva técnica de maquillaje que en nada tiene que ver con la bebida alcohólica. Se trata de tener la capacidad para mezclar diversos productos tales como bases, iluminadores, correctores... y todo ello con un resultado impresionante. No se verá como una superposición de productos, sino como una fusión de todos ellos, que es lo que se busca.
El resultado es bastante natural puesto que se busca usar cada producto en una zona determinada a fin de conseguir iluminar, enmarcar o eliminar imperfecciones de esa parte de tu rostro consiguiendo un equilibrio. Dominar el whisking requiere un poco de práctica, pero una vez te hayas hecho con él seguro que luego no hay técnica que se te resista.
Una buena forma de practicar es dominando el uso del iluminador, un producto que consideramos casi milagroso pero que muchas veces no sabemos usar del modo correcto, con lo que no obtenemos los resultados ansiadamente esperados. Strobing es como se conoce a la técnica por la que aplicamos puntos de luz en determinadas partes del rostro a fin de que nuestra piel parezca más jugosa y nutrida.
Lágrimas de purpurina
Cuando tenemos una boda por la mañana se impone un maquillaje más natural que cuando es por la noche. El make up ha de durarnos varias horas -aunque siempre podemos hacernos algún que otro retoque- y se apuesta por looks menos explosivos que cuando se trata de una celebración nocturna. Así los smokey eyes o los maquillajes más agresivos se dejan para la noche.
Sin embargo hay tendencias de la próxima temporada que pueden ajustarse a un maquillaje de día, como son las lágrimas de purpurina. Es una de las novedades vistas en la pasarela y consiste en dibujar pequeñas lágrimas en la parte baja de los ojos con purpurina. Requiere delicadeza a la hora de ejecutarlo y si la boda va a durar varias horas corremos el riesgo de que el diseño de desdibuje.
Lo mismo ocurre con otra tendencia de la temporada: decorar la mirada con dibujos artísticos. Se trata de dibujos que se elaboran con sumo cuidado con pinceles diminutos y sombras en crema. Suelen ser bastante coloridos y no pasan desapercibido, pero es algo sólo reservado para las más valientes.
La tendencia no make up
Si las propuestas anteriores te parecen demasiado atrevidas hay una que te va a encantar y que consiste, básicamente, en no llevar maquillaje. O más bien muy poquito. Al no make up se han apuntado numerosas famosas en las últimas semanas y la han reivindicado en las redes sociales.
Se limita a tapar las imperfecciones y a resaltar de forma natural el rostro. Eso se consigue con unas cejas bien definidas, por ejemplo. Se puede ir un paso más allá y apostar por unas pestañas alargadas y densas, algo que se puede lograr con varias pasadas de una máscara o unas pestañas postizas.