La noche de Halloween es una de las más esperadas, sobre todo para los más pequeños. Si quieres causar impresión (y nunca mejor dicho) con tu disfraz en Halloween este año, acuérdate de que el maquillaje puede ser tan importante o más que un buen disfraz.
Si esta vez tu elección ha sido disfrazarte de esqueleto, no te preocupes por el maquillaje. Te proporcionamos una guía con la que podrás seguir, paso a paso, las instrucciones de cómo terminar siendo "un auténtico terror".
Materiales necesarios para el maquillaje
- Maquillaje especial para cara de color blanco.
- Maquillaje especial para cara de color negro.
- Lápiz de ojos negro.
- Esponja para extender el maquillaje.
- Pincel fino.
Consejos a tener cuenta antes de empezar el maquillaje
Para conseguir un mejor acabado y duración del maquillaje, ten en cuenta estos detalles que marcarán la diferencia entre un buen maquillaje y el mejor de la fiesta. Lo primero de todo, antes de empezar, deberás preparar tu piel. Lava tu cara e hidrátala. Es muy importante también elegir un buen maquillaje de fantasía. Hay tiendas especializadas en este tipo de maquillaje que te aconsejarán.
Las que menos agresivas con nuestra piel son, son las llamadas pinturas 'al agua', sobre todo para la delicada piel de los niños y porque son muy fáciles de retirar. Eso sí, el resultado final dependerá también de tu personal habilidad. Puedes practicar varios días antes del día de Halloween o pedir ayuda a alguien para que ese día tu maquillaje sea realmente terrorífico.
El maquillaje de calavera paso a paso
- Ten a mano todas las pinturas, el pincel y la esponja. Ponte algo sobre los hombros, para no mancharte y recógete dejando despejada toda la cara. Busca un espejo amplio donde puedas verte el rostro al completo. Tener también un espejo pequeñito para verte de cerca los detalles del maquillaje, puede servir de ayuda, pero no es imprescindible.
- Como ya hemos dicho antes, ten preparada tu piel para comenzar el maquillaje. Limpia e hidratada. Esto es muy importante, sobre todo a la hora de desmaquillar, para que la piel de tu cara sufra lo menos posible.
- Una vez todo listo, comenzaremos con el color blanco. A la hora de realizar este tipo de maquillajes es importante saber que se debe comenzar aplicando los colores claros y dejar para el final los colores oscuros, sobre todo el negro. En esta ocasión lo tenemos fácil, para nuestra calavera solo usaremos dos colores. Con la esponja, extiende el color blanco por toda tu cara, orejas y cuello incluido. Quizá necesites dar dos capas de maquillaje para conseguir un color uniforme.
- El siguiente paso es marcar los rasgos 'calavéricos'. Para esto utilizaremos el lápiz negro. Primero en los pómulos. Marcamos una línea que vaya desde la mitad de la oreja aproximadamente, recorriendo el pómulo por debajo y que llegue hasta la nariz. Las líneas deben quedar con forma de 'u' o media circunferencia.
- Con el lápiz negro marcaremos también la parte de la sien y la rellenaremos de negro.
- Ahora hay que hacer dos circunferencias alrededor de los ojos. Usa el lápiz negro para delinear los círculos y rellénalos con la esponja y la pintura negra. Debes cubrir de negro hasta la ceja y por debajo del ojo. Pero no hagas las circunferencias excesivamente grandes ya que luego difuminaremos y agrandaremos.
- Con el color negro haremos un triángulo en la nariz y la rellenaremos después también de color negro.
- En la frente, con el lápiz negro marcaremos una línea en forma de media circunferencia que recorra de un lado a otro la frente.
- Con la esponja sin pintura, empezaremos a difuminar las líneas que hemos hecho en pómulos, sien y frente. También lo haremos alrededor de los ojos para que no quede el círculo tan definido y la ojera sea más real. Ya debemos tener un aspecto bastante terrorífico.
- Ahora dibujaremos la boca. Debemos tener toda el área de la boca pintada de blanco, incluyendo los labios. Con el lápiz negro bien afilado vamos a ir dibujando por encima de la boca y labios, todos los dientes, uno a uno. Para dar a la dentadura un aspecto más real, podemos dibujar los dientes de manera un poco desigual : algunos más corto que otro, torcidos...
- Cuando estén todos los dientes dibujados, con mucho cuidado, vamos a difuminar las líneas que hemos dibujado para los dientes pero sólo por fuera del diente, para intentar darle una sombra de profundidad y realismo a la dentadura. Nuestra calavera está ya casi lista.
- Por último, con el pincel y pintura blanca, vamos a pintar cada diente por dentro de blanco para corregir imperfecciones del negro y dar un aspecto más terrorífico.
- Mírate al espejo y observa el resultado final de tu calavera. Puedes añadir sombreado a las zonas si lo consideras necesario difuminando más las líneas.