El rostro es la mejor carta de presentación que se puede tener, por lo tanto es muy importante cuidarlo bien y darle todos los mimos necesarios. Es el primer escaparate que se muestra de uno mismo, y en este aspecto el maquillaje es muy importante. Siempre se habla de que los ojos son el espejo del alma, por lo que todo a su alrededor cuenta a la hora de causar según que impresiones o intentar transmitir buenas vibraciones. Los pigmentos que se usen, los colores, la dirección de las sombras, todo cuenta para que el contexto sea perfecto y adecuado para el marco que tenga cada persona.
Por ello es muy importante diferenciar los distintos tipos de rostros que existen según su forma, tamaño o contorno. Encontrar cual corresponde a cada persona y comenzar a jugar con las diferentes técnicas que existen.
Tipos de rosto
- Ovalado : estos rostros suelen ser bastantes alargados y se equilibran entre longitud y amplitud.
- Alargado o rectangular : tienen la frente larga y estrecha, los pómulos altos, la mandíbula estrecha y la barbilla alargada.
- Cuadrado : estos rostros tienen la frente ancha y los pómulos están en línea con la mandíbula.
- Redondo : tienen el mentón redondeado y corta longitud en de la cara, el rostro es casi circular, con la frente redondeada, las mejillas llenas y la mandíbula y la barbilla redondas también.
- Corazón o triángulo invertido : una frente algo ancha, pómulos muy salientes y barbilla algo estrecha. La mandíbula está muy rebajada en volumen.
- Triangular : formado por una frente entrecha, una barbilla grande y las mejillas y maxilares bien marcados.
- Diamante : en este tipo de rostros las mejillas son más anchas que la frente y la barbilla.
Conseguir el rostro perfecto
Cada rostro puede considerarse perfecto, ya que con disimular algunas partes con luz y sombras podrán ser los mejores, pero sobre todo es que cada rostro es ideal en su justa medida. Cada uno de ellos aporta lo que cada persona necesita y marca la personalidad de cada uno. Todo en el cuerpo está proporcionado y está pensado para aportar, nunca para restar.
Rostro ovalado
De todos ellos, se debe destacar el rostro de tipo ovalado como el que se considera totalmente perfecto por sus proporciones. Es el más equilibrado, las mejillas dominan el contorno y la barbilla es más corta que la frente. Una vez que esto está claro, lo único que hay que hacer es estudiar muy bien las formas y proporciones que faltan en el resto de contornos con la intención de jugar con el maquillaje para resaltar los puntos de luz necesarios para que, se tenga el tipo que se tenga, todos parezcan ovalados a los ojos de los demás.
Rostro redondo
En el caso de la cara redonda, el contorno es prácticamente circular, con un mentón redondeado y que se funde con la frente. Posee las mejillas llenas, la mandíbula y la barbilla también redondeadas. Las personas que poseen una cara redonda, deben evitar todo tipo de flequillos, pero si no pueden resistir la tentación, siempre es mejor que caigan sobre los laterales para dar mayor amplitud. Su corte ideal es el capeado, pero con capas largas. Otra buena opción es aplicar mechas, están afilan las facciones y hacen más anguloso el pómulo. Los mejores recogidos son los altos, pero con volumen arriba y algún mechón suelto si lo desean.
Técnicas de maquillaje
Aunque el maquillaje ayuda mucho en lo que se refiere a corregir imperfecciones y tapar aquello que más nos acompleja, siempre menos es más y se debe ser uno mismo sin aparentar lo que no es o enmascarar lo realmente se es. Lo más bonito es destacar lo mejor de cada rostro, sacar el máximo partido y corregir imperfecciones, esas son los tres grandes retos a los que se enfrentan las mujeres cada día a la hora de maquillarse, por ello es necesario aprender algunas reglas básicas para superar estos obstáculos a los que cuesta tanto enfrentarse cada día.
Destacar los puntos de luz
Para una cara redonda específicamente, es muy importante destacar los puntos de luz en la parte central y usar bronceador en los laterales, de tal manera que alargue el contorno. Para ello se debe aplicar iluminación en el entrecejo y parte central de la frente, el puente de la nariz, desde la ojera hacia el pómulo realizando un triángulo, en el arco de cupido (parte superior del labio) y la barbilla. Esto destacará la parte central y será lo que se vea a primera vista.
En cuanto al bronceador, es la parte más importante y se debe tener mucho cuidado con este paso. Se aplicará en las sienes alargándose hasta llegar a la parte baja del pómulo (el hueco que queda en el rostro al poner boca de pez), éste se debe alargar dejando solo dos dedos de espacio entre el sombreado y la boca. Seguidamente, se vuelve a aplicar bronceador desde el principio de la oreja hasta abajo del mentón. La figura sería como un tres, y con esto se escondería la cara redonda, alargándola un poco más visualmente.
Maquillaje de ojos
Para los ojos también es muy importante difuminar las sombras de forma ascendente y aplicar mucha luz en el arco de la ceja, ya sea con colores blancos brillantes o vainillas, y las esquinas de los párpados, utilizando sombras con brillo o de un color más claro simplemente contorneando el maquillaje de la zona para que deslumbre la mirada.