Parece obvio que los zombies han vuelto a nuestras vidas relevando a los vampiros o a los hombres lobo. Los vemos en la televisión - 'The Walking Dead'- o en el cine -'Memorias de un zombie adolescente'- y, sin duda, es uno de los disfraces más recurrentes a los que nos gusta acudir cuando llega Halloween.
Sin embargo, aunque sea un disfraz bastante común, el maquillaje de zombi puede hacerse de muchas maneras diferentes e introducir los detalles que más encajen con nuestro gusto, por lo que resultará un disfraz original y personalizado aunque más de una persona haya optado por llevar un disfraz de zombi.
El origen de los muertos vivientes se sitúa en Haití y está muy relacionado con las religiones vudús, pero a través de la literatura la figura del zombi fue extendiéndose mundialmente hasta llegar a ser la criatura terrorífica que conocemos hoy día.
Materiales necesarios del maquillaje de Halloween
- Polvos de color blanco.
- Borla de polvos.
- Sombra de ojos morada.
- Sombra de ojos gris oscuro.
- Pincel para sombra de ojos.
- Pincel para colorete.
- Pintalabios rojo granate.
- Lentilla de color blanco.
Paso a paso: cómo hacer un maquillaje de zombi
El primer paso, como en todos los maquillajes, es limpiar e hidratar la cara para que nuestro maquillaje no se realice sobre restos de otro maquillaje anterior. Una vez hecho esto, con la ayuda de la borla de polvos extenderemos sobre toda la piel de la cara y del cuello polvos de color blanco. Si no encontramos podemos añadir polvos translúcidos en cantidad, usar sombra de ojos blanca, o como último recurso, polvos de talco - aunque con cuidado porque resecan considerablemente la piel-.
Seguidamente, una vez la cara haya adquirido un color blanco enfermizo, cogeremos el pincel para colorete y usando sombra de color morado lo aplicaremos en las mejillas trazando una línea desde el pómulo hasta las orejas. Ahora, usando el pincel para la sombra de ojos y con el mismo color que antes trazaremos unas líneas horizontales que imiten las arrugas de la piel en la frente y en la nariz, otras líneas verticales que vayan de ambos lados de las comisuras de los labios al mentón y otras repasando las líneas que surgen al lado de los labios al sonreír.
Cuando se hayan perfilado estas líneas el siguiente paso será difuminarlas con la ayuda del pincel. También con el mismo pincel y el mismo color morado realizaremos la sombra de los ojos, eso sí, se recomienda que no salga perfecta, ya que estamos hablando de maquillaje de zombis. Con esparcirla de forma equitativa en los dos párpados será suficiente.
Labios rojos y pálidos
Ahora, con el pintalabios color rojo granate trazaremos la forma de las ojeras debajo de los ojos, difuminándolas un poco, y dibujaremos algunas líneas en la cara (mejillas, frente) simulando cicatrices y heridas. Con el pincel mezclaremos el rojo del pintalabios con la sombra morada, dando un aspecto más realista a los cortes y la sangre que se ha maquillado en la cara.
Empalideceremos los labios aplicando más polvos blancos sobre ellos. Un truco para que se fijen los polvos es aplicar un pintalabios previamente de color neutro, de esta forma durará más. A continuación, volviendo con el pintalabios rojo realizaremos unos trazos alrededor de la boca y nos pintaremos también los dientes, como si acabáramos de comernos un delicioso cerebro.
Lentillas de color, el toque 10
Un toque especial que hará mucho más creíble nuestro disfraz de zombi de Halloween será colocarnos una o dos lentillas en el ojo, a ser posible de color blanco ya que dará un aspecto mucho más terrorífico a nuestra mirada.
Por último cardaremos nuestro pelo con un cepillo de manera desordenada. Podemos poner la cabeza hacia abajo y hacerlo en esa postura si nos resulta más fácil. Si tenemos el pelo corto resulta un buen acompañamiento al disfraz encerar el pelo dando la apariencia de sucio.
Consejos para combinar con el disfraz
Lo principal en el vestuario del disfraz de zombi no es lo que lleves, sino cómo lo lleves. En este caso puedes ponerte lo que quieras, ropa informal, formal, deportiva... lo importante es que la lleves rasgada, rota, sucia y ensangrentada (con sangre falsa o colorante rojo). Si optas por hacerte un disfraz casero y no quieres gastarte mucho dinero en él lo mejor es que utilices ropa que vayas a tirar o que no quieras ponerte más, así la aprovecharás de alguna forma.
Si quieres acompañar el disfraz con algún accesorio puedes optar por dentaduras postizas, cicatrices de pega o cerebros de espuma o plástico. Y no olvides caminar lentamente, con la postura cabizbaja y con los brazos extendidos.
Queda muy original y vistoso también customizar el disfraz con algún rasgo o personalidad propia : por ejemplo, puedes ir de novia zombi (con vestido blanco, velo que esconda la cara para asustar a quien te mire y ramo de flores marchitas), ir de niña zombi con camisón (calcetines largos y algún animal de peluche terrorífico), o incluso disfrazarte de tu personaje favorito del cine o de la televisión y adaptarlo al aspecto zombi . Las posibilidades son casi infinitas, ¡todo vale en Halloween!