El maquillaje puede ser uno de nuestros mejores aliados en muchas ocasiones. Seguramente que algunos días querremos vernos de un modo distinto, arreglarnos para algún evento especial o bien resaltar o disimular alguna parte de nuestra cara. Para ello nos podemos maquillar de modo que consigamos los efectos deseados, probando las diferentes técnicas de maquillaje que existen y encontrando aquellas que más nos gusten.
Sin embargo, algunas de estas técnicas puede que estén muy de moda, pero que no sean las más adecuadas para nuestro rostro o nuestras facciones. Debemos tener en cuenta que existen muchos tipos de cara distintos y, al igual que escogemos un peinado en función de nuestro rostro y de nuestra forma de vida o tipo de cabello, deberemos hacer algo parecido con el maquillaje.
Recuerda que si te maquillas de un modo que no se corresponde con la forma de tu cara puede que acentúes esos rasgos que estás buscando disimular o que no termines de encontrar el estilo que más te guste. Por eso, es importante conocer cuál es la forma de tu rostro y cuáles son los mejores consejos de maquillaje para que puedas lograr sacarle el máximo partido a la forma de tu cara. Simplemente encuentra cuáles son estas técnicas más adecuadas para ti, adquiere estos productos y prueba a maquillar de esta manera tu cara hasta que consigas el estilismo que más te guste y con el que te sientas más cómoda.
Si tienes la cara alargada deberás tener presente que, al igual que con el peinado, buscarás un efecto con el maquillaje que genere mayor volumen en las partes laterales de tu rostro, con tal de poder romper un poquito el efecto óptico de alargamiento de la cara y buscarás redondearla un poco más, quizás buscando menos ángulos y creando unas formas más suaves en los contornos. Para ello existen varios consejos de maquillaje que podrás llevar a cabo para conseguirlo.
Descubre cómo maquillarse si tienes la cara alargada y sacarle el mayor partido a tu rostro con unos cuantos consejos de maquillaje, para verte perfecta en cualquier ocasión.
Preparación del rostro
Lo primero que deberás hacer antes de aplicar el maquillaje sobre cualquier tipo de rostro, será preparar bien la piel de la cara. Para eso comenzarás por limpiarte bien el rostro, es decir, asegurarte de que no tienes restos de maquillaje del día anterior (o si te acabas de desmaquillar, comprobar que lo hayas eliminado bien). Puedes desmaquillarte con agua micelar o los productos desmaquillantes que utilices normalmente, según los cuidados y confort de tu piel, o bien lavarte la cara con un jabón especial, sobre todo si tienes la piel grasa o tendencia a tener espinillas o granos.
Una vez la piel esté limpia y libre de restos de maquillaje, te asegurarás de que esté bien seca y te aplicarás la crema hidratante o la prebase que suelas utilizar normalmente. Recuerda que es muy importante que tengas las cremas adecuadas para tu tipo de piel en concreto, ya que aplicarte otra podría generarte más granitos o brillos, por ejemplo, en el caso de que tengas la piel seca o bien resecártela, en el caso de que sea todo lo contrario. No dudes en consultar con tu dermatólogo o farmacéutico qué tipo de crema es más adecuada para tu rostro, para poder preparar así bien tu piel antes de aplicarte el maquillaje.
Cuando tengamos la crema bien aplicada sobre el rostro y el cuello podremos comenzar a maquillar la cara. Lo primero que haremos será aplicar corrector sobre las zonas que queramos disimular, como por ejemplo las ojeras, cicatrices, granos o manchas. Aplica un corrector del mismo tono que tu color de piel si quieres que quede bien difuminado con la base de maquillaje y no sea demasiado obvio que vas maquillada.
Después podrás aplicarte la base de maquillaje uniformemente por todo el rostro. Para las caras alargadas es mejor una base que tenga un toque satinado y que brille ligeramente, quizás mejor que una base que sea completamente mate. Piensa que estamos buscando volúmenes en el rostro, por lo que una base con un toque de brillo le aportará mayor protagonismo a tu rostro y ayudará a matizar los ángulos.
Ayúdate de técnicas como el contouring
El contouring es una técnica para maquillar la cara que está muy de moda últimamente. Gracias a esta manera de aplicar el bronceador y el iluminador se consiguen crear volúmenes y ángulos que definirán y modificarán el rostro de la persona que se lo aplique. Así pues, para la cara alargada buscaremos crear volúmenes, sobre todo, en la zona de los pómulos. Por lo tanto, se creará una clara separación en las mejillas, rompiendo ese efecto de cara alargada y haciendo que óptimamente los pómulos parezcan mucho más voluminosos y alargados.
Con el bronceador se buscará también estrechar la zona de la frente y de la barbilla, de manera que parezcan más cortos y se rompa así el efecto de cara tan alargada. Con el iluminador se potenciará la parte más alta de los pómulos y el puente de la nariz para que la atención se centre en la parte central de la cara y parezca menos alargada y más redondeada.
El resto del maquillaje
Una vez hayamos preparado el rostro deberemos centrarnos en el resto del maquillaje. Para una cara alargada buscaremos no marcar demasiado las cejas, por lo que lo mejor será que te las peines y les apliques un poco de gel fijador, pero no las debes maquillar en exceso, ya que romperían ese efecto de rostro redondeado que estamos buscando.
Puedes enfatizar el maquillaje en la zona de los ojos, jugando con el delineador (sobre todo si tienes los ojos pequeños) o con una sombra negra al estilo smoky eye, muy favorecedor para este tipo de caras. Los labios es mejor que los maquilles con un tono romántico y natural, al igual que el colorete, en tonos rosados o melocotón, puesto que serán los que más te favorecerán.
Simplemente te queda jugar con estas y con más técnicas de maquillaje y comprobar cuáles son aquellas con las que te sientes más a gusto y más te favorecen, con tal de encontrar tu estilo propio, apto también para cualquier ocasión durante la cual quieras lucirlo.