Llegó a la fama gracias a su icónico papel en la popular serie de televisión Gossip Girl, dando vida a Blair Waldorf, pero lo cierto es que Leighton Meester y su personaje poco tienen que ver. Mientras que en la serie representaba a una persona con una apariencia siempre a punto y muy elegante, Meester tiende más a los looks informales y naturales que complementan a la perfección su personalidad desinhibida. Hacemos un repaso por todos sus trucos de maquillaje para ver cómo consigue hacerse con su look.
Hay ciertos factores en todo maquillaje que, a pesar de llevar otras zonas del rostro más cargadas, si se cuidan estos detalles, serán determinantes para el resultado final del look. Por eso no es de sorprender que, aun Leighton Meester llevando un makeup oscuro en los ojos, gracias a elementos como sus cejas o el maquillaje de la piel consigue mantener esa apariencia natural.
Para las cejas la actriz apuesta por una forma gruesa y arqueada, marcando el hueso y elevando la mirada. Sin embargo prefiere dejarlas más al natural y es que a pesar de esa forma general arqueada, sus cejas tienen el vello más largo y despeinado. Eso sí, para evitar que queden huecos despoblados dado que el vello está dirigido en varias direcciones, Meester suele maquillarlas en un tono amarronado para que tengan una densidad consistente.
Como mencionábamos antes, Leighton Meester tiende a maquillajes de ojos más cargados si los comparas con el resto del rostro, y es que es ahí donde opta por arriesgarse más. El principal objetivo de la actriz a la hora de maquillar su mirada es conseguir enmarcarla y aportar profundidad.
Para conseguir estos dos objetivos, su mejor arma es el eyeliner, un eyeliner siempre en un color negro intenso que aplica en las líneas de agua haciendo tightlining, es decir, enmarcando su ojo completamente en negro. Dependiendo de la ocasión, la actriz termina ahí su maquillaje añadiendo toque de máscara de pestañas o, si quiere un poco más de dramatismo, aplica sombras marrones en el párpado móvil para sumar a esta profundidad.
Por supuesto, en el maquillaje de Leighton Meester cómo lleva la piel maquillada es lo más importante ya que es ese su toque más personal y característico. Gracias a la manera que tiene de maquillar el rostro es cómo más claro queda que, efectivamente, Leighton Meester y Blair Waldorf no son la misma persona y es que para la actriz la naturalidad es primordial.
Es por ello que siempre escoge las bases que tengan una cobertura más baja, que cumplen una función casi más de aportar jugosidad que de cubrir posibles imperfecciones y es que todas sus pequeñas manchitas y pecas siguen quedando a la vista, dando ese toque tan personal al no cubrir sus rasgos. Donde más queda patente esta baja cobertura es en las mejillas, la frente y la nariz, en la que se pueden ver las diferentes tonalidades. Eso sí, donde Leighton Meester decide aportar un toque más de cobertura es bajo sus ojos, cubriendo las ojeras y elevando esa zona del rostro al cubrir ese color oscuro.
Una vez maquillado el rostro, es el momento de complementar el maquillaje y a pesar de que los propios colores naturales de la actriz se sigan entreviendo gracias a que utiliza bases de una cobertura baja, a Meester le gusta dar un ligero toque de color extra en sus mejillas para avivar el look y aportar un toque más de luminosidad.
El colorete es el producto principal para conseguirlo, aplicando un ligero toque de rubor rosado en sus mejillas que ayuda no solo a aportar un toque de color a su rostro pero también a elevar sus líneas y hacer resaltar sus pómulos. Tras aplicar el colorete, la actriz completa el maquillaje facial con un toque de highlighter que aplica sobre sus pómulos, en la frente, a lo largo de la nariz y sobre su barbilla, sumando así al efecto jugoso que había dejado la base.
Para los labios se observa en Meester dos claras tendencias, continuar con el aspecto natural y sencillo del resto del maquillaje u optar por algo más vibrante y llamativo. Cuando opta por lo primero, la actriz suele elegir labiales nude que dejen en los labios un efecto jugoso y con brillo que además realza gracias a glosses de labios, sin embargo cuando opta por la segunda opción su color predilecto es el rojo, un tono clásico que nunca pasa de moda.