Paso a paso: maquillaje boca cosida para Halloween

Estamos a tan solo un paso de dar la bienvenida a unas de las noches más terroríficas del año. Un 31 de octubre en el que todo se cubre de color negro, morado y naranja y donde el misterio y el pavor parecen estar a la orden del día. Y si hay algo que gusta, tanto a grandes como a pequeños, en esta fecha tan simbólica es el hecho de disfrazarse. Una forma de vivir y disfrutar de la víspera del Día de Todos los Santos entre las que también se incluyen otras prácticas populares.

Merodear por las casas en busca de un "truco o trato", gastar bromas con los amigos, visitar lugares abandonados o encantados, leer historias de miedo, empaparnos con las cintas de terror más reclamadas de toda la historia, asustar a los más inocentes de la casa, acudir a fiestas de disfraces privadas o discotecas... Un sinfín de planes perfectos que convierten a la noche de Halloween en una velada repleta de risas, entretenimiento, humor y, cómo no, de mucho miedo.

Halloween es una fiesta tanto para adultos como para niños

Países como Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda o Canadá son ya expertos en esto de organizar noches temáticas como ésta. Por su parte, en lo que respecta a España, parece que la influencia también ha acabado traspasando fronteras culturales, empapando con sus tradiciones a los más atrevidos. Una celebración que lleva formando parte de nosotros desde hace muchos años y que, con el paso del tiempo, continúa contagiando y agudizando su impacto en quienes estén dispuestos a sembrar el terror por una noche.

Y aunque en nuestro país las decoraciones extremas en calles y edificios terminen siempre ocupando un segundo y lejano plano, si es cierto que ocultar nuestra identidad durante la noche de Halloween con los atuendos más originales y espeluznantes posibles, es algo que despierta la atención y la curiosidad de cualquiera. ¿Y qué mejor que la originalidad para hacer frente a este día tan aterrador? Las posibilidades son realmente infinitas, aunque siempre existen opciones que prevalecen sobre otras.

Un buen disfraz de Halloween exige un gran maquillaje

Y la de sacar partido a nuestro rostro con asombrosas e interesantes técnicas de maquillaje es una de ellas. Además, el hecho de recurrir muchas veces a un simple trozo de tela para confeccionar nuestro disfraz de Halloween, exige a voces que la pintura sea realmente impactante. Ya sea por su resultado final, por sus colores o por los materiales utilizados, lo cierto es que es una de esas propuestas que gusta tanto a niños como a mayores.

¿Qué materiales se necesitan?

Simular que tenemos la boca cosida, al más puro estilo de película de terror, es una de esas ideas perfectas para la noche del 31 de octubre. Asimismo, el procedimiento para elaborar esta horripilante y desagradable imagen sangrienta dependerá mucho de los gustos de cada uno, al igual que el efecto final que se le quiera dar. Para ello, no solo dependerán los materiales que se utilicen en este maquillaje, sino también la paciencia y la dedicación con la que se realice.

Los puntos son la clave de una buena boca cosida

Para comenzar, por supuesto, hay que tener muy claro el tipo de elementos y materiales que se vayan a utilizar. Recuerda que muchas veces es mejor que falte a que sobre, así que no escatimes, por ejemplo, en la cantidad de pintura que haya que comprar. De lo contrario, puedes acabar con la mitad del rostro pintado y sin ningún establecimiento abierto donde poder comprar otro bote de repuesto. Aún así, es importante que días antes de nuestra terrorífica cita elaboremos una lista con todos aquellos imprescindibles que necesitemos comprar:

• Polvos traslúcidos para evitar los brillos en el rostro
• Hilo de color negro (puede ser fino o grueso, depende de la rigidez que queramos darle)
• Pegamento para pestañas postizas
• Unas tijeras
• Lápiz o pintura de color marrón, negro, blanco y morado
• Labial o tinta para labios en color rojo
• Unas pinzas (pueden ser de depilar)

La credibilidad es el punto más importante para nuestro maquillaje

Pasos a seguir para nuestra boca cosida

1. Lo primero ante todo, nos encargaremos de preparar nuestra piel para el maquillaje que más tarde utilizaremos. El hecho de trabajar el rostro con diferentes materiales y colores exige una correcta y delicada preparación, para evitar la aparición de zonas secas que puedan escamar partes de la cara. Asimismo, aplicaremos un poco de hidratante en nuestros labios para que no supongan un problema a la hora de pintarlos.
2. Una vez tengamos la piel completamente hidratada comenzaremos a extender la pintura de color blanco sobre toda la cara. De esta forma, la sensación de palidez conseguirá que nuestro disfraz de Halloween sea todo un éxito. Intenta no crear pegotes en partes concretas del rostro y dejar que el resultado sea lo más natural posible.
3. Más adelante, intenta centrarte en dar credibilidad y mucho terror con unos labios hinchados y amoratados. Para ello, utiliza la pintura de color morado y blanco, creando diferentes tonos de forma natural en cada parte del labio. Juega un poco con las profundidades y marca aquellas zonas donde quieras resaltar aún más el color. La sensación de pánico debe ser realista.
4. Cuando ya estén los labios maquillados, llegará uno de los pasos más importantes de toda la caracterización: "coser" nuestra boca. De esta forma, dibujaremos una serie de puntos, con ayuda del lápiz negro, por arriba y por debajo de los labios. Esto, además de servirnos de guía a la hora de pegar los pequeños trozos de hilo, conseguirá que el efecto quede mucho más vivo y llamativo. Asimismo, y para darle aún mayor naturalidad, los pintaremos también de color morado y aplicaremos un poco de color rojo en cada uno de ellos.
5. Y como buena boca cosida, no podían faltar los puntos. Para ello, tendremos que cortar los trozos según la longitud de nuestros labios y según la distancia de los puntos que queremos "unir" con ellos. Una vez estén cortados, los pegaremos con pegamento para pestañas postizas con la ayuda de unas pinzas. La disposición de los puntos irá en función de los gustos de cada uno, pudiendo presentarlos de forma cruzada o en vertical. Y si queremos que la escena sea aún más sangrienta de lo pensado, podremos aplicar un poco más de tinte rojo sobre los puntos, como si la sangre estuviese fresca.
6. Una vez hayamos terminado nuestra boca cosida, podremos centrarnos en otra parte del rostro, como por ejemplo los ojos. El uso de lentillas, la impresión de ojeras muy marcadas y amoratadas y el derrame de sangre hará que este maquillaje de Halloween sea digno de recordar. Aun así, es cierto que el hecho de sellar nuestra boca mediante hilos y pegamento para pestaña postizas puede resultar incómodo y molesto a la hora de comunicarnos con el resto de personas. Por eso, se puede optar también por maquillar los propios puntos como si la cicatriz se alargase de oreja a oreja. El efecto quedará completamente creíble cuando cerremos la boca.