Las pestañas postizas son un truco de belleza que lleva usándose mucho tiempo en la gran pantalla y en los grandes eventos de alfombra roja.
De un tiempo a esta parte este truco se ha generalizado y son muchas las mujeres que se animan a usarlas en su día a día o para ocasiones especiales.
Elige las pestañas postizas que más se adapten a tus necesidades
A la hora de elgir las pestañas postizas que nos vamos a colocar encontraremos dos tipos diferentes generales. Por una parte están las pestañas que vienen suparadas en montoncitos pequeños con 3 o 4 pestañas por punto.
Este tipo de pestañas son ideales para aquellas que solo quieran añadir un poco de longitud al extremo de sus ojos ya que con colocarnos uno o dos puntos en el extremo exterior del ojo será suficiente para conseguir el efecto deseado.
Por otra parte, encontramos las pestañas que vienen todas colocadas en línea, y que nos aportarán longitud y volumen. Estas son las más comunes y las que encontraremos en más tiendas low-cost.
Elige el complemento para tus pestañas postizas
Una vez que ya hemos elegido las pestañas que nos vamos a colocar es muy importante el pegamento que vamos a utilizar.
Por lo general en las cajitas de pestañas postizas viene incluido un tubito pequeño de pegamento. Este pegamento puede servirnos para salir de un apuro o si simplemente queremos probar como nos quedan una noche. Si por el contrario queremos empezar a usarlas muy a menudo es recomendable que compremos un bote más profesional, ya que pega mejor y es más recomendable para la salud de nuestros ojos.
Si tenemos los ojos sensibles y el desmaquillante nos suele irritar, es importante que hagamos primero una prueba de alergia con el pegamento para evitar reacciones graves. En estos casos lo mejor es comprar un pegamento hipoalergénico que será mucho más delicado con nuestros ojos.
Aprende a colocar unas pestañas postizas
Cuando ya nos hemos hecho con las pestañas y con el pegamento adecuado viene el paso más difícil: colocarlas.
Las pestañas postizas agrandarán nuestro ojos y nos darán un toque muy sexy pero si las colocamos mal el resultado puede ser desastroso.
- Primer paso: Presenta la línea de pestañas sobre tu ojo, justo donde vas a colocarlas y mide la longitud de esta zona. Sujeta con el dedo por la medida justa y corta las pestañas sobrantes. La longitud idea debe empezar unos milímetros después del lagrimar y llegar hasta la penúltima pestaña, nunca debe ser más largo que la longitud real de tu párpado móvil.
- Segundo paso: Sujeta la línea de pestañas con unas pinzas para depilar por el extremo exterior de las mismas. Una vez estén sujetas coloca una base, ni muy fina ni muy generosa, de pegamento en la línea de las pestañas postizas.
- Tercer paso: Con mucho cuidado pega el extremo exterior de las pestañas postizas al extremo exterior de tu línea natural de pestañas. Una vez que ya lo tengas fijado y bien sujeto con el dedo a modo de pinza, comienza a pegar el resto de la línea de pestañas.
- Cuarto paso: Cuando ya tengas las pestañas postizas colocadas sobre tus pestañas reales comienza a presionar con el dedo índice y el pulgar a modo de pinza, uniendo lo máximo posible las pestañas postizas a las naturales. Presiona hasta que el pegamento haga efecto y se seque un poco.
- Quinto paso: Cuando las pestañas ya están bien pegadas, el último paso es maquillarlas e intentar disimularlas lo máximo posible. Para que no se note el pegamento es muy importante que marquemos con eyeliner negro la línea del párpado móvil cubriendo bien el pegamento. Para finalizar aplicaremos la máscara de pestañas, al llevar unas pestañas que ya resaltan de por sí, con una sola pasada de máscara de pestañas bastará para dar un toque de color a nuestras pestañas naturales y que se integren mejor con las postizas. Si damos más pasadas de máscara de pestañas corremos el riesgo de que se formen grumos.