Seguro que también forma ya parte de nuestro neceser pero, ¿sabemos utilizarlo correctamente? En ocasiones le damos un mal uso a este cosmético. La clave está en aplicarlo en las zonas de nuestro rostro que queremos resaltar. Uno de los errores más comunes que se dan es aplicarlo como corrector. Con ésto lo único que vamos a conseguir es, como hemos dicho, resaltar la zona de las ojeras.
Las zonas a iluminar son:
- En la frente. Si tu frente es pequeña, aplicar un poco de iluminador en el centro será la mejor forma de ampliarla.
- Debajo del arco de las cejas.
- En la parte superior de los pómulos.
- En la zona del lagrimal y en el extremo del ojo, si quieres iluminar tu mirada.
- En la barbilla.
- Y si quieres que tu nariz parezca algo más fina, entonces podemos aplicar una pequeña cantidad de producto a lo largo de ésta.
- Un truco para resaltar tus labios es aplicar un toque de iluminador en el contorno de éstos. Aplícalo justo cuando termines de maquillarte y notarás un ligero aumento de grosor en tus labios.
¿Cuando y cómo aplicarlo?
- Lo vamos a aplicar cuando notemos que tenemos el rostro apagado.
- Nos sacará de un apuro si la noche anterior hemos dormido mal o después de una noche de fiesta.
- Notaremos una gran diferencia si lo utilizamos después de una larga jornada de trabajo.
En cuando a cómo debemos aplicarlo, debemos tener en cuenta que hay diferentes tipos de iluminadores. Si el iluminador es en polvo, vamos a aplicarlo con ayuda de una pequeña brocha.
Si es líquido, hay que tener algo más de cuidado. Debemos aplicarlo con ayuda de las yemas de los dedos. Podemos hacerlo tanto antes de la base como después.
Si se trata de un iluminador en crema, lo aplicaremos o bien con el pincel que normalmente suele venir incorporado o con los dedos. Su aplicación es muy sencilla, además la duración también es mayor y necesitaremos muy poca cantidad.