Uno de los pasos más importantes para la ya esposa del Príncipe al que ha querido dedicarle la atención especial que se merece. Primero con su delicado vestido de novia, al que quiso añadirle un cuidado y elegante toque español, y después con la imagen de su rostro. Una confección de la amafada diseñadora sueca Ida Sjöstedt, de corte semi-imperio y escote de pico abierto, que combinó con la sencillez y la naturalidad de unos buenos resultados beauty.
Una Princesa muy natural
De esta forma, Hellqvist se convertía en una de esas novias a las que poco les gusta desviar la atención de su diseño nupcial, apostando por un maquillaje lo menos pronunciado posible. Porque la Princesa de Suecia tiene motivos suficientes para presumir de brillo y color natural. Y es que para destacar sus rasgos poco se necesita, ya que el intenso color azul de sus ojos logra destacar por si solo su belleza innata.
Así, con una base clara, un sútil eyeliner negro, un gloss nude y unos coloretes amelocotonados es como Hellqvist se ha lanzado a pronunciar el 'sí, quiero'. Y para seguir con esta apacible armonía, pocos fueron los detalles que acompañaron también al peinado de la Princesa. Un clásico moño bajo que, junto al trazo del vestido, dejaba perfectamente visible su tatuaje y que decoró con una bonita tiara de oro blanco de esmeraldas en sus puntas. Sin duda, la protagonista del enlace.