Desde que se han convertido en un básico más y una pieza imprescindible en nuestro neceser, los podemos encontrar de muchos tipos. Con color, transparentes, con brillo... Hay multitud de tipos de primers que podemos encontrar en el mercado, eso sí, como siempre antes de comprar cualquier producto de este tipo, debemos tener en cuenta el tipo de piel que tengamos cada una.
¿Qué conseguimos con este porducto?
El éxito de las prebases se debe al acabado que se obtiene con ellas. Gracias a los primers podemos conseguir esa piel de porcelana que todas queremos. Pero no sólo eso, es ideal si lo que queremos es que nuestro maquillaje dure más tiempo, además al darnos un acabado aterciopelado, la aplicación de la base de maquillaje es mucho más sencilla.
Por otro lado, disminuye las impurezas del rostro. Aunque posteriormente utilicemos nuestro corrector habitual, darnos una pequeña cantidad de este producto, nos dejará una piel mucho más lisa, incluso libre de rojeces.
Al igual que en la zona de los ojos, podemos aplicarlo sobre los labios para evitar esas pequeñas grietas que a veces aparecen. Si lo utilizamos antes de la barra de labios conseguiremos unos labios casi perfectos.
Por último, es importante que sepas que antes de aplicarte el primer utilices siempre tu crema habitual. No por utilizar este tipo de productos tenemos que dejar de hidratarnos el rostro. Recuerda también que dicha crema tenga factor de protección, a la larga lo agradecerás.