El eyeliner o el delineado de ojo es una técnica de maquillaje que siempre ha sido tendencia, sin embargo, durante los últimos años ha recobrado más importancia todavía. Y es que, esta técnica de maquillaje es indispensable para conseguir un maquillaje completo y realmente bonito. Por eso, si todavía no tienes un eyeliner en tu neceser debes incorporarlo a tus productos ya.
Con el delineador de ojos podrás lograr una mirada llamativa ya que nos ayuda a realzar la mirada a partir del contorno de los ojos. Y con "realzar" no solo quiero decir agrandar, ya que según el tipo de ojos de cada persona, puede que la intención sea otra.
Es decir, es posible que se busque acentuar un rasgo o bien disimular alguna facción que no resulte beneficiosa. Además, es un recurso que nunca pasa de moda, de hecho, como sienta bien con cualquier estilo de maquillaje, se ha vuelto una técnica indiscutible para muchas mujeres.
Sin embargo, conseguir un delineado perfecto sigue siendo misión imposible para muchas mujeres. Y, aunque es cierto que es una técnica que requiere de mucha práctica, hay algunos factores que también influyen en gran medida a que consigamos un eyeliner perfecto sin tener que repetir una y otra vez el delineado en nuestro ojo.
Factores que influyen en el delineado
Aunque está claro que el factor que más influye en esta técnica es nuestro pulso, hay una serie de factores que pueden influir en mayor o menor medida a que consigamos un eyeliner perfecto.
El material
Si quieres empezar a practicar tus delineados o ya llevas tiempo practicándolos pero no consigues que te salgan perfectos, seguramente sea porque no has empezado con el producto adecuado. Mi consejo es que empieces con un eyeliner en rotulador hasta que vayas perfeccionando la técnica. Cuando ya tengas la suficiente experiencia, puedes experimentar con otros formatos como el eyeliner en gel.
Aunque cada persona tiene sus gustos, muchos profesionales del maquillaje están de acuerdo en que el formato rotulador es el mejor para principiantes. Perfeccionar la técnica será más fácil con este tipo de productos ya que, la mayoría cuentan con una punta muy fina que permite que la raya se dibuje prácticamente sola, ya que sólo tienes que apoyarlo con cierta inclinación y controlar tu pulso.
La consistencia del producto
Si el rotulador que utilizas para hacer tu eyeliner está muy seco te muy difícil conseguir una línea nítida y un rabillo afilado. Y, aunque la punta sea muy fina, el pincel no se deslizará con facilidad, por lo que no conseguirás el efecto que buscas. Por eso es muy importante que el rotulador tenga textura cremosa.
Hacerlo lo más pegado a las pestañas posible
Este es uno de los factores que más influyen a la hora de conseguir el delineado perfecto, puesto que dibujar una línea aleatoriamente en nuestro párpado no nos ayudará a conseguirlo. La norma básica para un eyeliner perfecto es empezar a dibujarla lo más pegada posible a las pestañas, y a partir de ahí, si quieres puedes ir ensanchándola hasta conseguir el grosor deseado. Recuerda empezar a ras de las pestañas siempre, si no quedarán huecos sin cubrir.
Trucos para conseguir un delineado perfecto
Ahora que ya sabes esto, puede que sepas por qué no te sale perfecto el delineado. Los tres factores anteriormente citados son los que influirán en tu delineado. Sin embargo, también es importante que sepas que no hay una técnica universal para conseguir un eyeliner perfecto, si no que existen infinidad de trucos para conseguirlo.
A continuación te daré algunos de los trucos más útiles para conseguir el delineado perfecto. Puede que algunos te sean más fáciles que otros, sin embargo, todo es cuestión de ir probando hasta dar con el que más fácil te sea :
- El truco del celo : Este truco consiste en colocar una tira de celo, esparadrapo de papel o algo similar en el lagrimal externo, siguiendo la línea de las pestañas inferiores. Con este truco podremos delinear sobre el adhesivo sin miedo a mancharnos, ya que al retirar la tira, el eyeliner quedará impecable. Además, también puedes utilizar incluso dos tiras de celo para delimitar también el grosor del trazo.
- Truco de la tarjeta: Este truco es similar al del celo. Sin embargo el presente consiste en usar como guía una tarjeta de visita. Aprovechando cualquiera de los perfiles de la tarjeta para marcar la línea que parte desde las pestañas inferiores y determina el acabado del eyeliner.
- Truco de la cuchara: La cuchara también te permitirá conseguir un trazo perfecto a la hora de aplicar el eyeliner. Por un lado, con el mango de la cuchara podrás guiarte a la hora de dibujar el trazo final del delineado, es decir, el rabillo. Para ello, tendrás que colocarlo sobre la parte final de la línea de las pestañas inferiores. Por otro lado, la parte redondeada de la cuchara te ayudará a definir la curvatura y el grosor que le quieres dar a tu eyeliner.
- Truco del lápiz : Otro truco muy útil para conseguir un buen delineado es dibujar en primer lugar el trazo que quieres hacer con un lápiz de ojos. Una vez hayas asegurado el trazo, pasarás a repasarlo con el rotulador para obtener un acabado más profesional. Aunque, también es buena opción difuminar con una brocha el delineado que primeramente en lápiz para obtener un acabado más sutil.