El maquillaje permanente es también denominado micropigmentación y consiste en la implantación de unos pigmentos determinados y de un color adecuado en una zona específica del cuerpo.
Es indoloro y puede servir para aquellas personas que quieran corregir pequeñas imperfecciones de la piel como pequeñas manchas, cicatrices o asimetrías, o embellecer determinadas zonas. Y se puede aplicar en los labios, los párpados, las cejas y zonas similares.
Su duración es determinada y varía entre uno y dos años dependiendo del tipo de piel de cada persona. Tras ese tiempo, deberá repetirse el proceso para lucir el resultado deseado nuevamente.
Las ventajas e incovenientes de este proceso son numerosas, por eso, desde Bekia Belleza te contamos lo que necesitas saber.
Ventajas de la micropigmentación
Las ventajas del maquillaje permanente son múltiples dependiendo de la zona:
- Si usas la micropigmentación para maquillar determinadas zonas como la eyeliner, por ejemplo, parecerá que siempre vas maquillada y podrás tener buen aspecto las 24 horas del día.
- Se pueden disimular manchas de la piel, cicatrices y pequeñas imperfecciones.
- Las asimetrías pueden convertirse en líneas rectas o grosores proporcionales como aumentar el grosor de los labios, por ejemplo, gracias a la micropigmentación. También puede corregir el grosor y forma de las cejas si hay falta de vello o si hay cicatrices. De igual modo, aquellas personas que por la edad han perdido el dibujo de éstas, pueden recuperarlo gracias a esta técnica.
- El maquillaje permanente puede embellecer determinadas zonas como los labios pero también pueden disimular arrugas, incluso las que forman el famoso 'código de barras', es decir, las arrugas peribucales.
- Con esta fórmula también se puede aportar espesor a las pestañas.
- Además se pueden maquillar las aureolas mamarias para tapar cicatrices producidas por cirugía o realizar un nuevo contorno en el caso de una mastectomía de pecho.
Desventajas de la micropigmentación
- Una de las principales desventajas es que el maquillaje permanente no es apto para todas las zonas del cuerpo sino que está ciertamente restringido. No se puede realizar sobre verrugas, lunares, pecas o lesiones cutáneas.
- Durante los días posteriores no se puede tomar el sol.
- Durante el embarazo esta técnica está prohibida y si, además, se padece hepatitis, se tiene o porta el virus del VIH, se es alérgico, se tiene una diabetes descompensada o se padecen otras enfermedades importantes, el maquillaje permanente quedará totalmente fuera de las posibilidades de estas personas. De igual modo ocurre en quienes están sometidos a tratamientos de quimioterapia o anticoagulantes.
- Tras el tratamiento es habitual que las zonas tratadas se inflamen durante unos días debido a la penetración repetida de la agua durante el proceso de implantación de los pigmentos. Además, esto provocará, aunque de forma temporal, una pequeña costra superficial durante unos días y hasta que termine de cicatrizar todo el proceso.
- Es necesario que esta técnica sea realizada por un profesional ya que, de lo contrario, el resultado puede resultar todo un desastre.
- No es recomendable para pieles sensibles. Es necesario que antes de iniciar un tratamiento de este tipo se consulte con un dermatólogo y se haga en un centro de estética de calidad.
- La duración es determinada, por tanto, si queremos mantenerlo, es necesario realizar retoques cada cierto tiempo.