Pese a que sus accesorios y sus perfumes salieron a la venta más de un siglo después, la firma que relojera Chopard es la preferida de muchos coleccionistas del lujo y las joyas más especiales y únicas. Aunque su recorrido en el mundo de los olores es breve, sus aportaciones a este mercado le ha hecho crecer.
Perfume femenino Rose MalakiEl olor del tiempo
Es en el año 1860 cuando Louis-Ulysse Chopard, un artesano relojero, decide abrir su primera tiendas dedicada en exclusiva a la creación de unos relojes con un carácter muy personal. Su expansión por el este de Europa, cubriendo Rusia y Escandinavia por completo, le valdrá como garantía de su futuro éxito.
Una vez pasado el viejo siglo, en los años 20 su hijo decide crear su primera sucursal en La Chaux-de-Fonds. Es así como Paul Louis Chopard emprende el camino de la empresa familiar con su sede suiza. Aunque más tarde, en 1937, se trasladaran a Ginebra, considerada como la gran capital de la joyería de lujo. Para más tarde volver a trasladarse en 1974: esta vez en pleno centro de Ginebra.
La prosperidad económica no harán que esta empresa siga perteneciendo a la familia Chopard mucho más tiempo. Es en 1963 cuando el empresario alemán Karl Scheufele, descendiente de una familia de tradición artesanal dentro de los cánones de la alta joyería, se hace con el control de esta firma. Aunque mantendrá el ritmo de éxitos y el nombre.
En la actualidad sigue perteneciendo al elenco de la familia Scheufele. De las colecciones femeninas y de alta joyería se encarga Caroline, mientras que de las líneas masculinas y de Chopard Manufacture en Fleurier es Karl-Friedrich. Ambos son hermanos, y a los dos les ha picado la curiosidad desde niños sobre la empresa que hace más de 60 años pertenece a su propia familia.
Expansión de la firma
Con la entrada de los años 80, la empresa se expande gracias a la localización de sus tiendas físicas en diferentes puntos del planeta. Empezando por Hong Kong en 1983, que protagonizó la primera botique en el continente asiático; más tarde, tres años después, fue Ginebra la que protagonizó la siguiente gran apertura, siendo la primera boutique como tal en Europa.
Perfumes femeninos Happy Spirit, Wish y CasmirY tampoco hay que olvidar a una de las ciudades del lujo y del glamour. Nueva York no vio una boutique de Chopard hasta el año 2007. Este pequeño retraso parece que estaba calculado desde hacía tiempo, ya que su establecimiento en Madison Avenue significó la tienda número 100.
Las fragancias de la casa
Ese mismo año de apertura se lanzó al mercado Happy Spirit. Un perfume que significaba la primera fragancia de la firma, como una línea de salida dispuesta a arrasar en la carrera del mercado más selecto. Sus toques a madreselva y magnolia se colocaron como las más codiciadas en la lista de las más vendidas.
Su toque personal para verano se ve reflejado en Enchanted, un perfume que se encuentra entre lo floral y los tonos afrutados, de los cuales se encargaron las narices de Jean Christophe Hérault y Ropion Dominique. La campaña de este olor recordaba al cuento fantástico de Cenicienta.
Al mismo tiempo que esta princesa de cuenta encontraba su fragancia, Oud Malaki salía al mercado marcando la tendencia contraria: más dura y fuerte que la anterior. El recuerdo del cuero recién curtido sobresalía de las notas frescas para hacerse con el olor que, hoy en día, es el más buscado. El éxito de Oud Malaki se repitió con Rose Malaki en 2014. Esos aires orientales y la mezcla de tonalidades frescas y florales conseguían a uno transportarse a un lugar exótico y puro.
Uno de sus perfumes, Happy Spirit, ha sido reproducido de una manera innovadora y manteniendo su esencia más conservadora. La creación de manos de Patrick Villet con el frasco de vidrio en forma de corazón, junto a ese acabado morado, realzan la esencia de Happy Spirit Amira d'Amour presentado en 2015.
Colaboración con l'Óreal para el 30 aniversario de Color RicheColaboraciones estrella
La cosmética no es uno de sus fuertes ? por el momento ? ya que no cuentan con una línea especializada en este campo. Pero Chopard sí que ha hecho sus primeros pinitos en este ámbito junto a l'Óreal. El 30 aniversario de uno de los labiales de esta marca cosmética hizo que la firma relojera se decidiese por crear el packaging de su clásico Color Riche.
A Chopard se le pueden reconocer muchas cosas, como diversas colaboraciones con grandes firmas de cosméticos, entre otras. Pero lo más destacado es su aportación a la Mille Miglia, la carrera de coches italiana que triunfaba en el siglo XX. Desde 1988, la alianza entre estas dos actividades se unian para crear una colección de relojes con una tecnología avanzada y un sistema de precisión propios de las carreras.
También se puede recalcar su relación con el mundo del cine. Tanto es así que en 1998, Chopard pasa a ser el patrocinador oficial del festival de Cannes. Con este título se dispuso a crear la Palme d'Or (Palma de Oro) que se entrega cada año al ganador del certamen. El arquetipo gustó tanto que ha pasado a ser el galardón que se repite con cada gala.
Además, a la firma Chopard se le ha dedicado en 2006 ? con ayuda de sus directivos y sus archivos ? una exposición. El LUCEUM es una conjunción de sus modelos únicos L.U.C., la historia y la tradición de la manufactura y creación relojera de Europa a lo largo de su existencia.
Grandes valores
Entre sus clientas más selectas podemos encontrarnos con actrices de la talla de Jennifer Lawrence que, pese a su juventud, ya sabe apreciar las creaciones clásicas y la tradición que hay dentro de esta firma. Así lo demostró en 2013 luciendo unos pendientes y una sortija de Chopard al recoger su Oscar.
Sus perfumes han llegado a ocupar un hueco dentro de su empresa gracias a la calidad, la independencia, la experiencia, el respeto, la audacia y el patrimonio propio que significan las letras Chopard. Entre sus valores destacan todos por igual, ya que son los que hacen de esta firma lo que es hoy en día.
