Acostumbrados a las campañas de perfumes de un Hugo Boss actual, donde mujeres elegantes y hombres atractivos anuncian la nueva fragancia de la temporada, costaría creer que el fundador de la casa fue un partidario del nazismo. Creada la casa en 1923 y, tras aliarse con las ideas nacional- socialistas que crecían en Alemania, el sastre de los nazis abría sus puertas en Metzingen, un pueblo al sur de Stuttgart. Unas fragancias que no nacerían hasta 70 años después y hablarían de una historia qu va más allá de la moda.
Un pasado manchado
Su historia va muy ligada al ascenso del partido, ya que en el año 1931 la empresa, dedicada hasta entonces a la fabricación de impermeables y ropa de trabajo como los monos completos, estuvo a punto de cesar su producción por ingresos insuficientes. Ni tan siquiera era capaz de pagar a sus poco más de 20 empleados que tenía contratados.
Con el aumento progresivo del Partido Nacional Socialista Alemán y las ideas más radicales del nacionalismo, Hugo Ferdinand Boss ve en esas ideas políticas y sociales una oportunidad para reflotar su negocio. El creador no duda en afiliarse a esta corriente y, junto con la toma de poder del nazismo, la firma Hugo Boss comienza su gran escalada de éxito.
El cambio comienza con la dedicación de parte de sus activos en la creación de ropa de calle para sus clientes. Hugo Boss dejaba ya de lado la confección de monos de trabajo e impermeables, por los cuales se había decantado desde un inicio, para llegar así a más gente. La calidad de sus prendas y los cortes de sastre llegarán pocos años después a las filas de las Juventudes Hitlerianas, seguidas de las SS y las SA. Es en ese momento cuando, en el año 1935, decide dedicarse por entero a la fabricación de uniformes militares.
Siendo esta su primera parada oficial en el poder, Hugo Boss se convertiría así en el sastre del nazismo. Y, para seguir el ejemplo de sus colegas de partido, el creador y fundador de la marca tuvo como 'trabajadores' de sus fábricas a esclavos judíos : más de 30 prisioneros de guerra y 150 trabajadores forzados.
La familia retoma el mando
Este apodo de sastre de los nazis le duró hasta mucho tiempo después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Pero, con ayuda de las nuevas generaciones de jóvenes emprendedores, y a sus yernos que fueron los que retomaron las riendas del negocio, la imagen de Hugo Boss cambió radicalmente de un día para otro.
Ahora, lo importante era seguir vistiendo a las élites del momento con ropa cómoda y de diario, pero apostando esta vez por los empresarios y los hombres de negocios. Las campañas de reapertura de 1953 así lo demostraban, con imágenes de jóvenes triunfadores en el negocio de la banca, aparcando la idea de lo que un día supuso lucir trajes de Hugo Boss.
Con la siguiente generación, los nietos del fundador renovaron de nuevo la imagen de la casa. Esta vez, la calidad y la sencillez de sus modelos serían los principales protagonistas de las colecciones. Cotizando en bolsa bajo la empresa Hugo Boss AG y al cargo de la empresa italiana Marzotto SpA.
Su actual clientela
Tras la etapa de sus inicios en la cual estaba más que vinculada a una determinada corriente política y social, Hugo Boss cambió el rumbo de su cliente principal. Ahora, una vez tomado el control por sus yernos y posteriormente por sus nietos, la firma resurgía en forma de marca de calidad y alta costura.
Su base principal, desde la cual dirige toda su producción, sigue estando en el mismo sitio donde nació: Metzingen. A pesar de pasar a formar parte de la empresa italiana Marzotto SpA, de la cual tomó la mayoría de las acciones en los años 70, la estética y la línea que marcaron los descendientes de Hugo Fredinand Boss sigue estando presente en su ADN.
En la actualidad, sus principales países de negocio, donde más productos venden y mayor extendido está el mundo Hugo Boss, son Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia. Estos cuatro países que, en los distintos acontecimientos históricos, casi siempre han rivalizado, han acabado siendo los aliados de la firma alemana.
Aunque no todo es bueno. Y es que la casa se vio obligada a pagar una multa bastante elevada a causa de la muerte de un menos de edad en uno de sus probadores. El hecho tuvo lugar en una tienda de Reino Unido en el año 2013 y la noticia causó mucho revuelo en relación a la seguridad de los establecimientos.
Rostros destacados
¿Quién no es capaz de recordar un solo anuncio o rostro publicitario de esta firma? Y es que, se compre o no, Hugo Boss sigue marcando la diferencia. Ya sea para su línea masculina como la femenina, en la sección textil o en la cosmética, la casa alemana ha conseguido ser el centro de atención en más de una ocasión.
Entre los más destacados están los modelos Jon Kortajarena y Anwar Hadid; el piloto de Fórmula 1 Jenson Button; y los actores Chris Hemsworth, Zac Efron, Gerard Butler, Scott Eastwood y Theo James. Entre ellas, las modelos Anna Eawers y Alessandra Ambrosio sumaban una cara conocida más: la actriz Gwyneth Paltrow. Aunque, si hay una persona que es fiel seguidora de la firma, esa es la Reina Letizia, que ha repetido en diversas ocasiones con la marca Hugo Boss para sus actos públicos.
Belleza con clase
Su primera línea de perfumes nacía en el año 1993. Esta fue una nueva etapa que daba el pistoletazo de salida a una de las secciones que mayor aportación y recaudación da a la casa. Con su línea Baldessarini, una de las más exclusivas de toda la marca, distingue según la cosmética y perfumería dedicada a Hugo Boss o Boss Man y Boss Woman, ambas más modernas.
La marca ha pasado a ser más reconocida en ocasiones por sus fragancias, que se renuevan con cada temporada, antes que por sus colecciones textiles. Normalmente, es más común ver cómo la línea de ropa es la protagonista, mientras que la cosmética es la que da un mayor soporte a esta. En este caso parece que ocurre al contrario, dejando el protagonismo a las campañas de perfumes.