Algo que lleva haciendo desde hace veinte años y que aún sigue y seguirá abarcando los própositos de esta prestigiosa Estée Lauder. De esta manera, las expectativas creadas entorno a su contenido no tenían porqué ser menores. Y es que si hay algo que verdaderamente identifique a esta esencia tan especial es la importancia que la primavera tiene sobre ella, haciendo que sus componentes más identificativos pasen a formar parte de una deliciosa amalgama de jugo de frutas y brisas florales.
Una fragancia en la que las notas más suaves se fundirán con aquellos detalles más estridentes y que dará lugar a un verdadero y apetecible objeto de deseo. Así, una fusión entre los matices cítricos de la mandarina y la frescura de las flores tagetes se encargarán de abrir las puertas de este particular aroma. Un inicio que se entremezclará con un corazón dotado de notas de madreselva, nenúfar y jazmín que finalmente hallará su más fiel descanso sobre un lecho de almizcle y madera de cedro.
'Pleasures', desde 1995
De esta forma, la responsabilidad de 'Pleasures Florals' está clara: continuar con el legado que homónima 'Pleasures' ha ido dejando a sus descendientes. Un perfume que veía la luz por primera vez en el año 1995 y que iniciaba una larga historia aromática dotada de un carácter estival excepcional. Notas como la pimienta rosa, la violeta, la fresia, la peonía, el jazmín, el pachulí y el sándalo, entre muchos otros matices, se convirtieron hace veinte años en los responsables de este auténtico nacimiento.