Una de las cirugías más practicas es la cirugía de la nariz, también llamada rinoplastia. Entendemos por qué es tan habitual: se trata de un rasgo en el centro de nuestra cara, que en muchas ocasiones puede llamar la atención cuando en cambio preferiríamos que fuese discreta.
Muchas personas recurren a esta operación con el objetivo de cambiar su tamaño o forma para mejorar su apariencia. A veces una nariz un poco larga, o demasiado corta, puede 'acomplejar' de cierta manera, y en otras ocasiones el paciente nota cómo la punta de su nariz está caída, o es muy ancha. Para otros pacientes, los huecos nasales son demasiado anchos, tal y como indica cirugiaplastica.net. Esta página incluso especifica otro problema: la nariz no aparenta estar en el centro del rostro. Para corregir estos pequeños 'errores', acudimos a la rinoplastia estética.
Otras veces la cirugía estética pretende aumentar el tamaño de la nariz, estrechar los orificios e incluso modificar el ángulo que se encuentra entre la nariz y el labio superior. Si existe alguna desviación del tabique, la rinoplastia intentará rebajarla. La cirugía plástica intenta aportar a la nariz mucho equilibrio, para que no destaque de ninguna forma negativa en el rostro.
Pero los hombres y las mujeres no limitan sus razones a la pura estética. También hay quienes necesitan una rinoplastia para mejorar el funcionamiento nasal, para controlar de esta manera las posibles dificultades respiratorias o algunos traumatismos sufridos.
Las dudas sobre la rinoplastia
¿Puedo llevar maquillaje el día de la operación?
El rostro debe estar perfectamente limpio, y libre de cualquier producto de maquillaje.
La duración de la operación de nariz
Entre media hora y dos horas dura la rinoplastia, aunque depende de cada caso y, en concreto, de qué se modificará en la cirugía. Para la cirugía estética, la duración es de 1 a 2 horas, si bien también se puede prolongar un poco más.
¿Se utiliza anestesia?
Se duerme la zona, en una magnitud que depende del procedimiento que se vaya a realizar. Para la rinoplastia estética, se aplica anestesia local y sedación, o bien anestesia general.
En la anestesia general, el paciente va a estar dormido a lo largo de toda la operación, mientras que con la local se encontrará muy relajado y no notará ningún tipo de dolor.
¿El paciente deberá permanecer en el hospital?
Si fuese necesario hospitalizar al paciente, se quedaría solamente durante una noche siempre y cuando todo salga según lo previsto y sin ningún tipo de complicación añadida.
El resultado de la rinoplastia
Unos días de reposo
Una semana después de la rinoplastia, podemos retomar todas nuestras actividades cotidianas, si bien no se nos recomienda realizar ejercicio o actividades deportivas hasta pasado un mes desde la operación.
Es importante tener en cuenta que en los primeros dos y tres días después de la operación, el paciente sentirá dolor, pero será leve gracias a los medicamentos. Es posible tener dolor de cabeza y también sentir hinchazón en el rostro, pero estas molestias se reducirán progresivamente. Dos días después de la operación, el paciente se sentirá mucho mejor, si bien no es recomendable acudir al lugar del trabajo, o a las clases, hasta que haya pasado una semana desde la cirugía. El paciente deberá descansar todo lo que pueda durante estos días.
Los cuidados del yeso y los puntos
El edema que se puede formar alrededor de la nariz, será controlado con un yeso, que también tendrá la función de sujetar la nariz en su sitio para evitar su movimiento. El yeso permanece en la nariz durante las primeras dos y tres semanas después de la rinoplastia.
El yeso no se deberá, bajo ningún concepto, retirar para comprobar el resultado de la operación, y tocarse la nariz tampoco es recomendable. Para obtener los mejores resultados posibles, son necesarias tanto el reposo como la paciencia. Además hay que tener en cuenta mientras que se absorben los puntos internos, los externos sí hay que extraerlos, siete días después de la rinoplastia.
Sobre todo en las primeras dos semanas posteriores, no es en absoluto aconsejable realizar ningún tipo de esfuerzo. Puedes lavarte el rostro y maquillarte como haces habitualmente, pero esta vez tendrá que ser con mucho cuidado.
La primera vez frente al espejo
El paciente no debe asustarse si observa su reflejo a través del espejo y se percata de que no le gusta lo que ve. Muy por el contrario, tiene que ser consciente de que pasadas unas semanas podrá ver el resultado final. Unos días después de la operación seguirá habiendo hinchazón y también hematomas, pero en las semanas siguientes estos inconvenientes desaparecen.
Y en cuanto las cosas que tampoco es conveniente realizar, no es aconsejable estar bajo la exposición solar durante los dos meses siguientes a la rinoplastia.
¿Quién se puede operar la nariz
Estabilidad emocional y psicológica
Ten en cuenta que no es fácil de llevar ninguna operación. Es imperativo que se compruebe la estabilidad emocional y psicológica del paciente, y que se le informe bien sobre el procedimiento de la operación y también las consecuencias y los pasos posteriores a la operación. El candidato, además, tiene que ser realista a los resultados de la cirugía.
Valorar las ventajas y los inconvenientes
Lo más importante es investigar bien todas las ventajas y los inconvenientes de la rinoplastia, así como también aclararse uno mismo sobre lo que realmente quiere, y transmitir esta misma idea al cirujano. Este médico, además, deberá especificar si se trata de un objetivo realista o imposible, para que estés seguro de si quieres proceder o no con la cirugía.
Los medicamentos que hay que tomar
Por supuesto, como en otras operaciones, es importante que indiques a tu médico si tienes alguna alergia a ciertos medicamentos, si has sufrido alguna enfermedad o algún trauma facial y, por supuesto, si te has realizado alguna cirugía facial previa.
Las posibles imperfecciones
Sin duda, también influye el posible miedo que puedas tener a este procedimiento. Recuerda que estarías en manos de unos expertos, y que solo el 15% de los casos de rinoplastias necesitan corregir imperfecciones. Si se trata de un complejo que afecta a tu vida de forma notable, o de un problema respiratorio que deseas curar, tienes que preguntarte: ¿te animarás?