A menudo la sociedad se resiste a buscar en la naturaleza o en la propia tierra todo lo que tiene que ofrecernos a la hora de cuidar cuerpo, mente y aspecto. En muchas ocasiones suele relacionarse este tipo de medicina con el esoterismo o los curanderos. Pero la realidad es otra totalmente distinta, realmente es capaz de aportar una gran cantidad de ingredientes que pueden hacer milagros en la piel y solucionar grandes problemas sin necesidad de llenar el cuerpo de químicos que consiguen arreglar algo por una parte y estropearlo por otra.
El agua es el bien más preciado que tiene el planeta tierra, lo rodea casi por completo y es uno de los compuestos más abundantes dentro del cuerpo humano. Reponerlo varias veces durante el día es muy necesario para seguir viviendo, y unido a otros elementos puede ser la combinación perfecta para mejorar tanto físicamente como en el interior a nivel orgánico.
Por ello, recientes estudios han confirmado que beber agua con sal marina natural proporciona innumerables beneficios que no solo ayudan a la sangre, órganos y metabolismos, también aportan mejor aspecto y por ello son buenos para mejorar la belleza de las personas.
Beneficios del agua salada
¿Quién no se ha sentido especialmente bien después de un baño en el mar? Esto es totalmente normal, la experiencia de bañarse en agua salada suele traer consigo una sensación que llega a considerarse como mística, placentera y extraordinariamente relajante, y esto se siente en el momento en que las personas que lo practican notan lo que esto produce en el cuerpo y la mente.
Para problemas dérmicos
El agua salada está muy recomendada tanto para problemas dérmicos como pueden ser el acné severo, las quemaduras, la dermatitis, eccemas, etc. Y también es un increíble tratamiento antiarrugas que le proporciona mayor elasticidad a la piel, a la vez que la hidrata y hace que la sal despierte las células de los tejidos manteniéndolas activas y jóvenes. Todo esto es posible gracias a sus propiedades antibióticas y antisépticas, además de su efecto exfoliante y nutritivo. Contiene cantidad de oligoelementos como el sodio, yodo, zinc, potasio, etc.
Absorción de nutrientes
Y por ello, cuando el cuerpo entra en contacto con el mar, se produce lo que se conoce como Ósmosis, que consiste en la absorción de todos estos nutrientes a la piel. En este aspecto, el agua salada penetra en el cuerpo a través de los poros de la piel y de los diferentes orificios del cuerpo, proporcionando todos estos beneficios en el mismo momento de su contacto. Por otro lado, los minerales garantizan que la piel se mantenga nutrida, de forma que se consigue una dermis más elástica y con mejor aspecto. Así mismo, la sal del agua del mar funcionará como exfoliante y eliminará las toxinas.
Pero existe algo mejor y que puede ayudar de una manera más directa a su absorción. Tanto agua de mar embotellada, como directamente extraída de la playa. ¿Cuál es la diferencia entre las dos? Pues es evidente. La primera ha pasado todos los controles sanitarios para que las personas puedan consumirla sin ningún tipo de preocupación y asegurando que no está contaminada, mientras que la segunda opción no esta prohibida, pero es algo más peligrosa y siempre es necesario tener especial cuidado y escoger con cautela la zona en la que conseguirla.
Agua con sal para tratamientos de belleza
Es sorprendente la cantidad de usos que puede tener la sal en los tratamientos de belleza habituales. Anteriormente se han tratado sus usos internos, a nivel del organismo y lo que el agua salada produce por dentro; pero ahora es hora de descubrir como usarla de un modo externo y los muchísimos tratamientos de belleza que se pueden realizar introduciendo el agua con sal en las rutinas que se pueden realizar de forma habitual.
Agua con sal como exfoliante
Es un gran exfoliante, y puede utilizarse durante la ducha. Cuando la piel aún está mojada, es muy buena idea espolvorearla por brazos y piernas, y retirar posteriormente con agua a la vez que se masajear de forma circular. Realizar esto una vez a la semana elimina las células muertas y mejora la circulación sanguínea, además de dejar la piel extra suave y abrir los poros para que la posterior crema hidratante penetre con mucha mayor facilidad y absorba todas sus propiedades con mayor fuerza. No debe realizarse más de una o dos veces a la semana, ya que estos tratamientos suelen ser algo agresivos y podrían causar daños si se hacen diariamente.
Agua con sal como tónico facial
También es un excelente tónico facial. Es un buen aliado para reducir los brillos en esas pieles grasas que traen de cabeza a las personas que la sufren. Sólo es necesario incluir agua tibia en un recipiente con spray y mezclarla con sal marina. Se deja reposar y después de usar la limpiadora habitual, rociar este experimento por el rostro y secar a toquecitos con una toalla. Esto va a reducir el sebo que se genera en la piel y le dará un aspecto mate. No hay que decir que finalmente es necesario aplicar crema hidratante.
Agua con sal contra el hinchazón de los ojos
Otra forma de utilizarlo es para reducir el hinchazón de los ojos al despertar y que la piel del rostro luzca radiante por la mañana. La gran fórmula consiste en mezclar una cucharada de sal marina en un vaso de agua tibia e introducir unos discos de algodón hasta humedecerlos bien, sacar el resto de líquido, tumbarse y ponerlo sobre los ojos durante 10 minutos, sin abrirlos para evitar irritaciones. Finalmente aclarar con agua bien fría y ¡voilà!, adiós a la apariencia cansada por el madrugón.
Agua con sal contra el dolor de pies
Los baños de pies de agua con sal son también muy conocidos y famosos. Simplemente consiste en mezclar agua caliente con tres o cuatro cucharadas de sal e introducirlos dentro hasta que el agua se vuelva soportable para ellos. Está es una gran solución para esas largas jornadas de trabajo que suelen acabar con un intenso dolor de talones.
Agua con sal contra la caspa
El agua con sal también es una buena solución para acabar con la caspa capilar, ese problema que afecta a tanta gente y que puede, incluso, sacar de quicio a las personas por se muy incómo y, en ocasiones, vergonzoso. Esté es un tratamiento de belleza natural que hará que no sea necesario cambiar de champú o gastar mucho dinero. Para poder realizarlo es recomendable revisar el cuero cabelludo para asegurarse de no tener una cicatriz. Ahora solo es necesario llevar un salero que contenga sal marina a tu baño y antes de lavar con el champú, hay que espolvorear un poco sobre la cabeza y masajear de forma muy suave y delicada, procurando que el masaje realmente sea delicado para que los granos de sal no causen pequeñas heridas que luego serán muy insoportables.
Podría decirse, que teniendo un bien tan preciado, abundante y barato a disposición de todos, como es la sal. Realmente resulta interesante aprender a usarla y conocer las grandes propiedades que puede aportarnos el agua con sal. La naturaleza puede brindar medicamentos estupendos sin necesidad de introducir en el cuerpo compuestos químicos que, en ocasiones, pueden perjudicar más que mejorar. A veces es tan simple como salir ahí fuera y descubrir los grandes beneficios que pone a disposición de todos la Madre Naturaleza y aprovecharlos bien.