Las grandes estrellas del cine y la televisión guardan sus secretos de belleza bajo llave y, en la mayoría de los casos, bajo bisturí. Pasar por quirófano para mejorar nuestro aspecto físico se ha convertido en algo cada vez más común, sencillo y seguro. Una de las intervenciones más demandadas actualmente tanto por 'celebrities' como por personas anónimas es la extracción de las Bolas de Bichat.
Pese a que no lo suelen reconocer públicamente, son muchos los personajes conocidos que se han sometido a esta intervención. Las malas lenguas señalan a Jennifer Aniston, Paz Vega, Elsa Pataky, Megan Fox e incluso Jesús Vázquez entre los famosos que pasaron por quirófano para eliminar de su rostro las bolas de Bichat.
El objetivo de esta intervención quirúrgica es dotar al rostro de unos rasgos más definidos. Lucir una cara estilizada y resaltar los pómulos forman parte de los grandes anhelos de belleza. ¿Cómo conseguirlo? Eliminando las citadas bolas de las mejillas con una intervención quirúrgica.
¿Qué son las bolas de Bichat?
Se trata de unos cúmulos de grasa situados en cada mejilla debajo de los pómulos y en relación con el músculo buccinador. Las bolas o bolsas de Bichat carecen de una función determinada a excepción de dotar de volumen a la zona de las mejillas. La ausencia de un cometido vital y su ubicación alejada de órganos y nervios delicados, hacen de su extracción una intervención sencilla y rápida.
La supresión de estas bolas de grasa logra un efecto similar al sombreado con colorete de los laterales del rostro. El resultado: una cara perfilada y un conjunto facial más atractivo.
Se trata de la operación perfecta para aquellas personas que, pese a ser delgadas, siguen teniendo una cara redondeada y con unos mofletes prominentes. No es recomendable, en cambio, para aquellas personas con una mandíbula prominente, ya que la intervención marcará más este rasgo. Tampoco es aconsejable para aquellas personas que sufran algo de sobrepeso, ya que si más adelante adelgazan el resultado podría no resultar de su agrado.
Extracción de las bolas de Bichat: ¿cómo se hace?
Si la posibilidad de presumir de unas facciones perfectas y un rostro delgado todavía no te convence y la balanza se inclina más hacia el lado del temor al quirófano, las siguientes líneas despejarán tus dudas.
Se trata de una intervención que debe realizar un cirujano maxilofacial que dura únicamente entre 30 y 45 minutos. Los resultados, en cambio, son definitivos. Además, sólo es necesaria la aplicación de anestesia local para reducir las molestias de la operación.
El doctor realiza una incisión de 1,5 centímetros (aproximadamente) en el interior de la mejilla y extrae las bolas de grasa ejerciendo presión en el rostro desde la cara externa de la mejilla. La operación no deja ningún tipo de cicatriz y se suelen utilizar puntos reabsorbibles.
Sólo se necesita mantener una higiene bucal adecuada tras el tratamiento y seguir, en los días siguientes a la intervención, una dieta blanda. Eso sí, se aconseja no fumar ni beber alcohol en las semanas siguientes a la operación.
Ventajas e inconvenientes de eliminar las bolas de Bichat
La rapidez y simpleza de la intervención hace de ésta una de las operaciones más atractivas para aquellos que desean mejorar su aspecto de forma rápida y con el quirófano como aliado. La sencillez de esta cirugía hace que el riesgo para el paciente sea mínimo tanto durante la intervención como ante posibles complicaciones posteriores.
Ahora bien, no deja de ser una operación, por lo que el cirujano debe tener cuidado para no afectar a los nervios faciales y evitar parálisis. La construcción ósea y el peso de cada paciente deben ser también tomados en consideración antes de decidirse por esta cirugía. Someterse a un estudio maxilofacial de forma previa a la intervención es lo más indicado.
Sin embargo, para aquellos que han decidido someterse a la eliminación de las bolas de Bichat la mayor desventaja es la espera. Pese a la brevedad de la intervención, los resultados reales no son visibles hasta pasado un mes.