Muchas veces nos olvidamos de ciertas partes del cuerpo que también es preciso cuidar para que estén siempre perfectas. Seguramente muchas veces te has dado cuenta de que tus codos o tus rodillas están muy resecos y consideras que no deberían estar así porque te has echado crema hidratante 'hace poco'; quizá tienes que empezar a cuidarles más porque tienen una piel muy delicada y que, por lo general, requiere mucha más hidratación que el resto.
De la misma, los labios son una de esas partes del cuerpo que se suele descuidar bastante más allá de aplicarse vaselina y cacao, aunque incluso en algunas ocasiones solo te acuerdas de que existe cuando los tienes muy resecos y cortados. Precisamente de los labios vamos a hablar en este artículo para recordarte que los labios también requiere un tratamiento de exfoliación periódica para que estén siempre cuidados y perfectos.
La necesidad de exfoliarse los labios
Los labios forman parte del rostro y, al igual que cuidas, por ejemplo, tus ojos, también debes cuidarles para que estén siempre perfectamente hidratados y libres de esas pequeñas grietas que en ocasiones pueden aparecer y que, si son profundas, puedes acabar durando varios días e irritando toda la zona, algo que puede ser doloroso y, además, es muy antiestético.
De ahí que sea preciso que, además de aplicarte vaselina, cacao o cualquier otra loción hidratante y regenerativa, tengas que exfoliarlos. Un exfoliante que puede ser el mismo que se aplica para el rostro, a menos que así se indique en el recipiente específicamente, puesto que, en caso contrario, puede ser demasiado abrasivo para la piel de los labios, muchísimo más fina y delicada.
Muchas líneas de cosméticos ya incluyen entre su línea de exfoliantes uno específico para los labios, pero no te hace falta recurrir a ellos puesto que puedes preparar en casa un estupendo exfoliante labial con el que acabar con las células muertas de los labios para devolverles la suavidad que necesitan.
Exfoliante casero para los labios
Ingredientes y preparación
- Azúcar (que puede ser tanto azúcar moreno como azúcar blanco)
- Miel
Solamente necesitarás estos dos ingredientes para poder hacer el exfoliante. Dos alimentos con los que todo el mundo cuenta en su casa y que únicamente deberás mezclar hasta que se forme una pequeña masa. Y puesto que los labios son una zona pequeña, con mezclar una cucharadita pequeña de cada ingrediente será más que suficiente, puesto que no es recomendable guardar la mezcla para aplicársela en otra ocasión.
Aplicación del exfoliante de azúcar y miel
Una vez que la mezcla esté preparado, aplícalo con el dedo, dando un pequeño y cuidadoso masaje desplazándose por los labios de derecha a izquierda. Tras unos segundos de aplicación, retira los restos del exfoliante con una esponja mojada en agua tibia, también con mucho cuidado de no presionar demasiado puesto que puedes lastimarlos provocando alguna pequeña rajita.
Y si esta piel es delicada, con la exfoliación lo es todavía más, por lo que, una vez que has acabado con el tratamiento, deberás hidratarlos correctamente. Para ello puedes aplicar tu vaselina habitual o bien una gotita de aceite de oliva, que también es altamente hidratante.
Rápidamente notarás tus labios mucho más sedosos, sin pieles muertas y perfectamente hidratados, por lo que, seguramente, no volverás a olvidarte de exfoliar esta parte de tu cuerpo.
En cuanto a su aplicación, a diferencia de lo que ocurre con el rostro o con el resto del cuerpo, que se exfoliará cada vez o menos tiempo en función de si es grasa (se puede exfoliar hasta dos veces por semana), seca (una vez por semana) o sensible (cada 10 o 15 días), en el caso de los labios no existe esta consideración.
¿Cada cuánto tiempo exfoliar los labios?
Es más, aunque parezca que la piel de los labios es muy sensible y que no se debería exfoliar, más bien todo lo contrario. Esta creencia es totalmente errónea. En los labios se forman muchos 'pellejitos' que, por lo habitual, y en contra de lo que se debería hacer, se suelen quitar mordiéndolos, cuando en realidad lo que se debería es recurrir a una exfoliación labial.
Una exfoliación que, como has podido comprobar, es muy fácil y rápido de realizar, por lo que, si tienes los labios con pielecitas haz el tratamiento lo antes posible. No obstante, con independencia de que tus labios se pelen con mayor o menor frecuencia, puedes hacer perfectamente una exfoliación tres días por semana. Con todo y ello no olvides que, con o sin exfoliación, es importantísima la hidratación diaria para evitar su sequedad, que es lo que, en la mayoría de las ocasiones, produce que los labios se corten y se rajen.