Después de hacernos un tatuaje lo más importante para garantizar su conservación es seguir con las indicaciones que nos haya dado el tatuador. Los cuidados y recomendaciones posteriores a la realización de un tatuaje deben seguirse de manera rigurosa para conseguir que la zona cicatrice mejor y de una manera más rápida.
Hay dos aspectos que son muy importantes y a tener en cuenta:
- evitar tocar la parte del tatuaje con las manos sucias puesto que podría provocar infecciones indesesadas;
- E intentar prevenir la aparición de costras, ya que estas desprenden las células que almacenan los pigmentos de tinta.
Para tratar este aspecto, existen muchas cremas especialmente dedicadas al cuidado de los tatuajes que ayudan a prevenir su aparición y garantizan un cuidado eficaz de la zona.
Cuidados necesarios tras hacerse un tatuaje
Una vez acabada la sesión es normal que pueda producirse una reacción inflamatoria en la piel. Por lo general, estos síntomas desaparecen a lo largo de la semana posterior. Si no es así, acude a tu médico.
Retirar la venda o el plástico
Pasadas unas horas, cinco como máximo, hay que retirar la venda o el plástico que lo cubra para proceder a limpiar la zona. Aplica agua tibia y jabón de glicerina para retirar los restos de sangre que puedan quedar y garantizar un cicatrizado más limpio y sin costras.
No tocar la zona tatuada
Evita tocar la zona tatuada a no ser que sea para limpiarla, y antes de hacerlo lávate bien las manos para prevenir posibles infecciones. Los primeros días también es recomendable no mojar el tatuaje más de lo necesario, por lo que cuando vayas a la ducha aplica vaselina antes para que el agua escurra y la zona no se moje.
Aplicar crema cicatrizante
Después de lavar el tatuaje, échate alguna crema cicatrizante durante dos semanas entre dos y cinco veces al día, como Bepanthol o Echysee. Tampoco olvides lavarte las manos antes de aplicar cualquier crema en el tatuaje. Uno de los aspectos más importantes y la advertencia generalizada para estos primeros días es que el tatuaje no se toca.
No exponerlo al sol
En las dos semanas siguientes, evita echar alcohol en la zona, exponerlo al Sol (cuando esté cicatrizado echa crema protectora las primeras veces) o a los rayos UV, mojarlo con el agua de la pisicina o la playa y rascarlo. Si llegase a picar demasiado, un remedio muy recurrido consiste en lavar el tatuaje con agua fría y luego poner una crema cicatrizante.
Por otro lado, como hemos indicado anteriormente, en muchas ocasiones suelen salir costras y hay que evitar retirarlas puesto que suelen salir con fragmentos de pigmentos, lo que puede provocar la decoloración del tatuaje. Una última recomendación: si el tatuaje se ha hecho en una zona de roce, utilizar ropa holgada y procurar mantener la zona cubierta.
Cuidados y mantenimientos del tatuaje
Seguir correctamente los pasos anteriores es lo que va a garantizar que no sea necesario continuar con cuidados posteriores para mantenerlo. De hecho, la mayoría de las personas que se han hecho un tatuaje no llevan a cabo ningún tratamiento especial una vez que les ha cicatrizado. Por su parte, los que siguen cuidando el tatto después, normalmente a partir del primer mes, apuestan por la aplicación de cremas hidratantes para prolongar la calidad y los colores del tatuaje.
Otro tema es el mantenimiento del mismo. Hay tatuadores que recomiendan que cada año se vuelva a repasar el tatuaje ya que tienden a perder el color y a no verse bien. Esto se debe a que con el paso de los años se ha ido perdiendo la calidad de las tintas usadas y las actuales acaban difuminándose. Sin embargo, hay que tener en cuenta que depende del tatuaje y del aspecto que tenga. Por ejemplo: por lo general, los tatuajes más pequeños y que no incorporan color tienen menos posibilidades de necesitar un repaso que otro de un tamaño mayor.
Cremas para tu tatuaje
Bepanthol
La crema más popular para el cuidado de los tattoos es una llamada Bepanthol, una sustancia lipídica emoliente que forma una capa protectora sobre la superficie de la piel protegiéndola frente al contacto de sustancias irritantes. Esta capa actúa de barrera e impide la pérdida de agua y proporciona una gran hidratación a la zona. Además, tiene propiedades cicatrizantes. Consulta el prospecto antes de aplicarla para evitar efectos secundarios derivados de una posible alergia al producto.
Echysee
Otra crema de similares características es Echysee. Esta crema, que en un principio estaba diseñada para el cuidado de los piercings, ofrece una versión para el cuidado de tatuajes ya que también estimula la cicatrización y no tiene efectos adversos.
Bacitracin
Por otro lado, otro tipo de crema relacionada con el cuidado de los tatuajes están dedicadas a la cura de moratones. Y es que en algunas ocasiones pueden aparecer moratones como consecuencia del proceso de realización del tatuaje. Algunos tatuadores recomiendan la crema Bacitracin, una pomada que proporcina un gran alivio ya que ayuda a evitar el dolor y previene la inflamación.
EMLA o Betacaine
Por último, otra gama de productos son los anestésicos, como la crema EMLA o el gel anestésico Betacaine. Estos productos contienen algo contenido en lidocaína y se usan para hacer menos doloroso el proceso de tatuado. La crema EMLA, que también se usa en depilación, se suele aplicar un tiempo antes de proceder a la realización del tatuaje y genera un adormecimiento de la piel suficiente como para soportar el dolor. Por su parte, Betacaine es un gel anestésico que se echa después de hacer la línea ya que requiere que la piel esté abierta para poder penetrar. Después de su aplicación, hay que esperar diez minutos hasta que comience a hacer su función.