Las cremas reductoras, tanto las anticelulíticas como las adelgazantes, son un complemento a una dieta sana y el ejercicio continuado para reducir la grasa corporal. Ambos tipos de cremas funcionan de manera distinta: la anticelulítica lo hace desmontando los nódulos de grasa localizados en la zona afectada para que sea más sencillo quemarla mediante otros métodos. La crema adelgazante evita que las células adiposas o adipocitos fabriquen tejido adiposo o graso en la zona en la que hemos aplicado la crema.
Crema reductora: solo eficaz acompañada de una dieta
Su funcionamiento, por tanto, es efectivo solo en el caso de que trabajemos la quema de grasa por otras vías, ya que el objetivo de la crema reductora es facilitarlo, en caso de la anticelulítica, o de minimizar la formación de nueva grasa. Por tanto, siempre hay que tener en cuenta dos premisas : la primera es que trabaja sobre grasa localizada, y, la segunda, que no la quema. La manera efectiva de hacerlo es mediante el deporte.
El mismo envase de la crema nos indicará cómo y cuándo aplicarla, y como cada una tiene unos componentes diferentes, hemos de seguir sus instrucciones. Sin embargo, hay momentos más propicios en el día para aplicar el producto y potenciar, así, su efecto.
¿En qué momento del día aplicar la crema reductora?
La crema se aplicará 1 o 2 veces al día
Estas cremas suelen aplicarse 1 o 2 veces al día, dependiendo del producto. Es recomendable aplicarla tanto después de una ducha o baño, o antes de realizar ejercicio, porque son momentos en los que la circulación sanguínea ha aumentado y la absorción va a ser mayor. Además, la limpieza de la piel tras el baño favorecerá aún más esa absorción. Este factor de aumentar la circulación sanguínea es clave, y es por ello que resulta de vital importancia aplicar la crema realizando el masaje concreto que nos indica el producto.
Se puede aplicar antes de otras cremas
Si vamos a salir al aire libre, la playa, o la piscina, que necesitemos echarnos protección solar, aplicaremos la crema reductora al menos una hora antes que esta, para que dé tiempo a absorberla bien. Respecto al uso de hidratantes, hay cremas que contienen elementos hidratantes porque sus principios activos tienden a secar la piel. En caso de que nuestra crema no realice esa acción, echaremos crema hidratante después de la adelgazante o anticelulítica.
El deporte, el mejor complemento a la crema
El deporte es fundamental para perder peso, combinando ejercicio aeróbico, como correr, nadar, hacer aeróbic, etc, con anaeróbico, como pueden ser los abdominales, que también nos ayudan a reducir esa zona concreta. El ejercicio, además de quemar la grasa que nos sobra, nos ayudará a liberar tensión, mejorar nuestro estado emocional, y estar más motivados a la hora de perder peso.
La razón porque la que el mejor momento del día para aplicar la crema reductora es antes de hacer deporte o ejercicio, es que contiene principios activos (generalmente cafeína) que favorecen la lipolisis, proceso mediante el cual la grasa se descompone en ácidos grasos y glicerol.
Si realizamos ejercicio, nuestro organismo convertirá esos ácidos grasos en energía, pero si no lo hacemos, volverán a acumularse en forma de grasa. Así, el realizar deporte después de aplicar la crema favorecerá que obtengamos la energía y quememos esa grasa más rápido.
Consejos para utilizar cremas reductoras
Aplicación por la mañana y por la noche
En caso de tener que utilizarla 2 veces al día, lo más correcto sería hacerlo de mañana y de noche, y dentro de los consejos indicados, decidir los momentos propicios según nuestra rutina diaria. Si la hora de la ducha no combina bien con la de aplicar la crema, bastará con que limpiemos bien la zona antes emplear el producto para facilitar su absorción. También hemos de exfoliar, esas zonas una o dos veces por semana, haciéndolo con una crema adecuada o con una esponja en la ducha, durante un máximo de 30 segundos. Así eliminaremos las células muertas acumuladas en la piel y favorecer la absorción de este y otros tipos de cremas.
La constancia, fundamental
Lo que siempre debemos tener presente es que la constancia es fundamental en el trabajo de perder peso. Esa perseverancia debe tenerse tanto en la alimentación, como en el ejercicio, como en la aplicación de las cremas. Si empezamos un tratamiento combinado de este tipo y abandonamos, a los 10 días se nos volverá a acumular la grasa, y perderemos el trabajo conseguido.