Las mujeres nos pasamos la vida intentando descubrir el elixir de la juventud, buscando entre unas cremas y otras la forma de que cuando tengamos 50, parezca que tenemos 30. Nos llenamos de cremas, sérums, tónicos o tratamientos anti arrugas interminables e impagables que no consiguen mucho resultado. Pero más bien la pregunta sería, ¿realizas, realmente, el tratamiento adecuado para tu piel o franja de edad ? Entonces, si la respuesta es no, aún no debes tirar la toalla, todavía hay remedio.
Si no ha existido una buena información en este aspecto, es muy probable el haber pasado parte de la juventud sin utilizar protectores solares o humectantes. Además, esos primeros comienzos como son las bebidas alcohólicas, cigarrillos, mala alimentación y falta de sueño, también comienzan a afectar aunque por el momento no sean evidentes.
A partir de los 25 años, la piel comienza a reducir la fabricación de colágeno natural. Por eso aparecen las arrugas, líneas de expresión, patas de gallo, etc. Por ello es muy importante, que a partir de esta edad, se comience con una rutina de cuidado más específica y rigurosa.
Existen productos de contenido más natural, para aquellas personas más escépticas de la cosmética, marcas de alta gama, low cost... Pero lo más importante, después de tener clara la composición que más se adapta, es tener muy en cuenta los productos que son compatibles con la franja de edad correspondiente. No es lo mismo una persona de 20, de 40 o de 60; la producción de elastina o colágeno en cada momento no es la misma.
Rutina básica a los 20 años
Toda persona, en este momento de su juventud, debe seguir una rutina básica de 5 pasos diarios, mañana y noche. Limpieza, exfoliación de carácter mínimo, un producto que pueda utilizarse de forma diario: tónico, protección e hidratación. Mínimo una vez cada dos semanas es bueno realizar una exfoliación más profunda que retire las impurezas y descamaciones de la piel.
A los 20 años, aunque es bueno comenzar a utilizar productos antiarrugas, no son los mismos que debería usar alguien de mayor edad. Los cosméticos para esta franja de edad ayudan a reforzar la producción del colágeno, es decir, la combinación de ingredientes en la juventud, están diseñados para hacer que de forma natural, la piel siga produciéndolo. Cuando pasa el tiempo, estas cremas comienzan a hacerse algo más pesadas, porque son pieles más maduras que necesitan. Además de esa molécula, otras ayudas para mantenerse sin arrugas.
Se trata de una edad en la que, en su mayoría, la piel es mixta, por lo que es recomendable que las cremas hidratantes, aparte de filtro solar de un mínimo de 15 SPF, sean libres de aceite. Todavía puede ser pronto para usar productos como contornos de ojos, serums para potenciar la nutrición o vitamina C. Y en cuanto a las mascarillas, es aconsejable usar, una de tipo hidratante, o de arcilla si la piel tiene tendencia a ser grasa o con granitos.
Presta atención a tu cuerpo
Pero no solo el rostro comienza a cambiar, el cuerpo también se vuelve diferente. El desarrollo suele estar ya bastante consolidado y comienzan a verse diferencias en las caderas, muslos, el pecho, etc. Comenzarán a surgir esas rojeces que dan tantos quebraderos de cabeza, las estrías, que suelen surgir en muslos, caderas o en los pechos. Incluso, existen chicas en las que si el cambio se ha producido de forma muy brusca, pueden tener algo de celulitis.
La importancia de una dieta saludable
Pero hay que mantener la calma, no es nada que no pueda solucionarse con buenas cremas, una dieta saludable y un poco de ejercicio básico diario.
Tener una buena alimentación es el principal tratamiento contra cualquier mal que se precie en el cuerpo, es muy importante cuidarse por fuera, pero también por dentro. Por ello, teniendo en cuenta que debe tratarse de una dieta variada, es básico beber litro y medio o dos de agua al día y comer cinco raciones de fruta y verdura. A esto se le debe añadir, de dos a tres raciones de calcio diarias, es decir, queso, yogures, leche, etc. Y hasta tres cucharadas de materia grasa, tales como mantequilla, mayonesa, aceite de oliva o girasol.
Caminar una media hora al día será suficiente
A ello se le puede añadir una media hora de paseo diario, el ritmo lo marcará cada uno, pero es muy importante mover el esqueleto para que todo nuestro organismo siga su curso. Si a todo esto, se le añade unas buenas cremas anticelulítica-reductoras con unas gotas de aceite para combatir las estrías, como aceite de almendras, Se completará el mejor tratamiento de supervivencia para que el cambio del cuerpo en esta etapa no resulte un problema.
Siguiendo estas pautas, a diario y de forma constante, se puede mantener a raya los cambios que producen tanto por la edad, como todo lo que existe alrededor, como contaminación, polución y mala alimentación. Todo ello influye de forma negativa en el cuerpo, y más, en el desarrollo que se produce en el proceso de madurez de la piel.