Pasada la década de los 30 en una mujer es cuando debemos intensificar los cuidados de nuestra piel, si queremos que esta conserve su aspecto joven y lozano. Si hemos seguido una constante y adecuada rutina de belleza desde ese momento, no vamos a tener ningún problema grave porque nuestros esfuerzos diarios se verán recompensados con una piel guapa perfecta para una mujer de esa edad.
A los 60, la mujer pasa por muchos cambios físicos y hormonales, por lo que la piel puede pasar por altibajos que requieren la utilización de tratamientos específicos para cubrir ciertas carencias. Así conseguiremos mantener una piel guapa y bella durante mucho más tiempo. A partir de esta edad, la mujer es más propensa a la piel seca, especialmente aquellas que viven en zonas cálidas.
La elasticidad de la piel
Hay que tener en cuenta que el lavado frecuente dentro de la rutina habitual de belleza no necesariamente ayuda a la salud de la dermis. De hecho, el exceso de jabón y el agua dentro de los tratamientos pueden disminuir los aceites naturales en la piel y por lo tanto limitar la humectación natural. Es recomendable utilizar un jabón para piel delicada en nuestra rutina de belleza diaria y conseguir una piel más guapa.
Después de la menopausia, la piel se vuelve mucho más fina y delgada, esto la hace más frágil y con menos defensas ante el medio ambiente. Pierde más agua, y los cambios de temperatura y la humedad dejan huella. Ante esto el cosmético ideal para introducir en nuestros tratamientos diarios es aquel que refuerza las defensas naturales de la piel y restaura la función barrera de la epidermis.
Debido a que la piel empieza a perder elasticidad alrededor de los 40 años, a los 60 la flacidez suele ser uno de los principales problemas del rostro de la mayoría de mujeres. Si este es tu caso, deberás emplear cremas contra la flaccidez que te ayuden a solucionar el problema, así como bases de maquillaje con efecto lifting, que ayudan a tensar el rostro. Hacer ejercicio a la vez que te aplicas tus tratamientos contra el envejecimiento de la piel es algo deseable que permitiría retrasar los efectos de flacidez en la piel.
Pérdida de melanina
Otro de los problemas al llegar a los 60 años es la falta de melanina, por lo que todos los rasgos se ven más claros, como difuminados. Para conseguir un color fresco y jugoso en nuestro cutis, no te separes de las cremas hidratantes con color, estas nos aportan dos beneficios, hidratación y un poco de buen tono que no se fija en las arrugas. Debido a la fragilidad de la piel, esta comenzará a tornarse seca con mucha facilidad, por lo que es el momento de emplear texturas untuosas, que sellen el agua sobre la capa córnea disimulando el paso de la edad en nuestro rostro.
No hay que olvidar nunca de la crema solar para todas las zonas expuestas al sol, no sólo para evitar el envejecimiento sino para prevenir el cáncer de piel. A esta edad es cuando mayores probabilidades hay de padecerlo. Una crema solar del 50 nos mantendrá protegida la piel, en el mercado las podemos encontrar incluso con vitamina C y E para luchar así contra los radicales libres, causantes del envejecimiento.
Manchas en la piel
Si tienes manchas en la piel, es muy importante que empieces tratamientos de tipo decolorante, que evites el sol en la medida de lo posible y que uses cremas que incluyan protección solar. Las cremas decolorantes las encontrarás en cualquier establecimiento de venta de productos de estética o en una farmacia y suelen usarse todas las noches, aunque deberás informarte de cómo se utiliza el producto que adquieras para usarlo correctamente y conseguir que sea cien por cien eficaz.
El estrés y el maquillaje
Aunque parezca mentira, una de las cosas que provocan que la piel envejezca a un ritmo vertiginoso es el estrés. Así que, aunque sea complicado, debes intentar relajarte y tomarte las cosas con calma. Esto no solo será beneficioso para tu piel, sino también para tu salud. Además, gozarás de un aspecto mucho más saludable si estás tranquila y relajada. Por otra parte, otra de las cosas que debes evitar por todos los medios es el tabaco, ya que este, además de provocar una gran cantidad de enfermedades, estropea muchísimo el cutis y hace que la piel envejezca antes de tiempo restándole belleza.
Y ya para terminar nuestra rutina de belleza y para que tu piel se vea sana, bonita y guapa, el uso correcto del maquillaje también juega un papel fundamental. En primer lugar, aplícate una base de maquillaje del mismo color que tu piel y que produzca un efecto lifting para que tu cutis se vea terso y sin flaccidez. Después, aplica un suave rubor rosa en las mejillas y utiliza ese mismo color para pintarte los labios. Ten en cuenta que los colores claros son los más juveniles.
Huye de los tonos oscuros, ya que solo harán que parezcas más mayor. También puedes aplicarte un poco de corrector bajo los ojos para disimular las ojeras pero con moderación, sino podrías marcar las arruguitas que salen bajo los ojos.