Normalmente suele ser un enrojecimiento que transcurridas 24 horas desaparece. Además tengas la piel sensible o no, es habitual que aparezcan pequeños puntitos rojos, algo con lo que no debemos preocuparnos pues es signo que que el vello se ha eliminado correctamente.
Los cuidados más importantes
De cualquier modo, lo mejor es llevar a cabo una serie de pasos para calmar la piel después de este tipo de tratamientos.
- Se recomienda lavar la zona con un jabón suave o para pieles sensibles después del tratamiento.
- Aplicar hielo con cuidado sobre el área tratada puede ser un buen remedio para calmar la zona así como una posible hinchazón.
- En caso de inflamación, el médico te puede recomendar alguna crema o loción específica antiinflamatoria. Por otro lado, el aloe vera puede ser un buen remedio en este caso debido a sus múltiples propiedades.
- Es muy importante no exponer la zona tratada al sol después de una depilación láser. Una corta exposición puede causar irritación y ardor.
- Si el tratamiento se ha realizado para eliminar vello facial, es importante evitar maquillarse en exceso. Una solución alternativa puede ser el maquillaje mineral.
- Aunque la piel esté aún sensible, es recomendable realizarnos una exfoliación por semana. Es bueno eliminar las células muertas y ayudar a mantener una buena circulación.