Antiestético y en cierto modo hasta desagradable en ciertos zonas del cuerpo, puedes optar por su decoloración como una alternativa a la depilación.
Y es que en determinadas zonas del cuerpo, es mejor no arrancar o rasurar el vello para evitar que salga más fuerte y, como dice el refrán, 'el remedio sea peor que la enfermedad'.
Así, la espalda, el abdomen, el labio superior (el 'bigote femenino') u otras zonas del rostro, los brazos o la nuca son las partes más habituales sobre las que se aplica la decoloración.
Un método sencillo, rápido y económico con el que hacer menos visible el vello indeseado y que es principalmente utilizado por adolescentes.
Cómo decolorar el vello
Para decolorarte el vello en casa, tienes que comprar una crema decolorante y agua oxigenada (en la cantidad indicada por la marca del decolorante). Una vez que tengas los materiales necesarios, limpia la piel correctamente, para que no quede ningún resto de cremas u otros productos cosméticos.
Cuando esté todo listo, decolora tu vello siguiendo estos cinco sencillos pasos:
1. Mezcla la crema decolorante con el agua oxigenada hasta que quede una pasta homogénea.
2. Ayudándote de un pincel, extiende la mezcla por encima del vello que quieras decolorar.
3. Deja actuar la mezcla durante 20 minutos como máximo.
4. Retira la mezcla con agua tibia.
5. Aplícate sobre la zona una crema humectante.