Lo que hoy en día conocemos como influencers, el oficio más reciente de la historia, tiene su origen en los conocidos como 'embajadores' o 'prescriptores'. Esto no son más que celebridades conocidas por su trabajo en diferentes industrias como el cine, la televisión o la moda y que gracias a su poder de masas eran capaces de vender todo tipo de productos. Una figura que, peses a la irrupción de los creadores de contenido, sigue existiendo en las grandes marcas de lujo, de hecho ahora también los influencers son embajadores.
Y ejemplo de ello es el último e inesperado fichaje de Emma Chamberlain como embajadora de la firma de cosmética Lancôme. La norteamericana de 21 años es la primera celebridad nacida de Youtube que ha alcanzado no solo e status de celebridad a nivel mundial, sino que ha llegado a lugares que casi nadie había logrado salvo raras excepciones -como Chiara Ferragni, la influencer de las influecers-.
A sus 21 años, la norteamericana ha trabajado con Vogue ganándose una invitación a la MET Gala y ha firmado contratos de marca con firmas como Louis Vuitton o Cartier, con quien llegó a grandes alfombras como la del Festival de Cine de Venecia. Un caso, cuanto menos, llamativo. Emma Chamberlain abrió su canal de Youtube con tan solo 16 años y en apenas un 1 año había atesorado más de un millón de suscriptores.
Emma Chamberlain, de Youtube a la MET Gala
Dueña de su propia marca de café, Chamberlain's Coffe, la influencer era ya toda una empresaria sin haber cumplido siquiera la mayoría de edad en Estados Unidos. Y con ella recién cumplida, Chamberlain fue la primera personalidad de internet invitada de la historia a un talk show, el de Jimmy Kimmel. Toda una serie de hitos que la ha convertido en una de las creadores de contenido o 'personas de internet' en una de las más seguidas y más influyentes del momento. Y lo más importante, sin haber perdido nunca su naturalidad que le dio la fama.
Podemos ver a Emma Chamberlain subiendo la escalinata de MET y charlar en sus baños con Kendall Jenner o Hailey Bieber, pero también podemos entrar en sus redes sociales y verla llorar metida en su cama mientras se sincera ante la cámara de sus problemas de salud mental o incluso echándose un eructo en la intimidad de su casa como si no estuviera siendo grabada -por ella misma-. Una naturalidad que la ha hecho conectar con su propia generación Z sin costarle lo más mínimo, lo que la ha convertido en la embajadora perfecta para cualquiera de las marcas.
"Tiene un tono descarado y hay mucha generosidad y sustancia en sus videos"
Así lo confiesa François, Presidenta global de Lancôme, en un comunicado: " Tiene un tono descarado y hay mucha generosidad y sustancia en sus videos. Nuestros equipos en Asia adoran su espontaneidad y vanguardismo. Los menores de 30 años no son el núcleo de nuestra clientela en Europa y EE. UU., pero están en Asia, con un enorme potencial. Son altamente influenciables en términos de imagen".
Emma Chamberlain, la Gen Z de éxito
Está claro que los más jóvenes no son el cliente potencial de firmas como Lancôme por el precio de sus productos, pero puede que alguno sí, e igual la gran mayoría lo son en un futuro cuando con una edad más adulta el cuidado de la piel forma parte de una de sus preocupaciones. Por ello, Emma Chamberlain no será la protagonista de grandes campañas en medios generalistas como la televisión, sino que su imagen estará en las pequeñas pantallas como Youtube, Instagram o TikTok, el terreno natal del Emma Chamberlain.
Un realidad de la que es más que consciente Chamberlain, por eso se sorprendió tanto cuando le llegó la propuesta de trabajar con esta firma: " Siempre he tenido mi propia noción de la belleza y no me proyecté dentro de la industria de la belleza debido a la dualidad que muestro, mezclando la comodidad con la belleza. Por eso, cuando Lancôme acudió a mí, me sentí tan honrada y emocionada de que la marca entendiera y apreciara quién soy", reconoce en el comunicado. Emma será emabajadora de Lancôme durante los próximos 2 años. ¿A dónde llevará esto a la youtuber?
