Muchas personas son portadoras del virus simple HSV, pero no presentan ningún síntoma que pueda identificarlo. Ese virus en su variante HSV-1 es el causante del herpes facial, también denominado herpes labial. En ocasiones el virus que provoca la infección es el HSV-2, pero en la mayoría de los casos esta variante es el causante del herpes genital. Es bastante frecuente que la infección se provoque en la niñez pero el virus permanece latente durante años, incluso durante toda la vida, provocando solo en determinadas ocasiones la aparición de síntomas.
Síntomas del herpes facial
Cuando se produce un brote de herpes facial se inicia un proceso que, dependiendo de la intensidad, puede durar más o menos tiempo. El primer síntoma que se produce es la aparición de fiebre, que suele venir acompañada de dolor muscular.
Comienza entonces una sensación de picor en la piel, en los labios, zonas alrededor de la boca, en la nariz o en la barbilla. Esta sensación suele durar unas pocas horas. Posteriormente se produce una leve hinchazón de la zona afectada, para después formarse unas ampollas que se llenan de líquido. Con el paso de los días las ampollas se secan formando una costra que al cabo de una o dos semanas desaparecen sin dejar ningún rastro en la piel.
Transmisión de la infección y reaparición de brotes
La transmisión del herpes en la boca se puede realizar de muchas maneras. Es bastante habitual que el contagio se realice por contacto físico de la zona afectada mediante abrazos y besos. También suele producirse al utilizar vasos, cubiertos, servilletas o toallas que han sido utilizados por una persona infectada. El momento en el que el virus es más contagioso es cuando se produce la ruptura de la ampolla formada y va creándose la costra al ir secándose. También es posible realizar la transmisión a un individuo sano aunque la persona infectada no muestre ningún síntoma.
Los factores que influyen en la reaparición de un brote son muy diversos. La exposición a la luz ultra violeta o a temperaturas extremadamente frías en ambientes muy secos ayuda a que de nuevo se produzca otro brote de este herpes. También el hecho de que tengas las defensas muy bajas puede ocasionar la aparición de síntomas provocados por este virus, como en el caso del herpes en la nariz, en el que con bastante frecuencia aparecen ampollas, tanto en la parte externa como en la interna, siendo estas últimas las más molestas.
Tratamientos médicos para el herpes facial
Este herpes en la boca puede provocar serias incomodidades que dificultan poder comer normalmente. Cuando se ubica el herpes en la nariz los problemas aumentan si no se tiene cuidado al sonarse, ya que puede provocar la extensión de la zona afectada. Actualmente no existen tratamientos para eliminar el virus, por lo que su erradicación resulta imposible. Lo que sí existen son una serie de pautas y remedios para aliviar los síntomas y acelerar la curación de las ampollas creadas. Estos tratamientos además evitan la replicación del virus existente y disminuyen el riesgo de contagio a otras personas.
Los tratamientos más habituales suelen ser los antivirales, que se aplican mediante cremas en la zona afectada por los síntomas. También se puede tomar el antiviral en pastillas. Hay muchos afectados por herpes facial que son reacios a estos tratamientos, argumentando que no solucionan el problema, sólo aminoran los síntomas. Existe una gran variedad de remedios caseros que tradicionalmente se han ido usando para el alivio de los síntomas, siendo esta opción menos agresiva que los antivirales.
Remedios caseros y naturales que alivian los síntomas
Aloe vera para los herpes
Muchos de los remedios caseros implican la utilización de plantas para el alivio de los picores y posteriores ampollas provocadas por los herpes. Las propiedades del aloe vera son conocidas por todos. También su utilización en las zonas infectadas por herpes es beneficiosa y alivia la sensación de quemazón que se provoca en la piel. Otros remedios caseros muy utilizados son la aplicación directa de hojas de ortiga, las infusiones de manzanilla o eucalipto, tomar mucho zumo de naranja o la aplicación directa de hielo en la ampolla.
Lavar bien la cena
Además de estos remedios, es muy aconsejable que sigas algunas pautas fundamentales para evitar daños mayores. Es extremadamente importante mantener constantemente limpia la zona infectada. Antes de tocar con las manos las lesiones que tengas, tienes que lavártelas, al igual que después, aunque lo más aconsejable es evitar el contacto con la zona afectada. Para evitar contagiar a otros tienes que evitar besar a los demás mientras dure todo el proceso y especialmente en el momento en que las ampollas se hayan reventado.
Trucos para disimular las ampollas con maquillaje
Parches para las ampollas
La aparición de este tipo de infección conlleva una serie de repercusiones sociales que en ocasiones pueden ocasionar un gran problema. Pero no hay que preocuparse, puedes utilizar diferentes remedios para seguir estando impecable y que esto no sea un inconveniente. Lo más importante es actuar rápidamente, justo cuando se empieza a notar el picor. Existen en el mercado parches específicos que tienen su mayor efecto cuando se aplican al inicio de la infección. Para llegar a taparlo totalmente hay que utilizar maquillaje, pero este no se puede aplicar directamente sobre la zona, sino que hay que hacerlo sobre el parche que se ha colocado.
Importantísima la crema hidratante
Para mejorar el efecto es conveniente añadir antes del maquillaje crema hidratante y si es muy visible, puede ser necesaria la utilización de un corrector de color para disimularlo. Por último se debe aplicar el pintalabios en diferentes capas. Este paso hay que realizarlo con mucho cuidado, utilizando el dedo o con un pincel que tendrás que tirar, ya que si se vuelve a usar puede extender la infección por el resto del labio. Recuerda que una vez que aparece un brote es bastante probable que pueda volver a manifestarse con el tiempo, por lo que es conveniente que utilices c remas balsámicas que evitan que la piel se reseque, especialmente cuando vayas a tomar el sol o vayas a salir en días de mucho frío.