Pese a la proliferación en los últimos tiempos de multitud de tratamientos menos invasivos que la cirugía estética para mejorar el aspecto de nuestra piel, ninguno consigue todavía igualar los satisfactorios efectos del lifting, una de las operaciones estéticas cuyos resultados continúan siendo insuperables.
El lifting consiste en hacer pequeñas insiciones en partes poco o nada visibles de la piel y estirarla para eliminar las arrugas. En los últimos tiempo ha surgido un nuevo tipo de operación, el lipolifting, que además de estirar la piel introduce debajo pequeñas cantidades de grasa del propio paciente.
Ventajas del lipolifting
En contra de lo que pudiera parecer, la inserción de estas pequeñas cantidades de grasa mejora notablemente el resultado final de la operación. En la grasa encontramos además nuestras propias células madre, que nos ayudarán a regenerar más rápidamente la piel así como aumentar el volumen de las zonas más necesitadas de la dermis.
Otra de las ventajas de este tratamiento de belleza es hacer que el resultado de la operación sea más duradero y que parezca más natural, sin asimetrías ni restos de haber sufrido un tratamiento de cirugía estética.
¿A qué edad puedo hacerme un lipolifting?
No hay una edad recomendada para realizarte el primer lifting, puesto que depende de la calidad de tu piel. Algunos médicos aseguran que a partir de los 35 años es posible realizar este tipo de operaciones mientras que otros recomiendan esperar hasta los 50 años por lo menos.
Es importante que una vez te realices el lifting modifiques tus hábidos de vida para que sus efectos sean duraderos. Adiós al tabaco, al alcohol y al abuso de sol, y conseguirás que los efectos de la cirugía se dejen notar hasta durante 15 años.
El lipolifting es una operación estética relativamente sencilla y, en condiciones normales, requiere de una única noche de ingreso hospitalario y 15 días de recuperación para poder regresar a la rutina habitual.