Uno de los asuntos de belleza que más nos preocupa a mujeres y hombres es la depilación. Existen infinitas fórmulas en el mercado para acabar con los odiados pelos que nacen donde nos gustaría que solo estuviese nuestra suave piel. La mayoría, son aptas para que tú misma las utilices en casa, pero también existen otras técnicas, como la depilación láser, que deben ser realizadas por profesionales. En el primer grupo se encuentran, entre otros muchos métodos, las máquinas de depilar. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta opción, una de las más cómodas para estar perfecta en pocos minutos.
¿Qué son las máquinas de depilar?
Cuando hablamos de máquinas de depilar se hace referencia a las clásicas depiladoras eléctricas que arrancan el vello de raíz gracias a unos discos rotatorios incorporados al cabezal que agarran cada pelo y lo extraen. Para utilizar este tipo de aparato basta con pasar el cabezal por la zona que queramos depilar y los pelos irán poco a poco desapareciendo.
Aunque es cierto que al arrancar el pelo producen cierto dolor, también lo es que los modelos actuales son cada vez menos dolorosos y están pensados para respetar la piel. Aún así, una buena hidratación es fundamental siempre, especialmente, después de la depilación. También es recomendable una correcta exfoliación de la piel (una vez por semana será suficiente), ya que pueden enquistarse algunos pelitos.
Beneficios de las máquinas de depilar
- Este tipo de máquinas son pequeñas, por lo que no ocupan nada si quieres llevártelas de viaje.
- Otra de sus ventajas es que son aptas prácticamente para todo el cuerpo, ya que la gran parte de los modelos incluyen varios cabezales intercambiables que se adaptan a las distintas zonas del cuerpo por pequeñas o delicadas que sean, como las axilas o las ingles.
- Además, es un método duradero (de dos a tres semanas) y económico, ya que aunque debas hacer una pequeña inversión (han bajado mucho su precio desde que comenzaron a comercializarse) a la hora de adquirir tu máquina de depilar, después evitarás gastos en cuchillas, cera o cualquier otro producto.
Una vez que uses tu máquina de depilar, solo tienes que limpiarla retirando los pelos que hayan podido quedar en el cabezal (normalmente vienen acompañadas de una especie de pequeñas brochas que te facilitarán la tarea y otras permiten incluso la limpieza bajo el grifo) y cargarla para la siguiente vez en caso de que funcionen con batería.
Tipos de máquinas de depilar
Como ya hemos comentado, existen diversas marcas y modelos en el mercado de máquinas de depilar. Es importante que los conozcas para decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades. Estas son las más comunes:
- Con sistema antidolor: muchas de las máquinas de depilar incorporan distintos métodos para atenuar el dolor que se produce debido a la extracción del vello. Por ejemplo, el frío es un buen calmante para la piel, por lo que algunas de ellas incluyen un aplicador que utiliza las propiedades del hielo para insensibilizar la piel. Otros sistemas para minimizar el malestar son los cabezales que proporcionan masaje antidolor mientras te depilas y que actúan de una forma más lenta en las zonas más sensibles.
- Con sistema para proteger la piel: algunas depiladoras incluyen una tecnología para exfoliar la piel mientras acaban con los pelitos.
- Sumergibles: cada vez hay más máquinas de depilar que pueden usarse bajo el agua, para hacer de esta rutina de belleza un momento más relajante y agradable. Además, el agua abre los poros, por lo que la extracción de los pelos es más sencilla y placentera. La mayoría pueden usarse también en seco.
- Con cabezales: la mayoría incluyen cabezales intercambiables para adaptarse mejor a las distintas zonas del cuerpo. Así, un cabezal especial para las axilas, las ingles o incluso el labio superior, pueden facilitar mucho la tarea y conseguir mejores resultados con menos dolor.
- Con 'extras': muchas de las máquinas depiladoras de última generación incluyen una serie de 'extras' que facilitan su uso. Por ejemplo, la luz hace que veamos mejor incluso los pelitos más pequeños o rubios para que no quede ninguno. También los sonidos de algunos de estos electrodomésticos, ayudan a que identifiquemos si estamos usándolas correctamente.
- Específicas: existen pequeñas máquinas de depilar que suelen funcionar con pilas y que sirven para zonas muy concretas como el labio superior. Sus cabezales son más pequeños y giran a una velocidad más adecuada para no dañar estas áreas tan delicadas.
- Con cable o batería: actualmente algunas máquinas de depilar contienen una batería que te permite cargarlas y usarlas después sin que estén conectadas a la corriente eléctrica. Esta opción es cómoda pero puede ser un incordio si tardas mucho en depilarte y se acaba la batería.
- IPL: este sistema no es igual que los anteriores pero hemos querido incluirlo en la lista por ser una de las opciones más novedosas. Se trata de máquinas que permiten que realicemos la depilación con luz pulsada, algo así como la fotodepilación que nos ofrecen los centros de belleza, pero en casa. Este método va debilitando el folículo piloso y por ello retrasa el crecimiento del pelo y permite ir espaciando en el tiempo las sesiones de depilación. Si te decantas por este sistema debes ser especialmente cuidadosa con la potencia que aplicas y evitar las zonas de la piel con problemas.
- Indoloras: esta tipología hace referencia a máquinas de depilación un tanto peculiares, ya que no duelen porque no arrancan el vello 'pinzándolo' como ocurre con el resto, si no que lo van destruyendo a base de calor. Nos referimos a máquinas como No!No!, que a diferencia de las IPL no utilizan luz si no calor.
Consejos a la hora de elegir una máquina de depilar
Es fundamental escoger una buena máquina de depilar para obtener unos resultados óptimos y acabar con los pelos de cualquier zona del cuerpo. Como son muchas las opciones que nos ofrecen las marcas, la elección se hace cada vez más complicada:
- Uno de los parámetros que es importante tener en cuenta es el número de pinzas que tenga el cabezal y la velocidad de extracción. Está claro que cuántas más pinzas posea y más rápido giren, tardarás menos en depilarte. Pero es recomendable, elegir una máquina que tenga, al menos, dos velocidades, ya que en algunas zonas delicadas puede ser doloroso aplicar mucha potencia.
- Es fundamental que tengas claras cuáles son tus necesidades a la hora de visitar la tienda. Es decir, si nunca te vas a depilar bajo el agua o vas a usar el accesorio de frío para minimizar el dolor, te recomendamos que no optes por modelos de este tipo solo porque sean 'lo último'. Es mejor que ahorres dinero adquiriendo una opción más sencilla si no vas a sacar partido a los 'extras'.
- Respecto a los accesorios como cabezales, sí conviene que te decantes por una máquina que tenga varios e intercambiables si quieres usarla en distintas zonas del cuerpo. Si por el contrario, utilizas otros métodos de depilación en zonas que no sean las piernas, con adquirir una con un buen cabezal para esta área, será suficiente.
- Por último, si quieres obtener tú misma en casa los beneficios que ofrecen algunas depiladoras de última generación pero sin cambiar la que tienes desde hace años, es conveniente que te depiles después de la ducha (los poros están más abiertos y es más sencillo), que apliques frío a la zona antes de comenzar para minimizar el dolor y que no olvides ponerte crema hidratante o un gel (con aloe vera, por ejemplo) una vez que hayas terminado para que tu piel esté bien hidratada e irradie belleza.