Los productos faciales con ingredientes de calabaza pueden comprarse en tiendas especializadas de cosmética listos para su uso. Sin embargo, en Bekia te explicamos cómo crear los tuyos propios en casa y con ingredientes de supermercado y, por supuesto, también más económico. Son productos 100% ecológicos y hechas de productos fáciles de conseguir. Sigue nuestras instrucciones y hazte una mascarilla de calabaza usando la combinación de ingredientes que mejor se adapten a tus necesidades.
Propiedades de la calabaza
La calabaza es uno de los productos más completos. Su característico color amarillo - anaranjado se debe a su riqueza en betacarotenos, mediante los que el hígado y el intestino delgado son capaces de generar vitamina A, nutriente esencial para nuestro organismo. La calabaza también es rica en vitamina C, y en menor cantidad, en algunas vitaminas del grupo B. Entre los minerales que contiene cabe destacar su cantidad de potasio, magnesio, hierro y zinc. Por todo ello se convierte en una buena fuente de antioxidantes. Y es ese poder antioxidante el que aporta muchos beneficios antiedad para la piel.
Es también una gran ayuda en las dietas de adelgazamiento por su alto contenido en fibra, lo que le aporta un poder saciante, y por su potasio, muy eficaz para evitar la retención de líquidos. Además es baja en calorías, menos de 20 Kcal por cada cien gramos. La calabaza tiene propiedades diuréticas y depurativas; su zumo es un buen laxante y depurador del organismo. Ayuda a fortalecer el sistema inmunitario gracias a su riqueza en antioxidantes y estimula la función del páncreas ayudando a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Sus propiedades depurativas, refrescantes, emolientes, laxantes y antisépticas tienen un efecto directo o indirecto sobre la belleza de la piel. Mejora la salud del cabello, uñas, piel, mucosas, huesos, dientes y vista, por su aporte en vitaminas y minerales esenciales.
Mascarillas caseras con calabaza
- Para una piel más suave: extrae algunas cucharadas de la pulpa de calabaza. Puedes hacerlo con ella cruda o tras cocerla unos minutos. Añade posteriormente una cucharadita de aceite de oliva, otra de aceite de jojoba y una cucharadita de miel. Agrega a la mezcla un poco de leche y pásalo todo por la licuadora o mézclalo tú misma con un tenedor. Aplica el resultado obtenido en tu cutis durante 15 minutos, asegurándote de que quede bien distribuida. Retira posteriormente con ayuda de una toalla húmeda.
- Para una piel más joven e iluminada: mezcla dos cucharadas de puré de calabaza con media cucharadita de miel y una cucharada de yogur. Utiliza una brocha suave de cosmética para aplicar la argamasa obtenida sobre tu piel y deja reposar 10 minutos. Enjuaga posteriormente tu cara con agua tibia.
Otra de las mascarillas que puedes hacer, consiste en dos cucharadas de puré de calabaza con un poco de leche y media cucharadita de miel. Aplica los ingredientes sobre la piel con toques ligeros y uniformes empezando por el cuello y trabajando hacia arriba. Déjalos reposar durante 10-15 minutos. Lava tu cara con agua tibia para eliminar el producto.
- Mascarilla hidratante para todo tipo de pieles: Machacar las semillas de calabaza y mezclar con aceite de oliva hasta obtener una pasta. Aplicar en la cara, dejar reposar unos 20 minutos y aclarar.
- Mascarilla exfoliante para el cuerpo: mezcla una taza de azúcar, una cucharadita de nuez moscada, una cucharadita de canela y una taza de calabaza semicocida o triturada. Bate lo todo muy bien y aplícalo como exfoliante en la ducha. Notarás tu piel más tersa e hidratada.
Otra versión de esta mascarilla consiste en utilizar cuatro cucharadas de calabaza cocida o triturada, una cucharada de miel y una cucharada de leche. Si tenéis la piel grasa podéis añadir una cucharada de zumo de arándanos o de limón o podéis reducir a la mitad la cantidad de leche. Posteriormente el procedimiento es el mismo, batir los ingredientes hasta formar una pasta uniforme y aplicarlo como exfoliante.
- Mascarilla calmante e hidratante: los ingredientes son, un cuarto de taza de puré de calabaza cocida o triturada, un huevo, una cucharada de miel y una cucharada de leche. Una vez batidos todos los ingredientes aplícala la argamasa obtenida en el rostro evitando ojos y boca. Deja actuar y cuando la pasta esté seca, retírala con agua tibia.
- Mascarilla antiedad: mezcla tres cucharadas de puré de calabaza, un poco de azúcar moreno, una cucharadita de miel, una cucharadita de jugo de limón, una cucharadita de crema con ácido láctico y una pizca de canela. Mézclalo bien y aplícalo sobre tu piel. Déjalo reposar durante 20 minutos y retíralo con agua con agua tibia. Esta mascarilla ayuda a reducir las líneas de expresión finas y deja la piel suave.
- Mascarilla para el pelo: Esta mascarilla es ideal para dejar el pelo brillante y evitar que se abran las puntas. Se elabora con una calabaza pequeña y una taza de yogurt natural. El proceso es el siguiente: eliminar la corteza y las pipas y cortar en trozos pequeños. Cocer 20 minutos y triturar. Mezclar muy bien con el yogurt y preparar una pasta. Aplicar sobre el cabello húmedo y dejar actuar entre 10-15 minutos. Enjuagar y lavar con abundante agua tibia.