Los seres humanos y la sociedad en general intentamos y probamos casi cualquier cosa en busca de la belleza "eterna". Liposucciones, trasplantes de pestañas, hoyuelos artificiales, incluso 'pokertox' ( inyecciones de toxina botulínica diseñadas para mejorar la cara de póker). Pero, ¿ qué hay de inyectar dióxido de carbono en la piel ? En un estudio un grupo de cirujanos plásticos se propuso comprobar si la carboxiterapia, un tratamiento cosmético popular desde hace décadas corregía definitivamente las estrías, la celulitis y las cicatrices. ¿Su conclusión? Los resultados fueron favorables, el tratamiento funciona.
Suena futurista, pero la carboxiterapia no es un método nuevo. El tratamiento fue descubierto por primera vez en 1932 en Royat, Francia, una pequeña ciudad famosa por sus antiguas fuentes termales. Sumergirse en piscinas ricas en carbono parecía curar heridas y mejorar enfermedades circulatorias como el síndrome de Raynaud. En los años cincuenta, los médicos franceses comenzaron a usar inyecciones de dióxido de carbono para tratar la celulitis. En la actualidad, se ha producido un repunte en la aplicación del tratamiento, sobre todo, para tratar las ojeras, tensar la piel y su víctima más demandada: las estrías.
INYECCIONES DE GAS PARA ELIMINAR ESTRÍAS Y ARRUGAS
Efecto antienvejecimiento
La edad es una de las pocas cosas que la sociedad y el ser humano no podemos controlar, pero afortunadamente ahora se puede reducir el envejecimiento. Las células de nuestro cuerpo, junto con la dieta, la contaminación, el estrés y muchos otros factores externos, inhiben la rápida regeneración de las células de nuestro cuerpo y el debilitamiento de su capa celular externa e interna.
Puede beneficiar especialmente a las pieles maduras pero también ayuda a prevenir el envejecimientoComo consecuencia de este fenómeno, la piel pierde elasticidad y colágeno, así como oxígeno, dejando al descubierto una piel con arrugas, líneas de imperfección, círculos oscuros debajo de los ojos, enrojecimiento, acné, irritación, manchas de la edad y tono desigual de la piel. Con treinta años perderemos más del 25% de los niveles de oxígeno de nuestra piel y a la edad de cuarenta nos encontramos el dato de los niveles de oxigenación son inferiores al 50%, esto se debe a que nuestro cuerpo primero utiliza el oxígeno que recibimos a través de la respiración para nuestros órganos principales primero, debido a muchas variables, incluida la contaminación, y nuestra piel recibirá el oxígeno inhalado en último término.
La solución es simple, una infusión de dióxido de carbono justo debajo de la superficie de la piel. Como consecuencia el cuerpo registrará esta invasión como un déficit de oxígeno y, a su vez, aumentará el flujo sanguíneo en el área. A posteriori, la sangre rica en niveles de oxígeno y nutrientes mejorará la circulación y dará como resultado la restauración celular. La producción de colágeno estimulada tiene como resultado suavizar las líneas de expresión, estirar la piel y disminuir los surcos oscuros justo debajo del ojo. A largo plazo, el colágeno se estimula con capas más regulares y, en unos pocos meses, se produce una remodelación dérmica con la contracción del colágeno, lo que produce un efecto tensor.
COMBATE LA GRASA LOCALIZADA DESTRUYENDO LAS CÉLULAS GRASAS
Un método no invasivo en el que microinyecciones de dióxido de carbono se inyectan justo debajo de la superficie de la piel. Esto estimula la circulación y la producción de colágeno, lo que mejora la apariencia de la piel. El envejecimiento hace que los capilares se vuelvan inactivos, lo que reduce la circulación sanguínea. Inyectar dióxido de carbono hace que el cuerpo piense que hay un déficit de oxígeno y responda aumentando el flujo sanguíneo, lo que conduce a una regeneración celular.
Al mejorar el intercambio gaseoso, se mejora la microcirculación de la zonaEl tratamiento se realiza con una aguja ya que el gas se inyecta justo debajo de la superficie de la piel, por lo que para cualquier persona con fobia a la aguja debería respirar hondo y no mirar. Hay molestias, pero la buena noticia es que la aguja es pequeña y el dolor es mínimo. Puede haber hematomas leves y el tratamiento requiere algunos pinchacitos extra, esto significa que no puede resultar efectivo con una sola sesión y deberemos someternos a un mínimo de cuatro o seis tratamientos para ver los resultados en intervalos no superiores a dos semanas después de la primera inyección.
Acude siempre a un dermatólogo
Pero no todo son ventajas, ya que este tipo de tratamientos también conlleva una serie de efectos secundarios menos positivos. El tratamiento está completamente contraindicado para personas que padezcan problemas hepáticos, respiratorios, cardíacos y renales. Tampoco deben recurrir personas que se encuentren en estado latente de cáncer y enfermos que padezcan diabetes tipo I y II. Además de esto, y como hemos expuesto anteriormente, el paciente puede sentir un ligero dolor en la zona infiltrada y pueden aparecer hematomas o infecciones cutáneas tras la aplicación del tratamiento con CO2.
El gas de la carboxiterapia funciona mejorando la circulación celular y la oxigenación de los tejidosEl problema del tratamiento es su publicidad. Ya que muchos portales de internet lo promocionan como aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos, pero en realidad no. Otros señalan una gran cantidad de evidencias científicas que validan el tratamiento, a pesar de que la letra pequeña concluye que la mayoría de los estudios no son concluyentes. A pesar de ello, cuando se inyecta dióxido de carbono en la piel, la fuerza con la que penetra el gas destruye las células grasas y provoca que se forme nuevo colágeno, lo que da como resultado una piel saludable y de aspecto más jugoso.
