La psoriasis es una enfermedad de la piel que se ha ido acentuando a lo largo de los años, especialmente por el exceso de estrés y nervios que acumulamos las personas al cabo de los días.
En muchas ocasiones, nuestra piel nos da muestras de estar empezando a padecerla, pero no ponemos remedio a tiempo, en la mayoría de los casos, por desconocimiento. Por ello, Minia Campos, dermatóloga de Madrid de la Clínica González & Campos nos explica en qué consiste esta enfermedad y nos da trucos para ponerle remedio.
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se produce por causas desconocidas hasta la fecha. Afecta al 2-3% de la población, el 30-40% de los pacientes tienen sus primeras manifestaciones durante la infancia.
Según la dermatóloga Minia Campos: "Hay determinados genes que predisponen al padecimiento de la psoriasis. Un porcentaje alto de pacientes declara tener uno o más familiares con esta enfermedad". Lo más frecuente es que se transmita de un tío o un abuelo, más que de los padres.
La enfermedad se reproduce en brotes en la piel que se pueden desencadenar, aparte de por la ya citada posibilidad genética, por estrés, infecciones y/o traumatismos de repetición sobre la piel.
Los personas estamos estigmatizados ante las amanezas externas, por ello uno de los principales motivos de padecer esta enfermedad es el componente psicológico. Las personas que no conocen la enfermedad tienen miedo de que sea contagiosa. Además, en los casos graves, tienen picor e incomodidad por la suelta de escamas y el rojizo de sus lesiones.
La afectación estética es importante, ya que esta enfermedad se manifiesta de manera llamativa. Según declara Minia Campos: "Se ha demostrado una disminución de la calidad de vida de las personas que padecen psoriasis comparable a la de otras enfermedades crónicas como la diabetes".
¿Cómo se manifiesta en la piel?
Las lesiones procedentes de la psoriasis consisten en áreas circulares de la piel de un color rojizo, sobreelevadas y descamativas. Las lesiones que están más evolucionadas, según indica la doctora Campos, tienen escamas blanquecinas o plateadas. Además, según su tamaño se habla de psoriasis en gotas o en placas.
La psoriasis en gotas es una de las primeras formas en las que se maniesta esta enfermedad, por ello se dan principalmente en la infancia y adolescencia. Se caracteriza por lesiones más pequeñas que la psoriasis en placas. La de gotas, por su parte, tiene una distribución simétrica en el tronco, raíz y miembros del cuerpo. Está desencadenada por faringitis y amigdalitis unas dos o tres semanas previas.
Los sitios donde aparece con mayor frecuencia son los codos, rodillas, cuero cabelludo, parte baja de la espalda y ombligo. Asimismo, hay formas especiales de psoriasis que afectan también a los pliegues, las uñas, las palmas de las manos o de los pies.
Consejos para el tratamiento de la psoriasis
El tratamiento de la psoriasis es escalonado. En primer lugar, se emplean remedios "caseros" que cualquier persona puede hacer facilmente. Por ejemplo, la utilización de cremas con cortisona y vitamina D, la helioterapia (exposición al sol) o fototerapia (tratamiento en cabinas de rayos ultravioleta).
Si estos remedios no funcionan, la dermatóloga Campos nos da un consejo: "En este caso, la paciente debería acudir al médico porque deberá tomar un tratamiento a base de pastillas para evitar un exceso de actuación sobre la piel". Los tratamientos más novedosos que se utilizan en la actualidad consisten en inyecciones de proteínas dirigidas contra moléculas específicas, son los llamados tratamientos biológicos.
Trucos para prevenir la psoriasis
Fuera estrés
Para prevenir la psoriasis el primer consejo es intentar manejar el estrés. Como truco, la dermatóloga Campos nos anima a utilizar las técnicas de relajación, el yoga o las terapias psicológicas.
Piel siempre hidratada
El segundo truco sería mantener siempre la piel bien hidratada, las cremas con urea son las más recomendables. La concentración de urea dependerá de la presencia o no de escamas y de su grosor.
Evita la presión sobre la piel
Y el tercer consejo es evitar los traumatismos de repetición, los tics (como por ejemplo, morderse las uñas) y el exceso de presión o roce sobre la piel (el originado por la ropa principalmente).
Como útimo consejo, se deben tratar precozmente las infecciones de garganta, ya que estas pueden derivar en otras enfermedades cutáneas. No obstante, ante la duda, visita siempre a tu dermatólogo, que te dará consejo sobre cómo cuidar tu piel según sus características personales.