Lo primero que debes hacer es ambientar el baño para crear un espacio relajante. Hazte con algunas velas aromáticas, a poder ser de colores pues está comprobado que la cromoterapia influye positivamente en nuestro estado de ánimo. Igualmente, puedes poner algo de música relajante para ambientar aún más.
Comienza a preparar tu baño con un gel de ducha relajante. Seguro que en cualquier tienda especializada encuentras el perfecto para ti.
Introduce algunas sales de baño para crear tu propia agua de mar. Puedes combinarlo con algún aceite reparador e hidratante para que además de relajarte disfrutes de una piel sedosa y calmada.
Aprovecha este momento de relax para cuidar tu cuerpo
Exfolia tu cuerpo y rostro para salir como nueva. Para el cuerpo puedes utilizar un guante de crin y darte masajes mediante movimientos circulares. De esta forma renovarás la piel y las células muertas de tu cuerpo. En el rostro haz lo mismo con ayuda de las manos. Recuerda que tanto en el cuerpo como en la cara debes hacerlo suavemente.
Tonifica tu rostro después de la exfoliación. Ya sabes que cuando nos realizamos una limpieza de rostro es importante aplicarnos un tónico que ayude a cerrar los poros que seguramente están bastante dilatados debido a la humedad que se haya creado en el baño.
A continuación aplica sobre tu rostro una mascarilla purificante. Es importante que escojas siempre una que se adapte a las necesidades de tu piel. Tenemos la suerte de contar con un sinfín de tipos de mascarillas para poder elegir la que mejor vaya con nuestro tipo de rostro o con lo que en ese momento necesitamos.
Si necesitas además descansar los ojos, colócate unas rodajas de pepino. Seguro que notarás la mirada mucho más descansada y los ojos más deshinchados.
Después de la mascarilla aplica tu crema hidratante habitual o un sérum, que ayude a revitalizar tu piel. Te aportará luminosidad e hidratación y podrás escoger igualmente uno adaptado a tu tipo de piel y edad.
Este es también el mejor momento para aplicarte una buena mascarilla para el cabello. Además de relajarte nutrirás tu melena intensamente.
Por último puedes prepararte algo de picar. Un mix de frutas puede ser el complemento perfecto para tu baño relajante pero si lo prefieres darte un capricho y por qué no, optar por el chocolate.
Seguro que siguiendo estos pasos consigues disfrutar de un perfecto momento de relax. Recuerda que lo más importante es dejar los problemas a un lado y dedicarnos durante un tiempo exclusivamente a nosotras.