Cuando quieres cuidar tu piel y tenerla siempre hidratada y sedosa, las posibilidades que tienes son muy variadas. Entre todas ellas está la parafina, la estrella de la hidratación, sobre todo en pies y manos. La parafina se puede aplicar en cualquier parte del cuerpo, pero lo cierto es que en las zonas del cuerpo donde más efecto hace es es en las piernas y las manos, dándole un aporte de hidratación tanto a tu piel como a tus uñas, una parte del cuerpo que sufre mucho en el día a día.
La parafina es un derivado del petróleo cuyo uso principal a lo largo de la historia ha sido la fabricación de velas. La industria alimentaria y la cosmética también han hecho un hueco a esta sustancia entre sus creaciones. No obstante, es en los tratamientos estéticos y fisioterapéuticos donde la parafina se ha convertido en la reina por excelencia.
La parafina, indispensable en estética
Sus propiedades hacen de ella un ingrediente con un peso cada vez mayor en las cremas hidratantes, dotándolas de una textura similar a la de la vaselina. La parafina se utiliza también en tratamientos reductores, principalmente en caderas y piernas. Aunque se puede utilizar en cualquier parte del cuerpo, a excepción del rostro, en la que los tratamientos con parafina deben ser realizados por un profesional.
En los tratamientos estéticos la parafina se utiliza en estado líquido. Esta sustancia actúa creando una capa que impide que la humedad de la piel se evapore, de forma que aumenta el flujo sanguíneo y se rejuvenece la piel. Ahora bien, la parafina también cuenta con detractores que rechazan su uso al afirmar que tapona los poros impidiendo la transpiración de la piel.
Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora parecen inclinarse del lado positivo. Se trata de un tratamiento ideal para pieles secas y climas fríos, así como para personas que sufren artritis. No es apropiado en cambio si la piel presenta heridas o llagas, así como si la persona sufre varices o diabetes.
Tratamiento de parafina para tus manos
Los resultados del tratamiento con parafina son visibles desde el primer momento. Así que ya va siendo hora, levanta el castigo a tus manos y dales los mimos que se merecen. Devuélveles la tersura y luminosidad que creías perdida. Aquí te indicamos como realizar un tratamiento de parafina paso a paso.
Tú eliges entre acudir a un profesional o hacer el tratamiento en casa, el procedimiento es el mismo en ambos casos. Tendrás que valorar si te compensa más acudir a un centro de estética cada cierto tiempo a hacerte este tratamiento o bien comprarte una máquina de parafina, que no ocupa mucho espacio y tampoco es una desembolso económico muy grande, pudiendo hacer el tratamiento siempre que tengas un huequito.
Paso a paso
- Limpiar y desinfectar las manos es el primer paso a seguir. A continuación, se aplica un masaje con crema en la superficie a tratar hasta que la piel la absorba por completo.
- Una vez estén hidratadas las manos se procede a sumergirlas de forma lenta y gradual en la parafina derretida para ello. Es importante comprobar la temperatura de la parafina antes de sumergir las manos en ella.
- Los dedos deben estar lo más separados posibles durante la inmersión en la parafina. Este proceso debe repetirse varias veces hasta conseguir que una capa de un espesor considerable recubra las manos como si de unos guantes se tratase.
- A continuación se procede a cubrir las manos con plástico y colocar toallas que las envuelvan. Debe evitarse el movimiento en este proceso para evitar que la parafina se desquebraje, ya que el tratamiento no funcionaría si esto sucede.
- Tras unos 15 minutos (aproximadamente) se procede a retirar la parafina de forma cuidadosa. Lo más efectivo es que trates de eliminar la parafina al tiempo que retiras el plástico, puesto que será lo más efectivo.
Tratamientos innovadores con parafina
El tratamiento de manos con parafina arriba indicado es el más común en centros de belleza y entre las asiduas al Do It Yourself. Ahora bien, no es el único. Existen tratamientos con la parafina como protagonista pero en los que la sustancia se aplica en las manos de forma indirecta. Así, no resulta extraño encontrar centros en los que en lugar de sumergir las manos en esta sustancia, se aplica la parafina con un pincel o incluso se cubren las manos con vendas empapadas en parafina.
Entre las últimas novedades se encuentra también un tratamiento frío con parafina, la alternativa perfecta para aquellas personas que no soportan el calor y las temperaturas algo elevadas. Los resultados, en este caso, siguen siendo notables. Cada vez son más los tratamientos con parafina que te puedes realizar y que te ayudarán a tener una piel siempre reluciente y perfecta, dándole un aporte tanto interna como exteriormente.