La depilación es uno de los procedimientos estéticos más comunes pero también uno de los más dolorosos, por ese motivo cada vez son más las innovaciones incluidas en este campo con el fin de conseguir un mismo resultado con menos dolor y una mayor efectividad. Una de estas técnicas 'innovadoras', es la depilación con hilo. Aunque parezca algo novedoso para muchas y muchos en realidad es una técnica que lleva empleándose desde hace siglos en Oriente Medio y Egipto. Por lo tanto, se trata de una práctica antigua utilizada para eliminar generalmente el exceso de vello de la cara. Aunque esta técnica no se suele enseñar a esteticistas, sino que se transmite de generación en generación, es cierto que ya son cada vez más lo centros de estética que ofrecen este tipo de depilación a sus clientes.
También puedes tener en cuenta otra opción a parte de la depilación con hilo, y nos referimos a la depiladora luz pulsada. Es una nueva tecnología que se ha puesto muy de moda, y no por que sea algo nuevo, sino porque realmente funciona.
Como su propio nombre indica, se trata de un técnica de depilación en la que el hilo es la herramienta principal para eliminar de raíz aquellos pelos indeseados. Generalmente se utiliza esta técnica para la depilación facial pero es igual de factible para todas las partes del cuerpo, el único problema es el tiempo empleado para realizarla ya que prácticamente hay que ir pelo por pelo. Para que te hagas una idea, en depilar las dos cejas se tarda una media de 20 minutos por lo que si se quiere utilizar esta técnica para depilarse por ejemplo, las piernas, tendrás que emplear mucho más tiempo que con la depilación con cera o la cuchilla.
¿En qué consiste?
Para conseguir el efecto deseado con esta técnica sólo hace falta enroscar hilo de algodón o de seda trenzado alrededor del dedo índice y el pulgar de cada mano y cruzarlo en forma de equis. Una vez se tenga el hilo cruzado, con ayuda de los dedos habrá que moverlo hacia delante y atrás pegado a la piel intentando 'cazar' aquellos pelos que queremos eliminar. De esta forma el hilo agarra el pelo y lo arranca desde la raíz, es decir, logra extraer el pelo del folículo en vez de cortarlo como hacen otros métodos de depilación como la crema depilatoria o la cuchilla.
Parece algo sencillo y seguro pero como todas la técnicas de depilación tiene su ventajas y sus riesgos ya que no deja de ser una técnica que saca algo de nuestro cuerpo dejando un vía libre para todo tipo de agentes extraños.
Ventajas
Arranca el pelo de raíz
Es más duradera que el resto de las técnicas de depilación ya que al arrancar el pelo de raíz en vez de cortarlo lo que hace que su crecimiento se retarde. Además, ofrece la posibilidad de eliminar el vello por más pequeño que sea y, por lo tanto, sin la necesidad de esperar a que aparezcan y estén demasiado largos, como ocurre con el resto de los métodos de depilación. Además, al arrancar el pelo desde la raíz lo debilita haciendo que vuelva a crecer más débil y fino.
No irrita la piel
Esta técnica, si se realiza bien, no irrita la piel, por lo que puede ser utilizada por personas con la piel sensible. En parte, se debe a que es uno de lo métodos de depilación más higiénico del mercado ya que en ningún momento se usan productos que puedan ensuciar tu piel.
Previene las arrugas
Tiene efecto peeling y previene la aparición de arrugas. La depilación con hilo se trata de una técnica perfecta para eliminar las células muertas de la piel y para suavizar las primeras arrugas que se pueden tener en el cutis. Además, al no estirar la piel como ocurre con la depilación con cera previene la aparición de arrugas y la flacidez en la zonas depiladas.
Precisión asegurada
Es mucho más precisa que la depilación con cera. La depilación con hilo es una de las técnicas más precisas a la hora de realizar la depilación facial ya que se puede ir seleccionando prácticamente pelo a pelo hasta dejar, en el caso de las cejas, la forma deseada.
Riesgos
Infección
Como este método de depilación logra que el pelo salga del folículo, este corre más riesgos de infección ya que deja un poro abierto. Ese poro puede ser el lugar perfecto para crezcan bacterias y como consecuencia de lugar a lo que se conoce como foliculitis. Esta afección suele presentarse en forma de pequeños granitos con la cabeza blanca alrededor de uno o más folículos. Hay que tener mucho cuidado con esta infección ya que la foliculitis severa puede causar la pérdida permanente del vello y como consecuencia la aparición de algunas cicatrices. Además, también puedes correr el riesgo de tener una reacción alérgica por la poma o el gel que generalmente aplican después ya que al tener el folículo abierto puedes desarrollar una reacción alérgica al producto. Por ese motivo es conveniente que te asegure de que el gel que te están aplicando es hipoalergénico.
Dolor
A pesar de que muchas personas aseguran que es el método menos doloroso de depilación facial, lo cierto es que no deja de ser una técnica que arranca el vello de raíz. Por lo tanto, que sea una de las técnicas menos dolorosas no quiere decir que no produzca dolor. Eso sí, el grado del dolor también depende mucho de las habilidades de la persona que realice la depilación y de la sensibilidad que tenga la persona depilada en la piel. Además, si tienes el vello muy grueso la persona encargada de la depilación tendrá que tirar más fuerte con el hilo para que el pelo salga del todo. Por lo tanto esta técnica no es recomendable para aquellas personas que tengan el umbral del dolor muy bajo o el pelo muy grueso ya que sufrirán más dolor que con otras técnicas de depilación.
Resultados indeseados
La depilación con hilo puede ser muy efectiva pero también puede conllevar unos resultados indeseados como la deformación de las cejas por eliminar pelos de más o que el pelo en vez de arrancarse se corte y por lo tanto su crecimiento sea más rápido. Todo esto depende mucho de la experiencia y la habilidad que tenga la persona encargada de realizar la depilación con hilo ya que si es una persona inexperta puede llegar a causar daños en la piel utilizando esta técnica.