Con el paso del tiempo el cuidado personal se ha ido priorizando, convirtiéndose en una parte más de los cuidados del día a día. Todos tenemos muy asumido que ir al gimnasio es bueno, ya no para perder peso, sino para fortalecer nuestros músculos y evitar diferentes dolencias y asegurarnos una fuerza física que también las prevenga. En cuanto a un aspectos más superficial como puede ser cuidar nuestro rostro para vernos mejores, las mascarillas o las cremas se han convertido también en un 'must' en nuestro día a día.
De la mano de este cuidado se han popularizado también los tratamientos estéticos para conseguir determinados resultados más allá de acabar con cierto complejos -aquí ya estamos hablando de operaciones- como puede ser una piel más tersa o facciones más marcadas gracias al bótox o el ácido hialurónico. Algo que tenemos muy normalizado e interiorizado, pero si uno se para un segundo a pensarlo al final el rostro no se trata más que de un conjunto de músculos como lo es cualquier otra parte de nuestro cuerpo. Entonces, ¿por qué no la trabajamos como tal para obtener también resultados visibles?
Eso mismo se preguntó Stephanie Marin hace un par años cuando se puso a trabajar en en lo que ahora conocemos como ' workouts ', los diferentes tratamientos que ofrece en 'Work Your Face', un estudio -o mejor, dicho un gimnasio facial- que ofrece tratamientos estéticos a través de trabajar los músculos del rostro consiguiendo resultados iguales e incluso mejores que la medicina estética y sin necesidad de que sea algo invasivo.
"Logramos que nuestros clientes entrenen su cara como entrenan su cuerpo"
" Nuestro sistema se basa en trabajar los músculos del rostro para difuminar las arrugas, redefinir el óvalo facial y el cuello de manera natural mediante masajes manuales y ayudados con tools no invasivas como el Gua Sha o la pelota ", reconoce la fundadora y CEO de 'Work Your Face', que cuenta ya con estudios en Barcelona y en Madrid: " Con ello logramos que nuestros clientes entrenen su cara como entrenan su cuerpo, fortaleciendo la musculatura del rostro y cuello, lo que ayuda a prevenir los signos de la edad". Cabe mencionar que son 'workouts' pasivos en los que un especialista se los realiza a sus clientes.
Con una dilatada experiencia en el sector de la belleza, Stephanie Marin se dio cuenta que en los últimos años -especialmente con la era digital y las redes sociales- la demanda de los tratamientos estético invasivos creció exponencialmente, sobre todo en personas más jóvenes que en edad muy temprana empiezan a recurrir a los 'retoques' de una forma a veces desmesurada y, lo más importante, innecesaria: "No estoy en contra, pero me divide un poco porque hay opciones como la nuestra que permite los mismos resultados e incluso mejores y es algo natural ", asegura sobre la gimnasia facial.
Al conocimiento de los resultados se le sumaba también que era un forma de cuidado del rostro que no se estaba explorando nada ni en España ni en Europa en general y que había un nicho de mercado muy importante teniendo en cuenta los resultados tan positivos que tiene la gimnasia facial que no es algo invasivo. " El efecto se ve desde la primera sesión. Con media hora de 'workout' parece que te hayas echado la siesta. Sales con la cara descansada, el tono unificado, la cara más iluminada. Las pocas arrugas que puedas tener se difuminan", asegura sobre los resultados de los workouts.
En cada movimiento, en cada herramienta usada durante sus tratamientos hay una motivación, un estudio pormenorizado para obtener el resultado que promete: "No es un método que se haga al azar. Hemos ido buscando cada técnica, cada movimiento y en qué orden los hacíamos para conseguir el mejor resultado. Parte del secreto es el drenar. La gente siempre retiene mucha agua en general por el estilo de vida que tenemos: caminar poco, no moverse, beber mucha agua...".
A pesar de que los inicios no fueron fáciles por tratarse de un método totalmente novedoso en España -" Empezamos a tener clientes porque hay gente curiosa, pero tardamos unos cinco meses en que la gente dejara de preguntar si somos una peluquería. No hay cabinas, no bajamos la luz, es un concepto un poco diferente", recuerda Stephanie Marin-, pero los resultados inmediatos hicieron que aquellas personas que se ponían en sus manos volviesen.
Porque el amplio conocimiento que tiene Marin en el mundo de la belleza -fue directora de marketing en una empresa de cosmética suiza durante casi 8 años- le hace también conocedora de como funcionando cada uno de ellos y también de los resultados que dan a largo plazo, algo que mucha gente desconoce a pesar de someterse a según qué tratamientos: " Para mí el bótox, los hilos faciales o los hilos de colágeno me parecen buenos porque ayuda a la piel y son tratamientos que el cuerpo acaba absorbiendo ", reconociendo así que los 'workouts' no nacen para ir en contra de este tipo de tratamientos, sino que son complementarios. En cambio, otros, simplemente no los recomienda: "El que me da mucho respeto y que sigo sin entender el porqué la gente se lo pone es el ácido hialurónico porque el cuerpo no lo acaba de absorber y se cae por su propio peso. Muchas clientas vienen con él puesto y con el tiempo se acaban cayendo y se encuentran bolas en otras partes del rostro".
De hecho, asegura Marin, la gimnasia facial es un complemento recomendando para quien se somete a este tipo de tratamientos invasivos precisamente para prevenir y evitar estos efectos secundarios que tiene la medicina estética y que poca gente conoce a la hora de someterse a ellos: "Es compatible con el bótox -tras esperar 2 semanas-, ácido hialurónico, hilos tensores... de hecho se recomienda hacer gimnasia facial después de ponerte bótox porque lo que hace es que el músculo no se mueva y se debilita. Si lo trabajas, el efecto del botox también se alarga y no se cae cuando termine el efecto del tratamiento estético".
Son muchas de estas usuarias las que, tras probar la gimnasia facial, deciden dejar de usar el botox y seguir con este tratamiento no invasivo: "Hay muchas clientes que dicen: 'Hasta aquí, yo sigo con el well aging'. Al final, todos vamos a envejecer, lo suyo es hacerlo bien y con dignidad ", siendo precisamente esta máxima la que tiene 'Work Your Face'.
¿Qué son los 'workouts'?
Así es como 'Work Your Face' bautiza a sus diferente tratamientos.
El ' Premium Lift ' es un tratamiento de una hora de duración que estimula la producción de colágeno, reduce hinchazón, mejora la circulación sanguínea y logra una piel oxigenada y radiante. Un workout más intenso que trabaja los músculos faciales en profundidad con Lift Pro Plus (la máquina de electroestimulación muscular estrella) y aparatología manual en tres ciclos: calentamiento, cardio y cooldown. " Tenemos más de 40 músculos en el rostro y manualmente no se llega a todos. Así conseguimos reforzarla para que el tejido que está encima de esos músculos más profundos se mantenga firme", nos explica Stephanie Marin.
El ' Quick Lift ' es la versión 'express' de antes mencionado. Ayuda igualmente a la producción de colágeno, vital para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Reduce también el hinchazón.
El ' Detoxify ' es un tratamiento de 75 minutos que limpia tu rostro en profundidad y borra los signos de contaminación, fatiga y envejecimiento. Piel renovada, radiante y preparada.
' Radio Frequency Lift ', en el que los trainers usan manguitos especiales para transmitir la energía capacitiva de la radio frecuencia directamente desde sus manos.
' Full Hands Lift ', un masaje 100% manual, perfecto para aquellas personas con sensibilidad a la electroestimulación.